Max Verstappen fue víctima de los nuevos bordillos en Spielberg

Max Verstappen fue el piloto que se llevó la peor parte de los nuevos bordillos instalados en el Red Bull Ring, especialmente, con los de los bordes amarillos, que fueron con los que dañó su RB12 en dos ocasiones. "Son muy altos y duros hasta para el coche", dijo después de la segunda sesión.

En su primer paso por encima de estos pianos sufrió una rotura de ala mientras en la segunda, el daño fue mayor con una fractura en la suspensión y un final de sesión prematuro.

"Nos costó un poco, pero no mucho al final, sólo hemos perdido un poco de tiempo", dijo el ganador del Gran Premio de España. "Nos gustaría haber estado más tiempo en pista, pero no fue malo del todo.

"Entiendo que hay que respetar los límites de la pista, pero sería mejor otra opción, porque destruí las dos alas y una suspensión. Tratas de evitarlos (los vibradores) pero creo que sería mejor un bordillo grande como en la primera curva".

Después de reparar su coche, Verstappen tuvo que esperar hasta el final de la segunda sesión para volver a la pista, pero, a causa de la violenta tormenta que golpeó el circuito de Spielberg poco después de que inició la sesión, el tiempo en pista para él se vio reducido.

A pesar de esto, logró un tiempo interesante que le colocó en el séptimo lugar a siete décimas del registro de Nico Rosberg en un circuito que no se adapta tradicionalmente a Red Bull.

"No me esperaba estar tan cerca, pero hay que esperar a ver cómo nos va mañana contra Mercedes", dijo Verstappen, que espera condiciones especiales para la carrera: "espero que llueva, una tormenta eléctrica sería buena para nosotros".