McLaren también empezó la segunda semana de test con problemas

Stoffel Vandoorne, McLaren MCL33 empujado en el pit lane

Foto: Sutton Motorsport Images

Tras la frustración del primer test en Barcelona, cuando el kilometraje de McLaren se vio interrumpido por un fallo con una tuerca en una rueda y el soporte de un escape roto, el equipo de Woking esperaba con ansia la apertura de la pista para empezar a acumular vueltas este martes.

Pero la jornada comenzó mal cuando el motor Renault del MCL33 se apagó por un fallo eléctrico cuando Vandoorne regresaba al box tras la vuelta de instalación pasados unos pocos minutos de las nueve de la mañana.

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Poco después, Vandoorne quedó parado en la pista tras una nueva salida con el mismo problema eléctrico, provocando la bandera roja y una larga investigación en el equipo para determinar la causa del problema.

Vandoorne pudo volver a salir nuevamente poco antes de la hora de parada para el almuerzo, con el fin de que el equipo pudiera completar el control de los sistemas, acabando con siete vueltas, muy lejos de las expectativas de la escudería.

Se entiende que el fallo eléctrico está relacionado con la batería, pero no queda claro si el problema proviene de McLaren o de Renault, el suministrador del motor.

Por si fuera poco, durante la tarde el MCL33 volvió a provocar una bandera roja al detenerse por un problema hidráulico en la curva 3. Tres paradas en un mismo día para el monoplaza británico, que ya no puede acusar de todos sus males a Honda.

Agujeros en la carrocería

McLaren MCL33 detalle posterior

Foto: Giorgio Piola

McLaren también parece haberse visto obligado a hacer concesiones a su carrocería trasera en un intento por ayudar a enfriar el coche, habiéndose enfrentado a dolores de cabeza por sobrecalentamiento en las pruebas de la semana pasada.

Las marcas de quemaduras en la cubierta del motor en la primera tanda de test llevaron al equipo a agregar unas ranuras de enfriamiento adicional en un intento por ayudar a que pase el aire.

Cuando el coche salió este martes, el equipo había añadido tres ranuras de refrigeración adicionales en la tapa del motor para ayudar a sacar el aire caliente interior.

Sin embargo, como muestra la fotografía exclusiva de Giorgio Piola (abajo), esto no parece haber sido suficiente para evitar quemaduras en la carrocería.

Ese tipo de ranura no son ideales para el rendimiento, y el equipo podría verse obligado a modificar el diseño de la cubierta del motor para ayudar a aumentar el flujo de aire y el enfriamiento antes de la primera carrera de la temporada.