Cómo Ken Block estuvo a punto de probar en Fórmula 1 y por qué no pudo

Aunque el ámbito competitivo del estadounidense eran los rallies, su influencia se extendió mucho más allá del asfalto y la grava, y su fama llegó no solo al paddock de la Fórmula 1, sino también al resto del mundo.

Los vídeos de la Gymkhana de Block se convirtieron en leyenda, ya que su uso pionero de las redes sociales para difundir las emociones del automovilismo moderno estaba muy por delante de todo lo que los organizadores de campeonatos, equipos o pilotos estaban haciendo en ese momento.

El ex campeón del mundo de F1 Jenson Button resumió a la perfección los sentimientos de mucha gente ante el fallecimiento de Block.

"Conmocionado por el fallecimiento de Ken Block", publicó Button. "Un talento que hizo mucho por nuestro deporte. Era un verdadero visionario con su propio estilo y sonrisa contagiosa. Nuestro deporte ha perdido hoy a uno de los mejores, pero sobre todo a un gran hombre".

El impacto de Block y su estatus de superestrella fue tal que hace una década Pirelli, el proveedor de neumáticos de la Fórmula 1, llegó a allanar el camino para que el estadounidense pudiera probar a disputar un gran premio, pero el plan se acabó viniendo abajo.

Pirelli había trabajado extensamente con Block en el WRC, y después de que la firma italiana volviera a la F1 en 2011 vio la oportunidad de resaltar junto a Ken Block su presencia global en las dos principales categorías del campeonato del mundo.

A partir de una pregunta original formulada por Rafael Navarro, entonces jefe de relaciones de Pirelli Motorsport con los medios de comunicación en Estados Unidos, sobre la posibilidad de hacer un test de F1, fue el entonces jefe de Pirelli Motorsport, Paul Hembery, quien puso en marcha idear un plan.

Consiguieron un coche gracias a que Pirelli había llegado a un acuerdo con Toyota para utilizar a lo largo de 2011 el TF109 del equipo (de 2009) para ayudar a su trabajo de desarrollo.

Y se fijó una fecha: Pirelli planeaba un test de tres días en Monza en agosto de 2011. En los dos primeros días de pruebas, Lucas di Grassi se encargaría de los neumáticos, antes de ceder el testigo a Ken Block para el último día.

Todo se concretó y Pirelli anunció el test de Block durante el Gran Premio de Canadá, donde se mostró entusiasmado con la oportunidad.

En su comparecencia en el paddock del circuito Gilles Villeneuve de Montreal, Block dijo: "Nunca imaginé que algo así pudiera estar disponible".

"Pero Pirelli vio la idea de hacer algo único y diferente conmigo. Han sido un gran socio mío en todo lo que he hecho, así que es algo que para mí es un sueño hecho realidad. Tengo muy poca experiencia en el asfalto con monoplazas, así que será una gran experiencia de aprendizaje para mí".

Ken Block

Sin embargo, la prueba de Block no se limitaba a proporcionarle la experiencia de correr con un coche de F1, ya que por el camino estuvo barajando la idea de hacer algunas acrobacias al estilo Gymkhana.

Hablando con él en Montreal sobre esa posibilidad, Block sonrió y dijo: "Voy a ver cómo puedo convencerles. Evidentemente, es un coche muy caro, pero he hecho algunas preguntas y me han mirado raro. Veré lo que es posible".

Unas semanas después del fin de semana del GP de Canadá, Block viajó a la sede de Toyota en Colonia para aumentar sus preparativos de cara a la prueba.

El plan de ese día era que corriera en el simulador de F1 para que pudiera acostumbrarse a la velocidad y a las exigencias de la maquinaria de la categoría reina (sobre todo porque no había pilotado antes un monoplaza del máximo nivel), además de realizar un ajuste del asiento para el test.

Y fue ahí donde Toyota y Block encontraron un escollo. Aunque su estatura de 1,83 metros no era un obstáculo total, ya que muchos pilotos de F1 han sido incluso más altos, su complexión y la forma de su cuerpo -y especialmente la longitud de sus piernas- eran mucho más un problema.

No olvidemos que el TF109 había sido diseñado para pilotos mucho más bajos, concretamente Jarno Trulli y Timo Glock.

Aunque Block podía sentarse dentro del coche y lograr estar por debajo de lo que se exigía respecto al aro antivuelco, sus piernas quedaban colocadas de tal forma que bloqueaban el movimiento del volante.

Toyota estudió la posibilidad de hacer algunos ajustes en el coche para tratar de ayudar, pero como el tiempo corría y se acercaba el test, tuvo que abandonar los planes para que Block pudiera hacer esa jornada de pruebas en agosto.

Ken Block y Michael Schumacher en el GP de Canadá 2011 de F1

Pirelli siguió buscando alternativas, e incluso miró qué opciones había en los coches de la generación anterior, pero todo fue en vano.

"No nos dimos por vencidos", recuerda hoy Hembery, mientras reflexiona sobre sus memorias trabajando con Block.

"Pero el nivel de modificaciones iba a ser demasiado grande. Hay que tener en cuenta que, en aquel momento, Toyota se estaba retirando [había abandonado la F1 a finales de 2009]. No tenían la fuerza que tenían antes. Así que nuestra capacidad para hacer esos cambios era demasiado limitada".

"Lamentablemente, al final no pudimos hacerlo. Sé lo decepcionado que estaba Ken, porque era una persona que siempre buscaba emociones. La oportunidad de hacer algo así solo se presenta una vez en la vida, y tristemente no llegó a suceder".

Hembery cree que si la prueba se hubiera llevado a cabo, podría haber sido una gran oportunidad para que la F1 llegara a nuevos públicos en un momento en el que la categoría no sintonizaba tanto con la generación más joven como ahora.

De hecho, en el GP de Canadá, Hembery tuvo que luchar mucho para conseguir un pase de acceso a la parrilla para Ken Block, porque la F1 no estaba tan convencida de que fuera un piloto de renombre como para justificar su invitación.

Tras conseguir las credenciales necesarias y estar en la parrilla, los aplausos de los aficionados y el hecho de que los mecánicos le "acosaran" para hacerse selfies con él, demostraron a Hembery que era exactamente la persona que la F1 necesitaba y que el test ayudaría a conseguirlo.

"Hay que tener en cuenta que cuando llegamos a este deporte, la F1 estaba un poco desgastada y estancada", dijo Hembery. "No había mucha acción en la pista".

"Así que creo que Ken habría sido sensacional, haciendo algo un poco diferente, llevando un coche de F1 al estilo de Ken por la pista, descubriendo cómo podía patinar y hacerlo funcionar de la forma en que él lo conduciría".

"Habría sido muy divertido. Y, obviamente, sentimos mucho por no haber podido hacerlo".

Ken Block, Hoonigan Racing

Aunque la marcha de Hembery de Pirelli hace unos años ha hecho que su camino no se cruzara con el de Block tanto como antes, eso no ha adormecido el sentimiento de conmoción por su fallecimiento.

"Ken solo quería divertirse e ir al límite", añadió Hembery. "Era uno de los grandes buscadores de emociones que intentaban maximizar su amor y pasión por los rallies y por hacer derrapar un coche. Era el mejor showman".

"Además, no tenía nada de borde. No tenía ego. Era como un amigo del bar: un tipo que se divertía. Siempre salías riendo, bromeando y sonriendo cuando estabas con Ken. Estoy destrozado".

Ken Block