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El día en el que Mercedes F1 avisó de lo que estaba por venir

Nico Rosberg logró su primera victoria en Fórmula 1 en el GP de China de 2012, dominando de principio a fin desde la pole. Así comenzó el domino de Mercedes.

Nico Rosberg, Mercedes AMG F1 W03 cruza la meta

Nico Rosberg, Mercedes AMG F1 W03 cruza la meta

Sutton Motorsport Images

Aquel 15 de abril de 2012 también fue la primera vez que Mercedes logró ganar en la era moderna de la F1, y, sin duda, una clara señal de lo que estaba por llegar en los próximos años, antes de dominar con mano de hierro la era híbrida de la categoría.

Diez temporadas después, la marca alemana acumula ocho mundiales de constructores y siete de pilotos, pero no debemos olvidar el punto de inflexión que supuso la victoria de Nico Rosberg en el circuito internacional de Shanghai para un equipo que aún no estaba en las quinielas de los favoritos. Piensa dónde están Alpine o McLaren ahora y entenderás el salto enorme que dio Mercedes en aquellos tiempos. 

Brawn GP había ganado el título en 2009 tras la gran ventaja inicial que le dio su doble difusor. Cuando Mercedes compró la escudería a finales de año y fichó a Michael Schumacher y Nico Rosberg, parecía obvio que mantuvieran la tendencia ganadora... pero nada más lejos de la realidad. 

En 2010 y 2011 el equipo fue un habitual del cuarto puesto, muy lejos de Red BullMcLaren y Ferrari. Todo era más complicado de lo que se esperaba. Ross Brawn trabajó duro para poner todo en su sitio, fichando a grandes nombres como Bob Bell, Aldo Costa o Geoff Willis

Toda esa experiencia contribuyó a que el Mercedes W03 de la F1 2012 contase con una característica principal conocida como doble DRS. Su presencia en el monoplaza, así como la manera en la que Brawn y sus hombres defendieron su legalidad, eran señas de lo que estaba por venir. Sin embargo, las dos primeras carreras del año en Australia y Malasia fueron un desastre y Mercedes sufrió para atinar con la ventana de funcionamiento de los neumáticos Pirelli

La primera pole de Mercedes en F1... 57 años después

Pero en China todo cambió. Rosberg logró la primera pole de Mercedes en su regreso como equipo oficial y la primera de él como piloto de F1, mientras que Schumacher le acompañó en primera fila tras la penalización a Lewis Hamilton por montar una nueva caja de cambios. 

En todo el paddock los rivales tenían claro que los de las flechas de plata caerían posiciones según arrancase la carrera. Sin embargo, Brawn tenía confianza. La clave era anticiparse a la temperatura del día de la carrera, ya que en las dos primeras citas hubo grandes diferencias entre el sábado y el domingo. 

Rosberg logró arrancar a la perfección y llegó con espacio a la curva 1. Al final de la primera vuelta le endosó siete décimas a Schumacher, y en la segunda ya estaba lejos de la distancia de DRS. Rodar con aire limpio, poder gestionar el ritmo y los neumáticos, fueron claves aquel día. 

Schumacher empezó a perder terreno a medida que avanzaba el primer relevo, y ya se dejaba 5,2 segundos en la vuelta 10. Nico rodaba como un cronómetro antes de los primeros pitstops, donde los Mercedes siguieron en pista mientras sus rivales paraban. 

El plan era llegar a meta con solo dos paradas, siempre que el primer relevo abriese el hueco suficiente. La detención del siete veces campeón del mundo fue quizá algo temprana, pero era un sacrifico necesario para que la de Rosberg fuera perfecta. El problema fue que la rueda delantera derecha de Schumacher no quedó bien apretada y tuvo que abandonar cuando se dio cuenta de ello en mitad de la vuelta de salida. Todos los huevos de Mercedes pasaban a estar en la misma cesta, a jugársela a una sola carta.

El siguiente reto fue que Rosberg tuviera un relevo intermedio decente. La clave era hacer la segunda parada lo más tarde posible. El peligro: que se viera amenazado si el último juego de neumáticos no rendía a la perfección. 

El año anterior, en Shanghai, Sebastian Vettel había intentando una estrategia de dos paradas, pero Hamilton le ganó la partida con tres... y 2012 parecía una repetición de aquello, solo que con actores diferentes. Jenson Button era la gran amenaza. De hecho, tras su segunda parada en la vuelta 24, el británico tenía neumáticos 11 vueltas más nuevos que los de Rosberg y la diferencia era de 23,4 segundos. 

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Al final de ese segundo relevo, Rosberg empezó a perder gran cantidad de tiempo con Button, llegando a tener diferencias de dos segundos por vuelta. Justo antes de su segunda parada en la vuelta 34, la diferencia había caído a 12,3. 

La primera victoria de la era moderna de la F1 para Mercedes, la primera de Rosberg

Por delante, 22 vueltas con el mismo juego. El alemán empezó a sacar ventaja de tener gomas más nuevas, logrando tres segundos en las cinco vueltas previas a que el inglés parase en la 39... y se arruinasen sus opciones. La parada en boxes fue lenta y le costó seis segundos, dejándole al fondo del pelotón.

Nunca sabremos si el campeón del mundo 2009 habría podido cazar al Mercedes de Rosberg y pasarle. Así, el alemán ganó por primera vez en Fórmula 1 con 20,6 segundos de ventaja y completó un trabajo brillante por parte de todo el equipo. La gestión de los neumáticos había dado resultado y James Vowles, el estratega, dio con la tecla.

Eso abría la posibilidad de que Schumacher, a sus 43 años, tuviera de nuevo un coche ganador en sus manos. Pero las esperanzas se diluyeron. El alemán solo pudo lograr un tercer puesto en Valencia y Rosberg fue segundo en Mónaco para completar el resto de podios que el equipo sumaría aquella temporada, solo tres. Mercedes acabó 5º el campeonato... pero China demostró que podían ganar carreras y Hamilton lo tuvo en cuenta cuando en septiembre empezó a valorar sus opciones de cara a 2013.

Ross Brawn y Niki Lauda le convencieron de que el coche del siguiente año sería mejor y que la era híbrida turbo V6 que arrancaría en 2014 les daría alas. Aquel invierno llegaron importantes nombres a Mercedes (Toto Wolff y Paddy Lowe) y en el último año de los V8, en 2013, Mercedes ganó cuatro carreras, logró ocho poles y fue subcampeón, doblando los puntos del año anterior. La era híbrida les esperaba con los brazos abiertos...


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