O'Ward y su prueba con el McLaren de F1: "Fue como un videojuego"

Patricio O'Ward tuvo su primera toma de contacto con el MCL35M de McLaren el martes, en Abu Dhabi, como recompensa por conseguir su primera victoria en una carrera de IndyCar a principios de este año con Arrow McLaren SP. El mexicano ganó una apuesta con el CEO de McLaren Racing, Zak Brown, tras vencer en la segunda cita del fin de semana en Texas.

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El piloto mexicano, que fue tercero en la temporada de Indycar, terminó la jornada de pruebas como el cuarto más rápido, completando 92 vueltas, y quedó maravillado con las capacidades del monoplaza de Fórmula 1.

"No tengo palabras para describir el día de hoy", dijo O'Ward. "La experiencia y la oportunidad son extrañas, pasan una vez en la vida".

"¡Guau! Estos coches son increíbles. Me esperaba una locura y así fue, pero multiplicada por 10. Pensé que el IndyCar era rápido, pero ante mis ojos esto era una locura. No sé qué más decir".

"Desde la primera vuelta, en cuanto salí, sentí la potencia, el agarre y la frenada. El coche hace lo que quieras. ¡Qué gran experiencia, y qué coche!", dijo el de McLaren, que en 2022 seguirá en la IndyCar.

O'Ward lideró la sesión matutina, pero solo pudo mejorar seis décimas por la tarde. El mexicano reconoció que estaba "un poco molesto" por no haber maximizado sus tandas de simulación de clasificación. Sin embargo, comentó que tuvo que luchar con su cuello para resistir las fuerzas G que genera un monoplaza de F1.

"Al final de la jornada, creo que no logré juntar todo en una sola vuelta porque estaba a punto de perder la cabeza (en sentido literal)", dijo O'Ward.

"Tenía el cuello destrozado. Por la mañana llegué en buena condición física, pero hice algunas tandas largas antes de realizar las simulaciones de clasificación al final, y tan pronto como puse los blandos y pasé por las curvas rápidas, mi cabeza estaba sufriendo".

"El problema para mí, y sé que es donde he perdido algo de tiempo, está en las curvas donde estás forzando el cuello. Ya sabía que iba a ser un problema, al menos, hacia el final la prueba".

"Esto es completamente diferente, es una locura en comparación con cualquier otra cosa que puedas pilotar. En mis últimas vueltas, estaba mirando hacia abajo, tratando de ver a dónde iba".

O'Ward añadió que la prueba le resultó "adictiva" y que fue "la mejor experiencia que he tenido en un coche de carreras en mi vida".

"No creo que nada se le haya acercado", dijo O'Ward. "En términos de conducción y de sentir de lo que es capaz, nada se aproxima a esto. La sensación que te da un IndyCar es una brutalidad. Pero cuando te metes en esto, la forma en que es capaz de hacer todo tan rápido y tan comprimido, es como un videojuego. Es algo irreal".

"Pero tengo que decir que para extraer todo el potencial se necesita un poco más de confianza con el coche. Seguro que no llegué al límite en algunas zonas, pero en otras áreas sí lo conseguí".

"Es normal, se necesita tiempo para saber de qué es capaz, para llevarlo realmente y no sobrepasar el límite. No quería llegar al punto de: 'tengo grandes pelotas y voy a hacerlo' para luego acabar en el muro".