F1: Ferrari, un año después del primer triunfo de Leclerc

El Gran Premio de Bélgica 2019, disputado el 1 de septiembre, es una fecha especial en la vida de Charles Leclerc, porque en su carrera 34 dentro de la Fórmula 1 subió a lo más alto del podio.

El triunfo tal vez llegó tarde, porque ese mismo año en Bahrein, en su segunda carrera con Ferrari, estuvo a unos giros de conseguirlo, hasta que un cortocircuito en el motor lo relegó a la tercera posición. Una nueva oportunidad se presentó en el GP de Austria donde tras una fuerte batalla con Max Verstappen concluyó segundo.

De ese duelo con el holandés de Red Bull aprendió que tenía que ser aún más agresivo. Esa lección no tardaría en ponerla en práctica.

Al llegar a Spa-Francorchamps, 13ª fecha del calendario, el piloto monegasco tuvo una actuación sobresaliente desde que el Ferrari salió a pista por primera vez. De las sesiones previas a la carrera solo en la primera sesión de libres quedó en segundo; en el resto, incluyendo la clasificación, obtuvo el primer lugar.

En carrera, su ritmo fue sobresaliente y logró más de tres segundos de ventaja sobre Lewis Hamilton, su más cercano perseguidor. Esa diferencia se redujo a 0,9 segundos al cruzar la línea de meta, después de que un coche de seguridad, provocado por un fuerte impacto de Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) en la última vuelta, compactara al grupo.

Ese triunfo no solo lo acercó a su compañero Sebastian Vettel en la contienda por el cuarto lugar del campeonato de pilotos, sino que sería el trampolín para hilar una serie de actuaciones importantes con las cuales al concluir el año terminó por delante del cuatro veces campeón del mundo, e inclinó la balanza a su favor para consagrarse como el piloto por el que Ferrari apostaría para el futuro.

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Un año después de la victoria

La directiva emitida por la FIA en noviembre del año pasado sobre el motor Ferrari y el medidor de flujo de combustible, tema que se resolvió con un acuerdo privado entre el organismo rector y el equipo, cambió el rendimiento de la casa de Maranello. Si bien esa temporada aún rescataron un podio en Abu Dhabi, el empeoramiento fue evidente.

Un año después, cuando Ferrari llegó al circuito de Spa-Francorchamps para la séptima cita de 2020 no contó con el mejor respaldo de resultados y sabía que una actuación como la ocurrida 12 meses atrás era casi imposible de repetir.

Ubicados en el quinto lugar del campeonato de constructores, sus únicos podios de la campaña eran los dos obtenidos por Leclerc en Austria y Gran Bretaña, ambos cargados con una dosis de suerte.

Sin embargo, ellos mismos no esperaban un golpe tan duro. En clasificación, sus dos coches quedaron eliminados en la Q2 por rendimiento puro. En carrera, el ritmo de Leclerc y el de Vettel los dejaron a más de un minuto de diferencia del ganador, Lewis Hamilton, con los dos coches fuera de los puntos al acabar por debajo de la 13° posición.

Lejano queda el día en que Leclerc consiguió su primer triunfo, afirmando que la apuesta de Ferrari por un joven piloto con apenas un año de experiencia en la parrilla de salida había sido la correcta. Hoy el monegasco es quinto del campeonato de pilotos, misma posición que ostentaba hace un año, pero ahora con apenas 45 puntos (113 menos que a estas alturas en 2019).

Ni siquiera está cerca del primer puesto de Lewis Hamilton, que tiene 157 puntos y cinco victorias. Su reto es alcanzar a Alexander Albon y resistir el ataque del McLaren de Lando Norris, con quien está empatado, así como el canadiense Lance Stroll, el australiano Daniel Ricciardo y el mexicano Sergio Pérez, a quienes apenas aventaja en 12 puntos.

Un año después de su primera victoria, Leclerc está cerca de cumplir 365 días sin ganar, eso sucederá el próximo 8 de septiembre cuando se conmemore el primer aniversario de su baño de masas en el circuito de Monza, donde era vitoreado por los tifosi tras una dura batalla contra Hamilton. Los aficionados a la casa de Maranello veían en él la posibilidad de recuperar los días de gloria. Hoy, esa opción luce remota.