¿Silicon Valley? Por qué es tan importante para Mercedes F1 un campus así

En un momento en el que Mercedes está centrada en volver a la parte delantera de la parrilla de Fórmula 1, se podría pensar que las mejoras en la fábrica no son una prioridad. 

Sin embargo, antes del Gran Premio de Mónaco, en el que estrenará una importante mejora de su W14, el fabricante alemán ha revelado sus planes de introducir grandes cambios también en su sede de Brackley. 

Como parte de una inversión de unos 80 millones de euros para mejorar sus instalaciones desde 2017, Mercedes ha dado luz verde a la mayor revisión hasta la fecha de su campus. 

Tiene previsto hacerlo más peatonal, y se construirán nuevos edificios de marketing, instalaciones de ocio y restaurantes para ayudar a mejorar el entorno de trabajo del equipo. Se espera que las obras concluyan a finales de 2025. 

El directo del equipo, Toto Wolff, afirma que no sólo quiere que las instalaciones terminadas sean la mejor fábrica de la Fórmula 1, sino que rivalicen con lo mejor que pueda ofrecer incluso Silicon Valley, la meca de la tecnología con las más destacadas empresas en un mismo espacio en Estados Unidos. 

"Nuestra referencia no son nuestros competidores en nuestro deporte", dijo a Motorsport.com en una entrevista exclusiva. 

"Nos estamos orientando hacia los mejores campus tecnológicos que conocemos de Estados Unidos. Esa es la ambición".

Para muchos, un gasto así puede parecer bastante frívolo, sobre todo porque, en la era del límite de costes de la F1, los equipos tienen que emplear hasta el último céntimo posible en hacer que su coche vaya más rápido. 

Al fin y al cabo, con la competitividad actual de la parrilla, lograr mejorar simplemente una décima de segundo con un nuevo desarrollo puede valer un par de posiciones en clasificación. 

Pero lo que es importante entender sobre la motivación que impulsa la revisión de la fábrica Mercedes es que no se trata de hacer su coche más rápido hoy; se trata en gran medida de asegurar que sea más rápido el día de mañana. 

Wolff no oculta que la motivación de los cambios en Brackley es ofrecer un lugar y algo en lo que los mejores cerebros de la Fórmula 1 quieran trabajar. 

A medida que se van imponiendo los límites de costes de la F1 (y la construcción de instalaciones, como los cambios en el campus, quedan fuera del ámbito de aplicación de esas reglas financieras), los equipos se han dado cuenta de que hay una mayor competencia para fichar al mejor personal y mantenerlo si lo tienes. 

Wolff afirma que el diseño del nuevo campus no se ha inspirado en la idea de mostrar algo bonito a los patrocinadores, ni de llamar la atención para ganar algún premio de arquitectura. 

Por el contrario, hay razones prácticas detrás: hará de Brackley un lugar donde los mejores querrán trabajar. 

"Nunca hay que dejarse llevar por la estética de un campus", afirma. "Cuando eso se convierte en la principal prioridad, hay que concentrarse en lo que es mejor para la gente". 

"Esta es también una lucha por la retención y la contratación de talento; y por ser un generador de empleo atractivo. Por tanto, eso demuestra nuestro compromiso, y que lo que estamos haciendo es por toda nuestra gente. Queremos que se convierta en el mejor campus tecnológico de su categoría".

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Ofrecer algo que compita con lo que ofrecen otros sectores también es algo que Wolff considera importante, porque el límite de costes ha cambiado la naturaleza del empleo en la F1. 

Mientras que en el pasado la F1 resultaba tan atractiva para los mejores cerebros porque los salarios eran muy altos en comparación con otros sectores, ahora ya no es así. 

Como los salarios están incluidos en el límite de costes, los equipos tienen que equilibrar ese dinero con la necesidad de garantizar que la mayor parte de su gasto anual se destine a mejorar el coche. 

En la F1 actual ya no es posible tirar de cheques en blanco para fichar a los mejores talentos, por lo que los equipos tienen que buscar otras formas de animar a los mejores nombres a unirse a ellos, y eso a veces puede significar traerlos de otras industrias. 

"Tenemos que atraer y retener a los mejores", afirma Wolff. "Con el límite de costes, hemos visto que a veces tenemos pocas posibilidades de pagar a la gente lo mismo que en otros sectores". 

"Hay áreas en las que claramente ya no somos competitivos con el límite de costes. Y es algo que tenemos que abordar también de cara al futuro: lo importante que es tener a los mejores aquí". 

"La Fórmula 1 siempre ha sido un entorno con aspiraciones, no sólo por trabajar en la F1 en sí, sino también por poder ganar más que en cualquier otro sector de la ingeniería en el Reino Unido". 

Tras conocerse la noticia de que Mercedes ha aumentado los sueldos de su personal en consonancia con la inflación (que actualmente ronda el 10% en Reino Unido), la inversión de la escudería en su personal es evidente. 

Es obvio por qué Mercedes no puede permitirse el lujo de cruzarse de brazos y no intentar que su fábrica sea lo mejor posible. 

"El aprendizaje viene de cómo trabajamos hoy", añade Wolff. 

"¿Cómo crear un lugar de trabajo atractivo que te proporcione un entorno de lo más inspirador y que dispare la creatividad? ¿Cómo proporcionar espacios que animen a trabajar menos desde casa y más desde aquí?".

"Se puede decir que un gimnasio no hace que el coche vaya más rápido. Pero si el gimnasio hace que la gente sea más feliz y disfrute donde trabaja, eso hace que el coche vaya más rápido", concluyó.