McLaren cambia su modelo de financiación en F1

El equipo británico anunció el pasado fin de semana un acuerdo con un consorcio americano para la venta de una parte del equipo de Fórmula 1 por 185 millones de libras.

El grupo de nuevos inversores está liderado por MSP Sports Capital y, por ahora, se ha hecho con el 15 por ciento de la escudería británica, pero se espera que su participación pase a ser del 33 por ciento en 2022.

El aumento de efectivo permitirá a la escudería retomar importantes proyectos como su nuevo túnel del viento y su simulador, pero también ayudará a aliviar las preocupaciones económicas que el Grupo McLaren tenía respecto a la financiación de las operaciones en la máxima categoría del automovilismo.

El presidente ejecutivo Paul Walsh dijo que el anterior modelo de negocios de la casa de Woking apoyando tanto a la división de coches como al equipo de carreras no era el ideal, por lo que separar la propiedad del equipo de F1 era la mejor opción.

"Creo que McLaren tenía un modelo de negocio frágil, porque el flujo de caja de la parte automotriz se destinaba fundamentalmente a la división de competición", explicó el directivo sobre las razones que motivaron la búsqueda de nuevos inversores.

"De igual manera, los objetivos de retorno y los criterios de éxito son diferentes. La división automotriz necesita que las ganancias se vean reflejadas en el flujo de caja, etc., y creo que un equipo de carreras está mucho más en torno a la apreciación del capital. Por lo tanto, son dos caminos totalmente diferentes”.

“En cualquier caso, esto lo habríamos hecho en algún momento, pero como otras muchas empresas la pandemia magnificó la vulnerabilidad que teníamos y, por lo tanto, había mucha urgencia en hacer esto”.

McLaren vuelve entre los grandes de la F1 ocho años después

Walsh considera que, aunque el futuro de McLaren en la F1 no estaba en duda, de no haber encontrado un inversor habrían tenido que reducir el presupuesto del equipo, lo que habría frenado su progresión.

"Si echamos la vista atrás sobre el impacto de la pandemia, tuvimos que dejar de fabricar coches porque la fábrica estaba cerrada. Si no haces coches, no los vendes. Si no vendes, no obtienes dinero”, explicó.

"Sin embargo, nuestro equipo seguía gastando dinero. Esa tensión hizo que todo el mundo fuera muy consciente de que el modelo necesitaba ajustes”.

"Podríamos haber recortado nuestros gastos. Podríamos haber llamado a Zak [Brown, CEO] para pedirle que nos devolviera el dinero que podía gastar. Pero entonces también habríamos tenido que ser fieles a nosotros mismos, porque tendríamos que haber sacrificado nuestras ambiciones y eso no nos gustaba”.

"Lo que queremos hacer con estos cambios es tener un modelo financiero adecuado para el grupo, pero también para permitir que Zak y el equipo puedan ser rápidos. Eso es lo que creo que hemos logrado”.