El semáforo del GP de Gran Bretaña 2018 de F1

Rojo

10

Sin llegar a considerar que es otro coche Ferrari como tal, Haas tiene un monoplaza que actualmente muestra ser el cuarto mejor monoplaza de la F1. Venían de hacer en Austria el mejor resultado de su historia (4º y 5º) y volvieron a demostrar en clasificación que lideran la zona media de la parrilla, pero sus pilotos la pifiaron en la salida tocándose entre ambos.

Magnussen llegó a puntuar, aunque se las tuvo con Alonso rozando el límite de lo legal y forzándole a salirse de pista. El asturiano se llevó el duelo y tuvo que escuchar cómo Steiner, director de Haas, le llamaba "llorón" por sus lógicas protestas por radio. Quizás Steiner debería preocuparse más de sus pilotos, que no paran de perder oportunidades, que de sus rivales.

Por ejemplo de Grosjean, que echó a Sainz y encima culpó al madrileño (y se fue de vacío). O de su junior Santino Ferruci, sancionado con cuatro carreras en la Fórmula 2 y con un tirón de orejas de su equipo que puede acabar en despido por golpear a su compañero. "Adelantar conduciendo es mejor que adelantar llorando", dijo Steiner sobre Alonso. Y así, conduciendo, el español pasó a Magnussen y demostró que también hay que hablar en pista.

Amarillo

12

Se puso último por error ajeno y remontó hasta la segunda posición. A pesar de que se vio que tenía un monoplaza muy superior al de cualquier piloto que no fuera Vettel, Bottas o Raikkonen, su escalada tuvo mucho mérito y le hizo bien merecedor del premio 'Piloto del día'. Pero, antes de la embestida de Kimi, la carrera de Hamilton se empezó a complicar por otra salida en la que sus rivales arrancan mejor.

Es más fácil llegar primero a la primera curva logrando la pole, pero la arrancada es algo a mejorar por parte del inglés. También sus declaraciones tras la carrera, insinuando que lo de Raikkonen fue adrede, una "táctica" de Ferrari. Lauda tampoco ayudó con sus palabras y mucho menos lo hizo Wolff, que reprodujo una presunta duda de James Allison cuestionándose si los incidentes de los Ferrari con los Mercedes eran incompetencia o algo aposta.

Siendo entendible el enfado por lo que hizo Raikkonen, no debe olvidar Mercedes que Vettel con su error ante Bottas en Francia se perjudicó mucho a sí mismo. Probablemente ganen el Mundial porque su coche sigue siendo el mejor y Hamilton es un genio, pero podrían demostrar que, además de ganar, saben perder. Algo a lo que no están acostumbrados.

Verde

10

Pese al dolor de cuello se quedó a menos de una décima de la pole el sábado y alcanzó el liderato en los primeros metros con una buena salida. A partir de ahí lo tuvo todo de cara para llevarse su victoria número 51 en Fórmula 1 y su 12ª como piloto de Ferrari. Se mantiene en cabeza del mundial por ocho puntos y es su segunda victoria en "circuito Mercedes", donde tenía que minimizar daños.

Controló el ritmo desde el liderato, en uno de sus puntos fuertes, y realizó un gran adelantamiento a Bottas para llevarse el triunfo. Queda mucho y aún no es el favorito, pero va en buen camino de, al menos, mantener la lucha durante más tiempo que en 2017. Veremos cómo se van Vettel y Ferrari de vacaciones y, sobre todo, cómo les sienta la segunda parte de la temporada.

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