Las notas del GP de Mónaco

Suben

- Lewis Hamilton. Es un piloto ciclotímico, tanto en sus actuaciones en pista como en su actitud fuera de ella. Exagerado, hiperbólico, no deja indiferente a nadie. Este fin de semana en Mónaco le tocó vivir su momento bajo, el de cabreo, el sábado cuando no pudo luchar por la pole tras el problema con la bomba de la gasolina. Pero el momento bueno le llegó también y llevaba tiempo sin disfrutarlo: la victoria. Su victoria número 44, su número talismán. Tan contento estaba que quiso celebrarlo con Justin Bieber. El campeonato ha renacido gracias, entre otras cosas, a esta victoria de Lewis.

- Daniel Ricciardo. Justo el caso contrario que Hamilton, exultante el sábado con su impresionante pole y cabreado como un mono el domingo cuando un error en los boxes de su equipo le dejó sin una merecida victoria. Llegará más pronto que tarde si a partir de Canadá se confirma el aumento de rendimiento del motor Renault. Sería una gran noticia que Red Bull plantase cara a Mercedes en todos los circuitos y ahí estará la posible victoria de Daniel.

- Fernando Alonso. Dice el asturiano que lo único bueno de Mónaco fue su quinto puesto pero que el coche no ha mejorado lo que esperaban. Y en cierto modo, tiene razón, pero cuando un equipo tiene una serie de carencias, lo bueno es poder compensarlas con otras. En este caso el equipo estuvo fantástico en la estrategia, manteniendo en pista a Alonso una vuelta más que sus rivales para que exprimiera a tope el neumático intermedio mientras que los demás hacían filigranas para no acabar en el muro y el piloto asturiano hizo un pilotaje fantástico, tanto en esa vuelta a tope con los Pirelli verdes como las treinta últimas con Nico Rosberg detrás echándole el aliento. Aunque sea Mónaco, debe de ser muy satisfactorio mantener a un Mercedes a raya durante tantas vueltas.

Mejoran

- Sergio Pérez. Muy buena carrera del mexicano consiguiendo el sexto podio de su carrera en un circuito que doctora a los pilotos. Aquí sufrió un accidente terrible en el año 2011 y dicen que cuando superas algo así, ya es muy difícil que te detengan. Checo está rindiendo a un gran nivel en las últimas carreras, superando a un rival dificilísimo como es Nico Hulkenberg.

- Carlos Sainz. Merecía más el madrileño pero, de nuevo, una mala gestión de los pitstops por parte de Toro Rosso le relegó a una octava posición que para nada refleja el ritmo que tuvo Carlos durante todo el fin de semana. En circunstancias normales, Sainz no tendría que haber terminado muy lejos de Checo Pérez. Su trabajo, de momento, está siendo extraordinario y sigue haciendo todo lo que le piden.

Se mantiene

- Sebastian Vettel. Fuera del podio, Ferrari sigue sin dar ese pasito adelante que todos esperábamos en pretemporada. No sólo no se ha acercado a Mercedes si no que ahora Red Bull se ha situado por delante de ellos. Vettel lleva su frustración como puede, pero globalmente hizo un buen fin de semana, aunque perdió el podio cuando se mantuvo tantas vueltas detrás de un lentísimo Felipe Massa. En su deber diremos que, como es bien sabido, adelantar en Mónaco no es tarea fácil.

Bajan

- Max Verstappen. Con el lógico subidón de adrenalina que traía el holandés desde el GP de España, es normal que pensase que era indestructible, pero no hay mejor circuito que Mónaco para bajar humos al más pintado. El año pasado ya acabó contra las barreras, algo que también le paso en Macao en la F3, por lo que harían bien Horner, Marko y compañía en explicarle que el exceso de fogosidad en un circuito urbano tiene muy poco margen para el error. Es un piloto excepcional que seguro que ha tomado buena nota de los errores que ha cometido este fin de semana. Espero con ansia ver que nos ofrece en Canadá para moverle a la parte de arriba de la lista.

- Nico Rosberg. Segunda carrera para olvidar del líder del campeonato. En Barcelona minimizó daños porque su compañero y rival abandonó junto a él, pero en Mónaco ha visto como se le ha desvanecido parte de la ventaja que tenía con Hamilton. Da la impresión de que Nico es un piloto que no tienen nada de confianza en mojado. Si bien en clasificación fue muy fuerte, en carrera, con el piso empapado no era capaz de ir rápido y su carrera fue un desastre: tuvo que dejar pasar a Hamilton, no pudo con el McLaren de Alonso e, incluso, cedió su sexta posición en la última vuelta sin poder retener a Nico Hulkenberg.