Las lecciones que Mercedes aprenderá de sus errores en Mónaco

Tras ser séptimo, Lewis Hamilton criticó la estrategia del equipo y tuvo un feo gesto con su ingeniero al final de la carrera de Mónaco, ignorándole durante la vuelta de regreso al pitlane.

Luego estuvo el vergonzante episodio del pitstop de Valtteri Bottas, que se tuvo que retirar yendo segundo y cuya tuerca no se pudo sacar de la rueda hasta dos días después, cuando el coche llegó a la fábrica.

La incapacidad de dar con la puesta a punto y de alcanzar el ideal calentamiento de neumáticos hizo que Hamilton en particular perdiera el rumbo el sábado por la mañana y provocó cambios desesperados para la clasificación.

Aun así solo pudo ser séptimo y, en la carrera, fueron esos problemas de neumáticos lo que dejaron a Mercedes en un callejón sin salida estratégico y empujó a Hamilton a una parada antes de lo esperado, algo que no dio resultado.

Quizás sea fácil sugerir que bajo la presión de Red Bull, y con Ferrari uniéndose a la fiesta en Mónaco, el equipo cometió más errores de lo habitual.

Hubo otros fallos colectivos. La salida de pista de Hamilton en Imola, de la que pudo recuperarse para ser segundo debido al coche de seguridad provocado por el accidente de su propio compañero de equipo con George Russell, fue una de las más notables.

Un problema con el sensor de escape le costó tiempo a Bottas en Portugal, y el finlandés ha sufrido en un par de ocasiones en carreras problemas de calentamiento de neumáticos. Y antes de Mónaco, hubo alguna parada en boxes lejos de la perfección.

No ha sido una temporada impecable, pero tampoco ha sido un catálogo de desastres. El equipo demostró su talento recuperándose rápidamente de una gris pretemporada en Bahrein, y por lo general ha acertado siempre con la estrategia de Hamilton.

A pesar de los problemas específicos en Mónaco, en Mercedes creen que Bottas estaba en la lucha por la pole antes de que la bandera roja diera por terminada la Q3 de antemano. Y aunque muchas otras cosas salieron mal en el Principado, Hamilton logró el punto de la vuelta rápida.

La conclusión es que ningún binomio equipo/piloto puede tener una temporada perfecta cuando hay 23 posibilidades de equivocarse (23 carreras).

Mercedes y Hamilton tampoco lo han hecho en el pasado, incluso en los años en los que ganaron el título fácilmente. De hecho, los circuitos urbanos de Montecarlo y Singapur a menudo han sido valores atípicos donde los de Brackley han sufrido más.

"Siempre estuvimos a la defensiva, parece ser una especie de pista maldita para nosotros", dijo Toto Wolff en Mónaco.

"Es un poco como Singapur, donde nunca nos hacemos a los problemas hasta muy tarde. Cuando empiezas con el pie cambiado, no tienes agarre ni confianza en el coche, es muy difícil recuperarse".

"Fue un poco más fácil para Valtteri, que tenía el ritmo, pero en general un fin de semana para olvidar. Bueno, al contrario, no lo vamos a olvidar, porque desde mañana vamos a poner el dedo donde más duele y tratar de aprender".

La escudería ha tenido que soportar carreras difíciles cada cierto tiempo, por lo que sabe cómo reaccionar y afrontarlas.

"Lamentablemente, todos hemos vivido un fin de semana de carreras como este", declaró el director técnico James Allison.

"Y sabemos que lo único que se puede hacer es levantarse y averiguar realmente por qué fuimos lentos, ya que esa lentitud es el principal dolor, y lidiar con eso y volver y hacerlo todo mejor en la próxima carrera, y con suerte una y otra vez hasta que encontremos cómo hacer frente a estos errores".

El jefe de estrategia, James Vowles, admitió que cuando vas al límite en todas las áreas y te presiona un rival fuerte como Red Bull, las cosas pueden salir mal.

"Creo que es lógico que una carrera por temporada termine siendo muy pobre", reflexionó Vowles. "Me parece que eso es solo una indicación de que somos un equipo de lucha por el campeonato del mundo, y estamos al borde de superar todos los límites".

"No importa si es el rendimiento del coche o las paradas en boxes o la resistencia humana o si los pilotos hacen todo lo posible para arriesgarlo todo por cada punto que tienen a su disposición. Cuando estás ahí, cometerás errores".

Como indicaron Wolff y Allison, la clave de tales errores es aprender de ellos y no repetirlos.

El viejo eslogan de "ganar como equipo, perder como equipo" puede ser una especie de cliché, pero suele funcionar para Mercedes, donde no hay miedo a la localización de errores después de fines de semana como Mónaco.

Es una cultura que Wolff ha inculcado con éxito a lo largo de los años y que fomenta la franqueza y la sinceridad en las reuniones (aunque Hamilton a veces parece ir por encima del bien y del mal en ese sentido).

"Recurriremos a nuestro núcleo y nuestro espíritu de equipo", dijo Vowles. "Y es realmente el de ponerse de pie en caso de adversidad, aceptar que los fallos y los fracasos van a llegar".

"Lo que en realidad es importante es cómo se consolida el equipo después de eso. Cómo se separan los detalles y se aprende de ellos y, lo que es más importante, cómo se vuelve más fuerte en el próximo evento y en los siguientes".

"Esa cultura sustenta a este equipo y lo que sucedió el fin de semana de Mónaco solo servirá para fortalecer eso. Ya el lunes por la mañana todos estaban haciendo todo lo posible para comprender cada pequeño dato de rendimiento y fiabilidad y los datos de paradas en boxes, para avanzar como entidad y como grupo".

Vowles insistió en que siempre hay lecciones que aprender y mejoras que buscar, incluso después de fines de semana aparentemente exitosos.

"Lo importante no son los errores que cometes, es la acción correctiva que ocurre después y es cómo el equipo reacciona después de eso", explicó.

"Trataremos esta carrera como haremos con cada carrera. Desglosamos todo en detalle, nos separamos en varios grupos en la fábrica para comprender qué podríamos haber hecho mejor".

"Incluso en Barcelona, por ejemplo, hubo elementos que podríamos mejorar y no es diferente en Mónaco, solo que tras una carrera así hay más. Y se trata de cómo se corrige y avanza con todos los pequeños detalles, eso marca cómo será el coche y cómo será el equipo durante el resto de la temporada".

Dejando a un lado los problemas de las paradas en boxes, Mercedes tiene que llegar al fondo de lo que podría haber hecho mejor en cuanto a configuración y uso de neumáticos en Mónaco. E incluso aunque las respuestas específicas no se apliquen directamente a otras pistas, todo contribuye a una comprensión más profunda del W12.

"Si miras el rendimiento de nuestro equipo en esta pista durante las últimas temporadas", señaló Allison, "verás que en los años en los que hemos ganado campeonatos con cierta facilidad también hemos sufrido aquí".

"Y aunque en general hemos tenido un coche que es un arma de espada ancha con la que puedes atacar la mayoría de las pistas, esta ha sido nuestro talón de Aquiles".

"Tenemos que comprender lo que no hemos logrado entender durante varias temporadas, y debemos averiguar a partir de los primeros indicios en qué nos estamos equivocando en esta pista y qué estamos haciendo año tras año que simplemente nos sale bien".

El pobre fin de semana de Mónaco se vio agravado por uno soberbio para Max Verstappen y Red Bull, y ahora ha cambiado el liderato de ambos mundiales.

Ese revés llevará a Mercedes a contraatacar con más fuerza en Bakú y en los siguientes grandes premios.

"Teníamos 29 puntos de ventaja sobre Red Bull y ahora estamos uno por detrás", dijo Wolff. "Así que no es el más bonito de los panoramas, y Lewis también está por detrás, por cuatro puntos".

"Pero está claro que las cosas van a llegar apretadas hasta el final y espero que esos siete puntos marquen la diferencia. Aprendamos, sigamos adelante y volvamos a conquistar".