Leclerc, en el simulador de Ferrari F1 con una sorpresa para Bakú

Charles Leclerc ha vuelto al simulador de Maranello para trabajar sobre el SF-23 que llegará a Bakú. Ferrari está esforzándose al máximo para darle la vuelta a su mal inicio de temporada: la Scuderia es cuarta en el campeonato de constructores y el coche rojo no ha subido al podio en lo que va de curso.

La Fórmula 1 volverá a la acción la próxima semana con la disputa del GP de Azerbaiyán, después de un parón de tres fines de semana que debería haber permitido a los de Maranello trabajar en el coche con un programa dividido en varias fases que se completará con el GP de España, previsto para el 4 de junio de 2023.

Mientras tanto, en Bakú, un trazado urbano que mezcla una sección muy rápida con largas rectas y una sección con muchas curvas lentas, sólo debía aparecer un alerón trasero más descargado y un ajuste de los flaps delanteros para mejorar el equilibrio a altas velocidades.

La cita de Azerbaiyán acogerá la primera de las seis carreras al sprint de la temporada, por lo que sólo habrá una sesión de entrenamientos libres antes de la calificación. Debido a ello, probar esas novedades técnicas es un gran riesgo, aunque en Ferrari parecen querer llevar el mayor número de actualizaciones posibles.

Según la información interna, la modificación de la zona de los pontones, que serán más ahuecados en la parte inferior para aumentar el hueco que hay bajo las entradas del radiador, parecen haberse desarrollado más rápido de lo esperado y podrían incluso debutar en Bakú.

Eso sí, este cambio nada que ver con el rediseño completo de los pontones que se desvelará en Barcelona, sino que es un adelanto que ha necesitado de una revisión parcial del sistema de refrigeración del 066/7: las masas del radiador son las habituales, pero se han movido algunos elementos.

¿Tendrá el equipo técnico dirigido por Enrico Cardile el valor de atreverse con estas actualizaciones en Bakú, o preferirán esperar a un fin de semana con tres sesiones de entrenamientos libres para testar las nuevas piezas de una forma más adecuada?

Según las informaciones, Leclerc habría probado esos cambios en el simulador y habrían dado números positivos, pero recordando el bombo que se le dio al SF-23 antes de las pruebas de pretemporada, es mejor correr un tupido velo sobre los 'datos milagrosos' del simulador antes de ver los resultados en la pista.

No hay que descartar que veamos dos Ferrari diferentes en los entrenamientos libres de Bakú, ya que la idea es adelantar los plazos inciales de las actualizaciones, teniendo en cuenta que en la fábrica han estado trabajando muy duro para adelantar la llegada de las diferentes evoluciones a los circuitos.

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