¿Podrían los pianos de Imola ser un problema por el efecto suelo?

El Autódromo Enzo e Dino Ferrari acogerá el primer gran premio en Europa de la temporada 2022 de Fórmula 1. Será el verdadero debut en el viejo continente de los nuevos monoplazas con efecto suelo, tras las pruebas realizadas a finales de febrero en Montmelò, Barcelona.

Después de las tres primeras carreras, la llegada de la F1 a Imola planteó inmediatamente un problema relacionado con los pianos del trazado italiano. Los monoplazas diseñados de acuerdo a la normativa de 2022, que adoptan el efecto suelo como principal fuente de carga aerodinámica, deben correr necesariamente con el fondo muy cerca del asfalto para intentar tener un nivel de carga al menos aceptable.

Esta altura del coche también está 'regulada' por el porpoising, ya que hay equipos como Mercedes que, al no haber logrado eliminarlo, elevan su monoplaza para evitarlo, lo que les impide aprovechar el efecto suelo al 100%.

En el pasado, incluso en 2021, los pilotos han aprovechado mucho los pianos de Imola, aunque son más agresivos que los que se han encontrado en las tres primeras salidas de la temporada. Por este motivo, también para evitar situaciones como la que vivió Mick Schumacher en Yeda, la forma de abordarlos podría ser mucho más cautelosa de lo que se vio el año pasado.

Motorsport.com pudo hablar con un ingeniero que dio su punto de vista: "Si miras la salida de la carrera del año pasado, cuando Lewis Hamilton tuvo que pasar por encima de los pianos en la curva 1 para evitar una colisión con Max Verstappen, con los coches de este año habría dañado gravemente la parte inferior de su coche."

Xevi Pujolar, jefe de ingeniería en pista del equipo Alfa Romeo, coincidió en que los pilotos deberán tener mucho cuidado con la forma de acercarse a los bordillos del Enzo y Dino Ferrari.

"La aproximación a los pianos es algo que tendremos que tener en cuenta. Puede ser un factor limitante en algunas circunstancias. Tendremos que tener cuidado con la configuración del coche y la cantidad de pista que queremos utilizar".

"Es muy necesario tener cuidado en ciertas partes de la pista, porque si tenemos algún daño, podría tener un gran impacto en el fin de semana". 

Por otro lado, hay quienes, como Kevin Magnussen, piensan que los pianos de Imola no son el gran problema que otros los consideran.

Según el danés, el Haas es un coche competitivo, por lo que, aunque los pianos pueden ser una preocupación adicional para los equipos y los pilotos, el VF-22 también debería adaptarse bien a la pista del GP de Emilia Romagna.

"Los coches son más bajos y más rígidos este año, por lo que la transición en los pianos es ciertamente más difícil que hasta el año pasado. Ya veremos, espero que, sean cuales sean los retos a los que nos enfrentemos, podamos seguir siendo competitivos. Creo que nuestro monoplaza es fuerte en todos los aspectos, así que deberíamos hacerlo bien".