Los nuevos pianos y escapatorias de Monza que se encontrará la F1

A pesar de ser un circuito histórico del calendario de la Fórmula 1, el Autodromo Nazionale di Monza se está jugando una vez más su futuro en el campeonato, y en los últimos meses se está poniendo a la altura de las exigencias que requiere actualmente el Gran Circo. Como hemos ido contando estos meses, desde enero la pista italiana está siendo objeto de una primera gran fase de obras, en particular para mejorar las infraestructuras y acoger a todo el público que se espera. Pero esta renovación también afecta a la propia pista.

A tres semanas del Gran Premio de Italia de F1, previsto para el próximo 1 de septiembre, se empiezan a conocer las novedades que esperan a los pilotos, y que podrían tener un impacto mayor de lo imaginado. Sin cambios desde el año 2000, la configuración de la pista en sí no cambiará, pero las modificaciones introducidas de manera complementaria tendrán consecuencias de manera casi segura.

Se ha trabajado mucho en las escapatorias y los pianos, y las primeras imágenes muestran un cambio importante en la Variante Ascari, donde se han sustituido los bordillos. Éstos son ahora mucho menos elevados. Así, ofrecerán sin duda una trayectoria más directa y rápida, que aumentará las velocidades de paso por curva, reduciendo al mismo tiempo el riesgo de cometer un error atacando los antiguos pianos en el ángulo equivocado.

Esta modificación, que aún debe ser probada por los monoplazas de Fórmula 1 para medir su impacto, ha provocado reacciones contrarias de los aficionados más puristas. Sin embargo, viene acompañada de otro cambio que sigue la tendencia observada en otras pistas: además de los pianos, la escapatoria verde ha sido sustituida por grava.

Los pianos de la Variante Ascari antes eran más altos.

Otro cambio significativo afecta a la Prima Variante, es decir, la primera chicane tras la recta de meta. La trayectoria ideal probablemente se mantendrá sin cambios en este punto, pero la pista se ha ensanchado en los dos zonas, lo que debería dejar más espacio para las batallas rueda a rueda, que históricamente han sido muy tensas allí.

Queda por ver si se han cambiado otras zonas del circuito, como los pianos de las dos curvas de Lesmo. Junto con el reasfaltado, es probable que esta mejora del emblemático trazado transalpino se traduzca en una mejora de los tiempos por vuelta cuando los monoplazas de la categoría reina del automovilismo vuelvan a la pista.