El semáforo del GP de Alemania 2018 de F1

Verde

15

Estaba hundido el sábado tras un problema en clasificación (que el equipo atribuyó a error del piloto y luego tapó) y acabó eufórico el domingo. La vida. Una gran conducción, una óptima estrategia y verse en el momento clave con las mejores gomas le ayudó a sumar una victoria que le podría haber arrebatado Bottas si Bottas no fuera piloto de Mercedes. Perfectamente pudo salir de Hockenheim a 20 puntos de Vettel y sale 17 por encima, con la sensación de que se hará con el pentacampeonato.

Tal vez mereció una sanción que le habría dejado segundo, pero su recuperación moral es digna de análisis. Quizás haya en sus gestos un postureo excesivo, pero Hamilton se está labrando igualar a Fangio en el olimpo de la Fórmula 1 y, salvo que pase justo lo contrario en Hungría, se irá de vacaciones líder y con circuitos por venir (Spa, Monza...) donde ir poniendo las joyas de su quinta corona. 

Naranja

7

Más allá de la chapuza en clasificación con el camión que salió a pista para acabar recurriendo la tradicional fórmula de barrer con escoba tras la salida de Ericsson, hubo buena gestión de los comisarios y dirección de carrera. En un fin de semana con condiciones cambiantes y la lluvia amenazando constantemente, no hubo histeria, no hubo Virtual Safety Car innecesario y el coche de seguridad salió solo cuando era inevitable.

Pero fallaron tras la carrera. Hamilton infringió un artículo del reglamento claro que dice lo siguiente: "Excepto en casos de fuerza mayor (aceptados como tales por los comisarios), se prohíbe cruzar, en cualquier dirección, la línea que separa la entrada del pitlane y la pista a un coche que esté entrando al pitlane". Justo lo que hizo Hamilton y lo que se pasó por alto y castigó con una simple reprimenda.

A Raikkonen por algo similar (aunque obviamente en condiciones muy diferentes) le cayeron cinco segundos en Bakú 2016, y las excusas de los comisarios crean un peligroso precedente: no había coches alrededor, equipo y piloto pidieron perdón y no generó peligro. Partiendo de la base de que el Safety Car supone peligro y máxima alerta, no se puede permitir que se incumplan las reglas porque no hayan generado otros incidentes o se haya mostrado arrepentimiento. A Sainz le metieron 10 segundos por adelantar bajo Safety Car, en una maniobra en la que no hubo peligro y por la que, si le hubieran convocado ante comisarios, sin problema podría haberse disculpado. ¿Doble vara de medir? Cuidado.

Rojo

29

Vettel estaba ante una oportunidad única de asestar un buen golpe al campeonato. Lo estaba por la velocidad de su Ferrari, por su gran rendimiento en clasificación y porque su rival se había metido en un buen lío. Dominó la carrera y mantuvo un buen ritmo en lluvia, pero un error tiró todo al traste.

Un error pequeño con grandes consecuencias, dice Sebastian, y tal vez lleve razón. Pero la sensación de que ahí se le ha podido escapar parte del mundial, de que Hockenheim 2018 puede ser su Singapur 2017 y de que tenía que ser este año, hacen impensable calificarlo de pequeño error. Falló en Bakú y no tuvo demasiadas consecuencias, falló en Francia y lo medio arregló, pero esta vez acabó en su primer 0 y con 25 puntos para su rival. Tiempo hay, sí, pero ante un rival de ese tampo, Vettel no puede cometer más errores.