Miami ha diseñado un circuito para exigir a ingenieros y pilotos de F1

La empresa británica Apex Circuit Design ha creado el circuito de 5,3 kilómetros en sentido contrario a las agujas del reloj, el cual rodea el Hard Rock Stadium de Miami Gardens, con un tiempo de vuelta previsto de 1:35, y una velocidad media de más de 210 km/h.

Se espera que se tenga posibilidades de adelantamiento en al menos tres puntos a lo largo de las 19 curvas, siendo uno de los lugares más probables en la aproximación a la horquilla de la curva 17, al final de una recta de 1,2 km, donde se alcanzan cerca de 320 km/h.

"Las carreras son lo primero y lo más importante en la filosofía de diseño de nuestra empresa", dijo el ingeniero de Apex, Charles Metcalfe, que ha participado en el proyecto desde el inicio de la planificación. "Como empresa, nuestro espíritu es ofrecer un desafío a todos los equipos de F1, sus coches, sus ingenieros de carrera y, por supuesto, a sus pilotos".

"Por eso nos centramos en las secuencias de curvas, en una selección dinámica de giros, desde las de alta velocidad hasta las de baja, y para conseguirlo hicimos mucho trabajo de simulación y nos aseguramos de que haya diferentes zonas en una vuelta que favorezcan las diferentes configuraciones de los vehículos".

"Hay una sección de alta velocidad y alta fuerza G lateral de las curvas 4 a 8, en la que los monoplazas probablemente lucharán por adelantarse, y en la que el rendimiento del vehículo en la salida de la curva 8 es fundamental para obtener el tiempo de vuelta, seguida de dos giros rápidos en las curvas 9 y 10 en las que es posible imaginar una lucha en paralelo".

Apex quería que la pista fuera un reto para los equipos de F1 desde el punto de vista de la configuración del coche, añadiendo secciones de baja velocidad así como curvas de mayor carga aerodinámica.

"En el sector 3, donde tenemos las curvas 14-16 de baja velocidad y con un ligero cambio de peralte en los pasos elevados de la autopista, es una secuencia técnica muy desafiante", añadió Metcalfe. "Hemos diseñado 'generadores de errores' en forma de cambios de inclinación, y de agarre, en los vértices de las curvas que pueden provocar cambios de posición y en los que un equipo puede elegir una configuración que optimice la tracción a baja velocidad frente al agarre a alta velocidad". 

"Buscamos desafiar a los ingenieros y a la configuración de sus vehículos tanto como sea posible. En principio, es un circuito urbano con algunas curvas muy exigentes, por lo que se espera una gran carga aerodinámica, pero tenemos algunas rectas muy largas y algunas secuencias de curvas de alta velocidad que favorecerían una configuración con menor resistencia". 

"Habrá un compromiso entre los niveles de carga aerodinámica y será interesante ver las diferencias de velocidad máxima entre los equipos. Queremos ver una gran mezcla para que la carrera sea lo más emocionante posible".

Además de crear un diseño de pista que funcione desde el punto de vista de las carreras, Apex quería que el circuito funcionara desde la perspectiva de los espectadores que se desplazan para un evento inaugural que agotó sus entradas en cuestión de horas después de que se pusieran a la venta el pasado mes de septiembre.

"Desde la fase de planificación, establecimos algunos conceptos de lo que queremos desde el punto de vista de las carreras, y estudiamos cómo se puede integrar como evento para los espectadores, cómo puede funcionar bien para los equipos y la F1", indicó Metcalfe.

"Es un gran equilibrio, así que eso lleva a un proceso en el que se va de un lado a otro con todas las características del circuito y del lugar, para dar con el enfoque y la solución óptimos", zanjó.