Las mejores historias de 2018, 7: Hamilton entra en el podio absoluto

Mercedes dominó los entrenamientos libres de Australia (salvo la tercera sesión, pasada por agua). Y, aunque en la Q1 hubo igualdad entre Hamilton, Vettel, y Verstappen, en el momento del a verdad Lewis no tuvo compasión y los aplastó a todos, consiguiendo la primera pole de 2018 por delante de los Ferrari.

Esa primera clasificación dejó un momento de tensión entre Vettel y Hamilton.  Hablando del mapa motor que da potencia extra a Mercedes, Lewis lo negó y Sebastian, sonriendo, le preguntó por qué habían estado tan igualados hasta la Q3: "¿Qué estabas haciendo antes?". A lo que Hamilton respondió, serio y contundente, con un "estaba esperando a poner una buena vuelta en el cronómetro para borrarte esa sonrisa de la cara". 

Sin embargo, una gran jugada estratégica de Ferrari le dio la victoria a Vettel, y Hamilton se tuvo que conformar con la segunda posición, dejando el liderato del mundial desde la primera carrera al que sería su gran rival.

Hamilton se vio obligado a montar una nueva caja de cambios en su Mercedes, recibiendo cinco posiciones de penalización para la parrilla de Bahrein. Vettel no falló y se llevó la pole, mientras que el inglés fue cuarto y cayó hasta la novena posición.

Con una estrategia diferente, Mercedes atacó con todo a Ferrari, pero Vettel aguantó estoicamente para llevarse la segunda victoria de la temporada. Bottas estuvo muy cerca, pero no pudo robarle puntos al rival de un Hamilton que consiguió acabar tercero. Vettel reforzaba su liderato

En China, tercera prueba de la temporada, Vettel sumó su segunda pole y salió primero, con su compañero Raikkonen escoltándole. Hamilton ni tan siquiera pudo ser tercero, y partió cuarto detrás de Bottas, el mejor Mercedes. Los de las flechas de plata estuvieron a medio segundo de los del Cavallino.

Red Bull le ganó la partida a Ferrari en cuanto a estrategia y Ricciardo ganó la carrera. Vettel iba cómodamente camino del podio, pero Verstappen le embistió y le arruinó su carrera, mandándole a la octava posición. A punto estuvo de chocarse con ellos Hamilton, que tuvo que esquivarlos y perdió la tercera plaza que habría heredado. Acabó cuarto, recortando puntos a Sebastian, pero aún sin victoria.

Demostrando la potencia del Ferrari de 2018, Vettel logró su tercera pole (de cuatro posibles) en Bakú. Hamilton aprovechó un error de Raikkonen para marcar el segundo mejor tiempo y ocupar la primera fila de parrilla.

En un alocado GP de Azerbaiyán con dos Safety Car, abandono de ambos Red Bull y diversos incidentes, Hamilton logró su primera victoria de la temporada. Vettel perdió por estrategia la primera posición a manos de Bottas y, queriendo recuperar esa plaza en pista, se fue largo, cayendo al cuarto lugar. Hamilton, que era segundo, aprovechó un posterior pinchazo de Bottas para ganar, encontrándose con 25 puntos y el liderato del mundial por cuatro puntos ante un Vettel que, sin neumáticos, perdió el podio ante Pérez.

Tras salir airosos de un finde semana que pintaba a derrota, Mercedes llegó a Barcelona como favorito, y Hamilton cumplió llevándose la pole. Ferrari parecía poder arrebatársela, pero el inglés superó a su compañero por menos de una décima y salió primero, con Vettel tercero.

Sin rival, Hamilton ganó plácidamente la quinta carrera del curso. Ferrari quiso impedirlo mediante estrategia y metió a Vettel (era 2º) a hacer una segunda parada extra durante Virtual Safety Car buscando repetir la jugada de Australia. El resultado: Vettel cayó del podio y Hamilton amplió su ventaja en el mundial hasta los 17 puntos.

Ante el favoritismo de Red Bull, la duda estaba en quién sería más veloz entre Hamilton y Vettel en las calles del Principado. Verstappen estuvo fuera de opción tras un accidente en FP3, pero Ricciardo aprovechó su momento y logró la pole position. Entre los aspirantes al título, Vettel clasificó segundo y Hamilton fue tercero.

Nada cambió el domingo. Vettel lo dio todo para ganar, pero Ricciardo aguantó y se llevó la victoria por delante del alemán y de Hamilton, que completó el podio y salió de Mónaco líder con 14 puntos.

Hamilton llevaba tres poles seguidas (y seis en total) en Canadá, pero Vettel demostró el poderío de Ferrari imponiéndose el sábado por menos de una décima sobre Bottas. Además de ver cómo su rival rompía su racha triunfal en el Circuit Gilles Villeneuve, Hamilton tenía que conformarse con salir 4º tras una sesión mejorable.

No pudo cambiar las cosas el domingo. Vettel ganó plácidamente en Montreal y él no pudo llegar al podio. Ni siquiera pudo ser 4º, ya que perdió la batalla estratégica con Ricciardo y, pese a los ataques finales acabó 5º y se puso segundo en el campeonato por un punto. 

Hamilton se impuso a Bottas y se llevó la pole en Francia. Su rival, Vettel, fue tercero tras cometer un error en su intento definitivo.

No tuvo problemas Hamilton para ganar desde la pole. Por el contrario, Vettel se tocó con Bottas en la primera curva y ambos tuvieron que pasar por boxes a reparar sus coches, cayendo al fondo de la parrilla. Sebastian solo pudo ser quinto y Hamilton se distanció por 14 puntos en el campeonato.

Por solo 19 milésimas se llevó la pole Bottas por delante de Hamilton. Sin embargo, Lewis tenía a su compañero delante y a Vettel detrás, ya que el alemán, que clasificó 3º, tenía una sanción de tres posibiles en parrilla y partiría 6º. Esperaba un domingo positivo...

Hamilton se puso líder nada más empezar la carrera, mientras Vettel caía al octavo puesto al evitar tocarse con Bottas. Sin embargo, el finlandés de Mercedes abandonaría por un problema de fiabilidad y provocó un Virtual Safety Car que aprovecharon los Ferrari y los Red Bull para entrar. Hamilton se quedó en pista y ahí perdió Mercedes la carrera, que ganó Verstappen. Una segunda parada por un excesivo desgaste de neumáticos le puso cuarto, y un problema de presión de combustible le hizo abandonar, llevándose un 0. Vettel fue tercero y pasó a encabezar el mundial, aunque por solo un punto.

La Fórmula 1 llegaba a Gran Bretaña y Hamilton era el gran favorito. Cumplió con ese papel logrando la pole position, su cuarta del año, pero no lo tuvo nada fácil: lo hizo por solo 0.044 segundos sobre Vettel y 0.098 sobre Raikkonen. Desempató con Jim Clark, convirtiéndose en el piloto con más poles en Gran Bretaña, nada menos que seis, y era su cuarta consecutiva en Silverstone.

Pero Vettel y Ferrari no habían dicho la última palabra, y el germano dio a los del Cavallino la victoria en Silverstone siete años después. Lo hizo con ayuda de Raikkonen, que tocó a Hamilton a las primeras de cambio y mandó al inglés al fondo del pelotón. Lewis se puso 18º, aunque con una gran remontada acabó 2º y perdiendo solo siete puntos respecto a su rival.

Motivado tras haber ganado en casa de Hamilton, Vettel se llevó la pole en su país, Alemania. Fue la número 55 de su carrera y le dejó ante un domingo en el que podría sacar mucha tajada, ya que Hamilton se quedó en Q1 con un problema mecánico. Una fuga hidráulica dejó tirado al Mercedes, y aunque Hamilton puso de su parte (foto) para arreglar la situación, no hubo manera.

Vettel salía primero, y Hamilton 14º. El de Ferrari lo tenía todo para aumentar su diferencia en el campeonato, y lideraba cómodamente la carrera. Lewis hizo un sensacional trabajo de remontada: en la vuelta 4 ya estaba en los puntos, y en la 14 ya era quinto. La lluvia llegó en la segunda mitad de la carrera y Hamilton, tercero, iba muy rápido.

Por la presión de su rival y por no tener referencia de pilotos que fueran delante marcándole la trazada, Vettel perdió el control de su Ferrari y acabó contra las protecciones, abandonando. Hamilton heredó un triunfo histórico y Sebastian acabó llorando una victoria perdida y mucho más. 25 puntos le sacaba el de Mercedes en un domingo donde era él el que iba a distanciarse. La diferencia quedaba en +17 para Hamilton

Pero el #44 había cometido una posible irregularidad. Durante el Safety Car tras el accidente de Vettel, encaró la calle de boxes pero, tras un breve intercambio de opiniones con el equipo, decidió, a través de la hierba, volver a la recta principal. Su compañero había entrado y Hamilton no quería esperar. Fue investigado, pero no recibió sanción.

Tras el varapalo, Ferrari llegaba a Hungría, a un circuito donde en los últimos años había rendido muy bien. Vettel veía la luz tras los nubarrones de Alemania, pero la lluvia volvió y los del Cavallino se empaparon. El SF71H no rindió como se esperaba sobre mojado y Hamilton voló para llevarse una pole caída del cielo.

No tuvo problemas Hamilton para llegar líder hasta la bandera a cuadros en Hungría. Vettel, que salía cuarto, se las arregló para ser segundo pese a un toque al final con Bottas que bien pudo salirle caro. Siete puntos más que le metía el inglés al alemán y la diferencia, antes de las vacaciones de verano, era ya de 24 puntos. 

Ferrari, con una importante actualización, parecía camino a llevarse el GP de Bélgica, pero la lluvia llegó en la Q3 y lo cambió todo. Nuevamente dieron un paso atrás, y Hamilton lo aprovechó para birlarles la pole.

Ya sin lluvia, Vettel le robó la cartera a Hamilton en la primera vuelta y dominó de principio a fin. Ambos se libraron del caos de la primera curva y el alemán gestionó bien el reinicio tras el Safety Car. No cambió nada durante la carrera y acabaron primero y segundo, pasando la distancia en el mundial a ser de 17 puntos.

Pese al dominio de Mercedes en los últimos años del GP de Italia, Ferrari logró un histórico doblete en clasificación, con Raikkonen en la pole. Hamilton se tuvo que conformar con ser tercero y saldría detrás de su rival Vettel, que además tenía delante a su compañero.

Vettel quiso ponerse primero en la salida, pero Raikkonen no abrió la puerta. El alemán, poco después, se lanzó por el exterior de su compañero en la chicane, pero Kimi no levantó y Hamilton lo aprovechó para colarse por el exterior, cogiendo a su vez el interior del segundo giro.

Era Vettel el que tenía que remontar y Hamilton sabía que un doble abandono le venía mejor a él, visto cómo había ido el fin de semana. Los dos rivales al título se tocaron y Vettel se llevó la peor parte, trompeando y poniéndose último. Hamilton activó el modo campeón y se impuso a Raikkonen, ganando y metiéndole 13º puntos más a Vettel, que fue 4º y se quedó a 30 puntos en el mundial en un domingo en el que se esperaba lo contrario. Punto de inflexión.

Después del fallo de Ferrari en casa, llegó el GP de Singapur, donde los del Cavallino se habían lucido en las anteriores temporadas. Todo parecía igualado con una leve ventaja para los italianos hasta que, en la Q3, Hamilton se sacó una brillante vuelta de la manga y se llevó la pole, con Verstappen segundo y Vettel tercero en un circuito donde adelantar es complicado.

Hamilton controló la carrera de inicio a fin y ganó en Singapur por delante de Verstappen y de Vettel, al que metió 10 puntos más en un fin de semana en el que esperaba minimizar daños. 40 puntos ya era la diferencia, que comenzaba a parecer insalvable.

Con Mercedes volviendo a tener claramente el mejor coche, Bottas sorprendió a Hamilton y se llevó la pole en Rusia, donde el finlandés siempre destaca. Pero el inglés tenía a Vettel detrás, controlado, y el de Sochi es un circuito que se ajusta más al monoplaza plateado.

A pesar de la distancia respecto a Vettel en el mundial y de que la tendencia era favorable a Mercedes, el equipo alemán aplicó órdenes de equipo y Bottas tuvo que ceder la victoria a Hamilton. El inglés parecía afectado y aseguró que él no pidió esa táctica, pero metió otros 10 puntos más a Vettel, al que dejó ya a 50 puntos.

Llegó la lluvia y Hamilton dominó la clasificación y voló en Suzuka. Ferrari erró nuevamente en la estrategia al sacar a sus pilotos a pista con el neumático equivocado y luego Vettel falló, clasificándose 9º. Vía libre para Lewis.

Sebastian remontó y, decidido a llegar hasta los Mercedes, se lanzó a adelantar a Verstappen, que le cerró y le hizo caer a las últimas posiciones. Hamilton solo tuvo que llevar el coche hasta la bandera a cuadros y dar otro zarpazo, definitivo, al mundial. Se quedaba a 67 puntos de Vettel (fue 5º) con solo 100 por repartirse, lo que le daba la posibilidad de ser campeón ya en la siguiente carrera.

Hamilton tenía que sacar más de siete puntos a Vettel para ser campeón en Austin. Es decir, ganar la carrera y que su rival no fuera segundo. O ser segundo y que Vettel fuera cuarto, o ser tercero y que el de Ferrari fuera séptimo.

Vettel fue sancionado con tres posiciones en parrilla por no reducir lo suficiente durante bandera roja el viernes y Hamilton se llevó la pole por un suspiro, sacando menos de una décima a los dos Ferrari. Saldría primero, con su único rival en la quinta plaza...