La historia de una increíble foto F1: el finlandés volador

La historia según el piloto...

Mika Hakkinen firma sus fotos del GP de Australia 1993

Hakkinen cuenta la historia completa de lo que sucedió: “Fue increíble. La manera en la que esos coches se habían desarrollado en 1993... eran las máquinas definitivas. La forma en la que funcionaba la suspensión activa, los frenos ABS, el sistema de aceleración paso a paso, la dirección asistida... los coches eran muy rápidos".

"Esa curva, al entrar en la recta Brabham, era muy rápida, y lo que hizo que ese giro fuera tan difícil era que frenabas un poco para transferir el peso a la parte delantera, y girabas, pie a fondo... La parte trasera quedaba a merced del control de tracción".

“En esa vuelta, cuando entré en la curva, cometí un error. En el momento en el que entras, tienes un piano fuera de la pista y tu neumático delantero lo toca un poco en la entrada. El coche no quería girar, parecía como si solo quisiera ir recto".

“En cuanto me di cuenta de eso, hubiera sido demasiado peligroso tratar de girar de manera normal. Así que decidí poner toda la velocidad que pudiera y seguir de frente. ¡Y entonces me di cuenta de que el bordillo en la salida era enorme!"

"No quería golpearlo de lado, así que seguí de frente y lo golpeé con la parte delantera del monoplaza, ¡y me lanzó! ¡Parecía como si estuviera a un metro del suelo! Lo increíble de la imagen es que capta este momento único. La tecnología de las cámaras no era tan buena como las de ahora, así que lograr es imagen clara... ¡uau!".

“Cuando golpeé el piano, no quiero decir dónde me dolió más, ¡pero lo puedes adivinar! ¡Duele! Y me vi volando por los aires y pensé '¡Dios mío!' Ya sabes, y estaba seguro de que el aterrizaje iba a dañar el coche y, por supuesto, causó algunos daños. Pero solo en el alerón delantero y algo más".

“¡Esa tarde y esa noche fui un chico muy amable con los mecánicos! Los cuidé mientras ellos arreglaban lo que yo había hecho en su monoplaza".

La historia según el fotógrafo...

Mika Hakkinen y Mark Sutton con la foto 'El finlandés volador' del GP de Australia 1993

Mark Sutton también recuerda ese momento especial: “Era un día caluroso y soleado en Adelaida. Estaba haciendo fotos en la curva Brewery Bend cuando vi que el coche de Mika venía hacia mí por el bordillo, así que seguí disparando el obturador. Solo se necesitaron cinco frames: uno donde Mika está golpeando el piano, uno donde está en el aire y luego cuando donde baja y vuelve a los boxes. Ninguno de los demás fotógrafos parecía haberlo conseguido".

“Cuando lo revelé a la mañana siguiente, dije 'Wow, eso es increíble' y todos los fotógrafos vinieron a verlo. El coche estaba a una altura de seis pies, en el aire, y la imagen era nítida a pesar de que la velocidad del obturador era de 1/255 de segundo.

"Se la enseñé a Mika, se quedó estupefacto y dijo: '¿Estás seguro de que soy yo?'. Luego se la mostró a su ingeniero, que declaró: "Por eso hubo un problema en la telemetría...".

“¡Tengo claro que es un recuerdo que jamás olvidaré!".