Horner dice que lo de Pérez y Verstappen no fue una orden de equipo

Los dos pilotos de Red Bull estaban liderando la primera parte de la carrera de Bakú después de que Charles Leclerc hubiera parado en boxes durante el Virtual Safety Car para montar gomas nuevas.

El líder de la carrera, Sergio Pérez, empezó a sufrir problemas de graining trasero en sus neumáticos medios, y comenzó a ver cómo se le acercaba el segundo clasificado, Max Verstappen.

Cuando los dos estaban cerca, a Pérez le avisaron por la radio del equipo de que no lucharan, y Verstappen le adelantó al final de la recta principal para ponerse en cabeza en la vuelta 15.

Mientras que ese intercambio de posiciones muchos lo interpretaron como un movimiento calculado para favorecer al líder del mundial Verstappen, Horner insiste en que la situación era muy diferente.

Dijo que en ese momento de la carrera, Verstappen era mucho más rápido que Pérez, por lo que no tenía sentido arriesgarse a un accidente de sus pilotos luchando por el liderato.

"Creo que hoy no fueron estrictamente órdenes de equipo", explicó el director de Red Bull. "Era simplemente una cuestión de tener un coche más rápido y otro más lento".

"Max tenía una ventaja de ritmo significativa sobre Checo en ese momento, que tenía bastante graining en sus neumáticos traseros. Así que fue una cuestión de: 'chicos, no acabemos contra el muro de boxes. Si un coche es más rápido, ya sabéis, ceded, y centrémonos en conseguir el mejor resultado para el equipo".

Horner dijo que los recuerdos del Gran Premio de Azerbaiyán de 2018, cuando los entonces pilotos de Red Bull, Daniel Ricciardo y Verstappen, chocaron mientras luchaban por ganar, habían obligado a repasar el tema del trabajo en equipo en la reunión de estrategia de la mañana del domingo.

"La diferencia de ritmo entre los dos pilotos era significativa, y ya lo discutimos por la mañana", continuó.

"Les dijimos: 'mira, si estáis compitiendo entre vosotros, dejaos espacio'. Y así lo hicieron, porque lo de 2018 aún sigue en nuestra memoria'.

"Era muy importante que los pilotos, a estas alturas del campeonato, fueran justos entre sí, porque se trata de sacar el mayor número de puntos frente a Ferrari. Sabemos que tienen un coche muy veloz en este momento, pero hemos visto lo rápido que pueden cambiar las cosas. Así que tenemos que dar prioridad al equipo".

Horner alabó que Pérez aceptara esa decisión durante la carrera, y reconoció que la excesiva degradación de los neumáticos que el mexicano estaba sufriendo era probablemente el resultado de una configuración que favorecía mucho más a la clasificación.

"Creo que Checo es un tipo maduro", dijo Horner. "Entiende el panorama y comprende que es un campeonato muy, muy largo. Está en el mejor momento de su carrera después de Mónaco".

"Pero creo que tal vez, viéndolo una vez pasado el fin de semana, quizás se puso demasiado peso en la clasificación en su configuración, lo que provocó el graining en la parte trasera. Así que eso es algo que hay que mirar".

"Max estaba ciertamente en mejor forma que Checo al final de ese primer stint durante la carrera", concluyó.