Suscribirse

Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestiona las alertas de noticias y pilotos favoritos

  • Haz que tu voz se escuche comentando los artículos

Motorsport Sin Anuncios

Descubre el contenido premium
Suscribirse

Edición

España

'Matar el espectáculo', por Jacobo Vega

En su última columna de opinión, Jacobo Vega reflexiona sobre el desacierto de la FIA durante el GP de Estados Unidos de sancionar a Max Verstappen por su adelantamiento a Kimi Raikkonen y aboga por el espectáculo.

Valtteri Bottas, Mercedes AMG F1 W08, con Max Verstappen, Red Bull Racing RB13

Foto de: Glenn Dunbar / Motorsport Images

Valtteri Bottas, Mercedes AMG F1 W08, con Max Verstappen, Red Bull Racing RB13

Nadie como los americanos para convertir cualquier cosa en un show, ya sea en eventos deportivos, en conciertos o incluso en la proclamación de su presidente. Saben cómo hacerlo, saben sacar partido a todas estas oportunidades y que cualquier cosa en principio insulsa, tome otra dimensión.

Desde que la F1 volvió a EE UU en 2012, los organizadores y propietarios del circuito se esmeraron en darle ese toque americano a la carrera, pero estaban totalmente limitados por los planteamientos conservadores y totalmente acartonados de Bernie Ecclestone. Aparecían por allí las cheerleaders de los Dallas Cowboys, las típicas bandas de música universitarias y alguna que otra cosa, pero se notaba que alguien estaba sujetando las riendas y no podían poner en marcha todo aquello que les gustaría.

Con la llegada de Liberty a la F1 y viendo cómo están cambiando las cosas en tan sólo un año, estaba claro que el GP de EE UU iba a poder desatar todo ese torrente de creatividad ligada al espectáculo que todos hemos visto en la Super Bowl o las 500 Millas de Indianápolis. La presentación de los pilotos previa a la carrera a cargo del famosísimo speaker de boxeo Michael Buffer fue algo sorprendente y que gustó a todo el mundo.

Es verdad que los pilotos podían haber ayudado un poco, ya que salvo Hamilton y Ricciardo, los demás se limitaron a saludar tímidamente, mostrando que no se encontraban muy cómodos, pero –y esto es otro debate de mayor calado– todos saben que van a tener que ir saliendo de esa burbuja hermética llamada paddock y dejar de vivir de espaldas al público.

Ahora bien, los prolegómenos fueron fantásticos pero luego, el verdadero show está en la pista y ahí con el casco y los guantes puestos el número 1 en esto de dar espectáculo no es otro que Max Verstappen. Un nuevo problema mecánico le relegó a la 16ª plaza en la parrilla, pero el holandés dejó claro desde la salida que no se iba a conformar con otra cosa que no fuera el podio.

Una remontada emocionante le permitió llegar a la última vuelta en condiciones de quitarle a Kimi Raikkonen la tercera plaza. El finlandés, con sus neumáticos en las últimas tenía muy pocas posibilidades de amarrar el resultado y, de hecho, no lo consiguió, al menos en la pista. Los comisarios de la carrera decidieron que ya había habido demasiado espectáculo antes de la salida y le quitaron a Max su merecido premio.

La decisión me pereció nefasta principalmente por dos motivos. El primero, porque, y lo vengo diciendo hace muchos años, no puedes cargarte el trabajo de los pilotos en la pista sancionando este tipo de acciones. La salsa del automovilismo es la lucha en la pista y los adelantamientos y la FIA lleva años regulando en el sentido contrario, castigando la osadía y premiando el conservadurismo.

El segundo motivo es que Verstappen no hizo nada mal, a mi entender. Entra en paralelo con Kimi y el finlandés se echa encima de él, por lo que la maniobra por la que fue sancionado Max fue una maniobra evasiva, tuvo que poner las cuatro ruedas fuera de la pista porque Kimi le empujó allí y si no, se habrían chocado. Seguramente ganó tiempo, pero estoy convencido de que el adelantamiento se hubiera producido de la misma manera si el piloto de Ferrari hubiera dejado espacio al Red Bull.

Espero que Liberty le haga entender a la FIA que ellos se encargan de ejecutar el espectáculo fuera de la pista y que una vez que se bajan las pantallas de los cascos, los protagonistas son los pilotos y hay que dejarles correr libremente mientras no se comprometa la seguridad.

Ganador, Lewis Hamilton, Mercedes AMG F1
Las cheerleaders de los Dallas Cowboys en el podio
Ganador, Lewis Hamilton, Mercedes AMG F1, celebra
Ganador, Lewis Hamilton, Mercedes AMG F1, celebra en Parc Ferme
Ganador, Lewis Hamilton, Mercedes AMG F1 celebra
Ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton
Lewis Hamilton, Mercedes AMG F1 W08, pelea con Sebastian Vettel, Ferrari SF70H
La parrilla precarrera
Valtteri Bottas, Mercedes AMG F1 W08
El himno nacional
Michael Buffer con dos vaqueritas de Dallas
El trofeo
Sebastian Vettel, Ferrari, Lewis Hamilton, Mercedes AMG F1
Michael Buffer presenta a los pilotos
Chicas de la parrilla
15

Forma parte de la comunidad Motorsport

Únete a la conversación
Artículo Anterior Verstappen no quiso ofender a nadie cuando llamó "idiota" a un comisario
Siguiente artículo Vídeo: el GP de Estados Unidos 2017 de F1, por MiniDrivers

Mejores comentarios

No hay comentarios todavía. ¿por qué no escribes uno?

Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestiona las alertas de noticias y pilotos favoritos

  • Haz que tu voz se escuche comentando los artículos

Motorsport Sin Anuncios

Descubre el contenido premium
Suscribirse

Edición

España