Por qué Pérez tiene que convertirse en 'Míster Sábado'

El mexicano tuvo una actuación soberbia gestionando sus neumáticos en las primeras vueltas y, tras un primer stint largo fue capaz de mantener el ritmo suficiente para pasar a tres coches en su parada en boxes.

Sin embargo, es inevitable pensar en lo que podría haber sido si se hubiera clasificado más cerca de su compañero de equipo Max Verstappen, en lugar de siete posiciones detrás del holandés.

La clasificación sigue siendo un talón de Aquiles para Pérez en 2021 mientras sigue su proceso de adaptación con el RB16B. El segundo puesto en la parrilla en la segunda ronda en Imola sugirió un progreso temprano en conocer el monoplaza, pero posteriormente ha tenido problemas.

En Mónaco, las cosas parecían esperanzadoras después de pasar la Q2 en quinto lugar, pero cuando llegó la Q3, las esperanzas se desvanecieron.

"Fue un desastre", explicó. "Estábamos progresando mucho en la clasificación, en la Q2 dimos un buen paso adelante, pero la pista se estaba enfriando y cambiamos nuestro enfoque en la Q3, y en la primera salida a pista no tenía nada de adherencia con el tren delantero”.

“Los neumáticos estaban muy fríos. Luego, en el segundo intento, la vuelta iba bien hasta que me encontré con mucho tráfico. Básicamente perdí mucho tiempo en eso".

"Debería haber mejorado lo que hice en la Q2 en una o dos décimas, probablemente hubiera marcado un 10.8s, así que tal vez eso nos habría dado la sexta posición. No es mucho mejor, pero algo es algo".

Pero en lugar de salir desde la tercera fila, se encontró en la novena posición, en la quinta, a una frustrante distancia de 0.997s de su compañero de equipo, casi un segundo.

El domingo, cuando Charles Leclerc no pudo ni empezar la carrera, le regaló un puesto a Pérez y, después de superar la curva Santa Devota con seguridad en la octava posición, todo era cuestión de ser paciente y jugar su tanda larga.

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El equipo sabía que la única manera de ganar posiciones era rodar más (tanto como fuera posible) que los rivales que estaban por delante de Pérez, y luego dar algunas vueltas rápidas. Para ello, Checo tuvo que emplear sus famosas habilidades de gestión de los neumáticos y prolongar la vida de sus blandos tanto como pudo.

Atascado detrás de Sebastian Vettel en el primer stint, hizo precisamente eso, perdiendo tiempo ante el alemán y dejando un hueco que podía cerrar a voluntad cuando lo necesitaba.

"Los neumáticos tienen buena pinta en este momento, mantén la vida para cuando la necesitemos", le dijo su ingeniero Hugh Bird cuando se acercaban las paradas en boxes.

De los rivales contra los que competía, Hamilton fue el primero en hacer su parada en la vuelta 29 cuando iba sexto, seguido por Gasly una vuelta después y Vettel en la 31. Fue entonces cuando el mexicano recibió el mensaje: “Bien, aire libre. Vamos a disfrutarlo”.

Los neumáticos blandos de Pérez estaban viejos frente a los duros nuevos de sus rivales que ya habían parado, pero aún así hizo una magnífica vuelta en 1:14.552s (en ese momento la más rápida) y luego hizo un 1:14.670s. En ese momento era unos dos segundos más rápido que el ritmo al que había rodado poco antes.

Al preguntarle a Bird 'cómo estaba' en cuanto a su ritmo de carrera, su ingeniero le respondió: "Este ritmo es bueno, le sacas tres décimas a Seb en el sector uno, cinco décimas en el sector dos".

En la vuelta 33, Red Bull metió al líder Verstappen, un movimiento que le aseguró estar fuera del camino de Pérez justo cuando el mexicano necesitaba dar esas vueltas rápidas. Cuando Max salió de la calle de boxes, Pérez le pasó para heredar el liderato, aunque por poco tiempo.

"¿Cómo están los neumáticos?", le preguntó Bird. "Estoy perdiendo un poco la parte trasera izquierda", respondió el piloto.

Ese fue el detonante de la parada. Le llamaron al final de la vuelta 34, después de haber dado tres más que Vettel, y salió de boxes por delante del Aston Martin del germano, y de otros dos coches con los que había competido. El abandono de Bottas también ayudó a subir una posición más.

Pronto recibió la noticia: "OK Checo, buen trabajo, actualmente estamos en la cuarta posición. Logramos pasar sobre Vettel, Gasly y Hamilton".

Tras digerir la información en las siguientes curvas, preguntó: "¿Quién es el siguiente?".

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Tal vez por temor a que Pérez se pasara, dado que Lando Norris estaba a unos ocho segundos de distancia, Bird trató de calmar las cosas: "Sólo gestiona el combustible a partir de aquí, vamos a tener que tirar de lift and coast (técnica de desacelerar antes de frenar). Tienes a Vettel detrás a dos segundos”.

De hecho, en las últimas 44 vueltas después de su parada, Pérez consiguió acercarse a Norris. El adelantamiento dependía de un error del hombre de McLaren, pero no se produjo ninguno, y al llegar a la bandera a cuadros, la diferencia era de poco más de un segundo.

Después de la charla con Horner, Bird resumió su actuación: "Hizo un gran trabajo guardando los neumáticos para cuando los necesitáramos, hizo que funcionara cuando tuvimos aire libre".

Fue una gran carrera para Pérez, y su cuarto puesto ayudó a que Red Bull se hiciera con el liderato del campeonato de constructores. Sin embargo, mantuvo los pies en el suelo.

"Estoy contento con el resultado", dijo. "Creo que cuando vayamos a Abu Dhabi, nadie se acordará de esta carrera. Lo importante es el campeonato. Es un campeonato tan largo que minimizar los días malos y salir fuerte de un mal día va a ser clave”.

“Y lo conseguimos, eso demuestra que el ritmo está ahí los domingos, solo tengo que solucionar mis sábados”.

Pérez admitió que aún sentía cierta frustración por su posición de salida dada la velocidad que pudo mostrar en la carrera.

"Creo que es sólo una parte de mi adaptación, como se ve con otros pilotos. Es una temporada muy singular en ese sentido respecto a los pilotos que cambian de equipo. Normalmente en el pasado, no había sido tan importante”.

"Pero este año, con tantas variables, se ha vuelto más difícil". 

Checo admitió que Imola fue una especie de falso amanecer en términos de su ritmo de clasificación, y que desde entonces no ha sido capaz de igualar eso.

“Sí. Para ser sincero hay que tener en cuenta que en Imola conseguí clasificarme en la segunda fila, en mi segunda clasificacón y en una pista tan difícil. Pero la progresión no ha llegado los sábados. Son sólo las variables. Cada vez que hay una pequeña variable no estoy del todo a gusto con el coche, pero puedo ver la luz al final del túnel".

Ahora le toca Azerbaiyán, en un circuito único en el que puede pasar de todo, y en el que Pérez acabó tercero en 2018.

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Bakú no es una pista típica, por lo que Francia y Austria serán más útiles en la curva de aprendizaje de Pérez, especialmente con dos eventos consecutivos en Spielberg.

"Creo que será muy, muy, muy importante ir a más sitios, especialmente a Austria. Tener dos fines de semana en un mismo circuito realmente aceleraría mi aprendizaje”.

En el lado positivo, el equipo le apoya plenamente, pero él sabe mejor que nadie que tiene que empezar a puntuar mejor. Hasta ahora ha conseguido dos cuartos y dos quinto. Lamentablemente la fuerte actuación en la clasificación de Imola se convirtió en un frustrante 11º puesto. Todo eso no es suficiente.

Después de Mónaco, Red Bull lidera sobre Mercedes por 149 a 148 en el campeonato de constructores, y Pérez tiene que hacer una contribución consistentemente mayor.

"Creo que está encontrando los sábados más difíciles que los domingos", dijo Christian Horner después de la bandera de cuadros. "Su ritmo de carrera ha sido generalmente muy, muy fuerte. Así que creo que los sábados tenemos que trabajar con él para ayudarle a sentirse cómodo, pero eso llegará".

"Puedes ver que la mayoría de los pilotos que cambiaron de equipo, probablemente con la excepción de Carlos, les ha llevado un tiempo ponerse al día. También creo que los neumáticos son más difíciles este año, lo que aporta otra dinámica, pero lo está consiguiendo, y una actuación como la de este domingo ayuda”.

"Checo ha hecho grandes carreras este año. En Bahrein estuvo muy fuerte. Su ritmo de carrera en Barcelona fue muy fuerte. Su ritmo de carrera en Portimao fue bueno”.

"Así que no hay duda de ello, sólo tiene que clasificarse en una mejor posición, y entonces será un factor", concluyó.