Mercedes, con altas expectativas y mejoras para Francia y Hungría

Después de muchos meses de sufrimiento constante, Mercedes tuvo un punto inflexión en el fin de semana de Silverstone, con Lewis Hamilton compitiendo cerca de los pilotos de cabeza en algunas fases de la carrera.

Todo parecía indicar que tras el Gran Premio de Gran Bretaña, el equipo alemán iba a salir del túnel y, en cambio, en el Gran Premio de Austria, el siete veces campeón del mundo cruzó la bandera a cuadros a más de cuarenta segundos del ganador, Charles Leclerc.

Un margen que, en gran parte, se debió a la retrasada posición de salida del propio Hamilton (tras su accidente en la clasificación cuando parecía estar cerca de los favoritos), pero, sin tener esto en cuenta, el ritmo de carrera del británico no estuvo a la altura de lo visto en Silverstone.

En este contexto, es difícil decir a qué puede aspirar Mercedes en Paul Ricard. Hace algunas semanas en Mónaco, el equipo de Brackley dijo que la carrera en Francia era la más esperada para ellos, tanto por el asfalto (muy liso) como por el diseño de la pista, con curvas rápidas y pocos bordillos.

Accidente de Lewis Hamilton en la clasificación de Austria con el Mercedes W13 en la Q3

Sin embargo, no sería la primera vez en lo que va de temporada que Mercedes ha creado una serie de expectativas que luego no han concordado con lo sucedido durante el fin de semana..

Pero de cara a este Gran Premio de Francia, hay aspectos que ayudan a pensar que podríamos ver el mejor Mercedes (hasta ahora) de la temporada, en línea con el rendimiento mostrado en el circuito de Silverstone e incluso quizás un poco mejor.

Además de los aspectos ya mencionados, cabe destacar que los germanos montarán actualizaciones en Paul Ricard, a las que desde el equipo ya han restado importancia. Según apuntan internamente, los cambios serán tan pequeños que será difícil detectarlos, pero en el paddock también hay rumores que sostienen que "no visible" no significa "sin importancia".

El desarrollo del W13 continúa a pleno rendimiento, con la única limitación del tope presupuestario, ya que el equipo todavía ve posible sacar un gran potencial de este monoplaza, a raíz de lo visto en el túnel de viento y en las simulaciones realizadas en Brackley.

Además, habrá más novedades técnicas que llegarán a Budapest, la última carrera antes del parón de verano, completando así con el programa previsto hasta ese momento tan importante de la temporada.

De esta forma, Mercedes espera que las respuestas obtenidas durante los dos próximos fines de semana serán claves para la segunda mitad del curso, que empezará a finales de agosto en Spa.

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