La historia del último piloto argentino en la F1 antes de Colapinto
Han pasado más de 20 años desde que un piloto argentino disputó un gran premio de Fórmula 1 por última vez. Ese último piloto de un país que ha ofrecido grandes talentosos como Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann, fue Gastón Mazzacane.
Argentina es un país que disfrutó de grandes éxitos en los primeros años del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, siendo Juan Manuel Fangio y sus cinco mundiales entre 1951 y 1957 el mejor ejemplo. José Froilán González también puso su nombre en los libros de historia al convertirse en el primer hombre en ganar con Ferrari, en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1951, y al terminar la temporada 1954 segundo, por detrás de su compatriota Fangio.
Al mismo tiempo, no era raro ver a muchos pilotos probando suerte en la F1 solo en su gran premio de casa. Y gracias a la presencia del Gran Premio de Argentina en el calendario hasta 1960, 15 de los 22 pilotos argentinos que corrieron en la categoría reina se estrenaron en la primera década de la F1, hace casi 70 años.
De los siete pilotos restantes, Carlos Reutemann fue el mejor. Permaneció en el más alto nivel del automovilismo durante diez años, disputándo 146 grandes premios con 12 victorias, 45 podios y siendo subcampeón del mundo en 1981, solo un punto por detrás de Nelson Piquet. Falleció el 7 de julio de 2021.
Totalmente desmotivado tras esa derrota por muy poco en 1982, Reutemann colgó el casco en 1982, tras solo dos carreras. Sigue siendo el último piloto que hizo sonar el himno nacional argentino en Fórmula 1, aunque no fue el último representante del país sudamericano. Hubo que esperar hasta 1998 para ver a otro argentino hacer una temporada completa en la F1: Esteban Tuero. El octavo piloto más joven de la historia en disputar una carrera iba a seguir con Minardi en 1999, pero finalmente volvió a Argentina.
Por suerte, los aficionados argentinos no tuvieron que esperar mucho más para volver a ver a uno de los suyos en un coche de F1. También en 1999, Gastón Mazzacane consiguió el puesto de piloto de pruebas en el mismo equipo Minardi, que decidió hacerle fijo la siguiente temporada.
En su primer año en la categoría reina, cumplió con las expectativas del equipo de Faenza al lograr el octavo puesto en Nürburgring en el Gran Premio de Europa, que en ese momento no aportaba puntos, y al ser tercero durante parte del Gran Premio de Estados Unidos. En un circuito de Indianápolis que se secó el argentino, aún con neumáticos intermedios, resistió a Mika Hakkinen, vigente doble campeón del mundo, ¡durante varias vueltas!
"Obviamente [Hakkinen] tuvo oportunidades de pasarme y no lo hizo porque no cometí ningún error", dijo Mazzacane a Motorsport.com, antes de hacer un simil futbolístico. "Me sentí extremadamente cómodo en varias oportunidades ese año, que fueron oscilando. No fue puntualmente la primera carrera o la última. Es como pasa con los futbolistas que un día están en estado de gracia y la rompen porque se dio todo, y puede ser en el día del debut o después de cinco años".
Cuando Mazzacane pasó de Minardi a Prost en la F1
Para 2001, con 17 carreras de F1 en su curriculum, Mazzacane tenía todo listo para continuar con Minardi, pero apareció la oportunidad de ir a Prost Grand Prix, un equipo que, en principio, prometía otros objetivos para la temporada.
"Era muy tentador en lo deportivo y en todo sentido. No íbamos a ganar carreras pero creo que podíamos salir de los últimos puestos y aspirar a estar dentro de los diez primeros o por ahí todas las carreras".
"Pero no fue así porque primero el proyecto era una cosa y después mutó, para peor, lamentablemente. A veces pasa al revés pero no fue el caso aquí. Esto estaba medio gris y en vez de venir un horizonte aclarado y lindo, vino una tormenta oscura con el pasar de los meses que fue para peor y yo ya estaba metido en el medio", detalla el argentino.
La situación de Prost Grand Prix, que afrontaba su quinta temporada en la Fórmula 1 después de empezar en 1997 cuando el cuatro veces campeón mundial Alain Prost adquirió la escudería Ligier, comenzó a complicarse desde el aspecto económico apenas arrancada la temporada.
"Iba todo medianamente bien hasta pasada la primera carrera en Melbourne que no hubo, por parte de los inversores, y uno de esos inversores era (Pedro) Diniz, la inyección económica que necesitaba Alain Prost para su equipo en ese período. Estaba empezando el campeonato y había apenas hecho un arreglo económico con Ferrari para los motores y cajas de cambio. Era un dinero que en ese entonces contaba a través de sus inversores para poder afrontar el inicio de la temporada y no fue así".
Mazzacane recuerda que cuando empezaron los problemas, Alain Prost ya no era el mismo en el día a día del equipo y en el trato tanto con el argentino como con los otros miembros de la escudería.
"Yo tuve cercanía con Prost desde el primer momento que entré al equipo. Fui aceptado", cuenta Mazzacane. "Pero cuando empezó a tener esas complicaciones empezó a tener un poco más de problemas conmigo y con todos. Se empezó a alejar, a aislarse. Estaba mal económicamente, entonces todo lo otro lo superaba. Vos te das cuenta cuando una persona se quiere involucrar pero tiene la cabeza en otro lado".
En medio de esa situación, Mazzacane buscaba hacer pie en un equipo en el que debía medirse ante el experimentado Jean Alesi como compañero de equipo sufriendo gran cantidad de inconvenientes mecánicos, que fueron la causa de sus tres abandonos en cuatro carreras en aquel arranque de año.
"La competitividad del coche quizás yo no la exprimí al máximo en clasificación, no se me dio. Creo que en carrera podría haber sido mucho más competitivo pero no tuve la posibilidad porque no había confiabilidad mecánica. Tuvimos muchas roturas, permanentes. Yo abandoné en Australia, en Brasil, en Imola. La única que llegué fue en Malasia con lluvia, una carrera muy atípica".
La última carrera de un piloto argentino en F1 antes de Colapinto, GP de San Marino 2021
Michael Schumacher estaba al frente del campeonato por seis puntos sobre David Coulthard, quien comenzaba a perfilarse como el hombre fuerte de McLaren para luchar contra el campeón de Ferrari en 2001, cuando la Fórmula 1 llegaba al Autódromo Enzo y Dino Ferrari para disputar el Gran Premio de San Marino.
Ese domingo de mediados de abril, sin embargo, fue todo del otro Schumacher, Ralf, quien pasó de tercero a primero en la salida y a partir de ahí se encaminó a dominar la prueba para ganar por primera vez en la categoría y darle a Williams su primer triunfo en cuatro años.
Coulthard, con el segundo puesto, igualaba en puntos a Michael Schumacher, quien vivió varios problemas ese día hasta finalmente retirarse con un fallo en la suspensión de su Ferrari F2001 en la vuelta 24.
Cuatro giros más tarde del KO del alemán se daba el abandono de Gastón Mazzacane por la rotura del motor Ferrari de su monoplaza Prost. Un hecho que si bien no tendría incidencia alguna en la carrera, sí marcaría historia por otro sentido. Aquella sería la última acción de un argentino en un gran premio de Fórmula 1. Han pasado más 20 años desde entonces y se espera que pasen muchos más hasta volver a ver a un compatriota del Juan Manuel Fangio en la parrilla de salida.
La sensación de la despedida en San Marino 2021, última carrera de Mazzacane y un argentino en F1 hasta Monza 2024
Cuando llegó el fin de semana del Gran Premio de San Marino, la primera carrera que se disputaba cada año en Europa en aquella época, Mazzacane ya preveía que podía ser la última para él junto a Prost Grand Prix: "Mi papá vino a verme a Imola, estuvimos juntos esa carrera sabiendo que era la última que corría. Él vino dos carreras a verme. La primera en Minardi en el debut en Australia y luego en la última. Mi debut y mi despedida".
"Pero pensamos que quizás se iba a dilatar. Se estaban haciendo pruebas en ese entonces de control de tracción trabajando en lo electrónico para 2002, que se iba a habilitar y reglamentar. Prost no era la excepción y habían programado pruebas en Silverstone para la semana posterior con un coche de repuesto para hacer ese tipo de ensayos. Y durante el fin de semana de Imola me convocaron para que pilotara yo. Después de la prueba en Silverstone, ahí me despidieron".
El final de la relación de Mazzacane con Prost Grand Prix llegó en forma de carta al departamento que el argentino había alquilado en París ese año para estar cerca de la fábrica "y mostrarles mis ganas de poder ser parte del equipo", añadió.
Tras esa comunicación, el argentino no tuvo más contacto con la escudería, ni siquiera del propio Alain Prost. "Nadie más me habló".
Al verse terminado su sueño de la Formula 1, Mazzacane sintió la necesidad de refugiarse en su círculo íntimo en Argentina, algo que hoy recuerda como una decisión equivocada. Cinco meses más tarde, sin embargo, viajó a presenciar el GP de Estados Unidos en Indianápolis, el mismo circuito donde un año antes tuvo su momento de gloria con el Minardi.
"Era estar presente, no es que alguien te llamara por teléfono para preguntar cómo estás. Yo estaba con mi gente tratando de volver a hacer algo, estaba probando coches, viendo dónde insertarme nuevamente. No estaba bien, psicológicamente estaba muy bajón. Pero para mantenerse en el mundillo había que estar allá".
"Había tomado la determinación de volverme a la Argentina. Fue un error, pero necesitaba a mi gente, mi familia, mis amigos. En ese entonces no tenía pareja y eso también es un tema que hace que te apoyes mucho en tu familia, tus amigos".
Gastón Mazzacane junto a Jean Alesi, quien celebró sus 200GP en Indianápolis, ya como piloto de Jordan. Acompañan Gerhard Berger, Nick Heidfeld, Peter Sauber, Eddie Jordan y Jarno Trulli.
Cuando le preguntamos si cree que Pedro Diniz, el brasileño ex piloto de F1 convertido en inversor en Prost, tuvo algo que ver en su salida de la escudería por su rol como socio mayoritario del equipo, Mazzacane no lo duda.
"Es algo que creo, nadie me lo dijo. Pero tengo que entenderlo de esa manera. Había que poner un brasileño (Luciano Burti) y fue lo que pasó. No tengo nada en contra de nadie, pero son políticas deportivas que se toman en un equipo de competición, sobre todo en la F1, que sucedió".
El intento de Mazzacane por volver en a la F1 en 2002
Ya sin Mazzacane, la situación de Prost lejos estuvo de mejorar y continuó cambiando pilotos. Alesi se alejó y fue reemplazado por Heinz-Harald Frentzen tras 12 carreras, y el checo Tomas Enge disputó las últimas tres carreras en lugar de Luciano Burti.
Luego Prost Grand Prix se declaró en bancarrota a principios de 2002 y un consorcio liderado por el empresario británico Charles Nickerson, cercano a Tom Walkinshaw, dueño de la escudería Arrows, intentó hacerse con los activos del equipo para mantenerlo en la parrilla.
Mazzacane y su equipo de trabajo lo vieron como una posibilidad de volver a la Fórmula 1 y el argentino buscó agarrarla con las dos manos.
"Fue una locura lo que pasó", recuerda. "Prost cerró la persiana de la fábrica y dijo: 'Tengo un equipo de F1 en venta'. Como ha pasado un montón de veces en la F1 pero en otras épocas, no en la época de la F1 moderna".
Tom Walkinshaw, asediado por la prensa en la previa del GP de Australia de 2002.
Mazzacane viajó a Londres para la firma del contrato y de ahí a Malasia, donde se disputaba la segunda ronda del campeonato 2002 en Sepang tras el inicio en Australia. El equipo esperaba poder realizar allí su presentación en sociedad, pero no estuvo ni cerca.
"Voy a Malasia a hacer la presentación del equipo y no se hizo. Fue todo una cosa rara. Yo estuve ahí parado a que me sacaran fotos. Hasta me daba medio vergüenza. ¿Soy o no soy? ¿Firmé o no firmé? ¿Esto va a pasar? Era todo una incógnita. Yo no tenía nada por perder. No me importaba nada. Me daba igual quien me decía que estaba loco o no, quien me criticaba o quien no. Era mi jugada. Si me salía bien, yo estaba arriba. Eso fue lo que pasó con el intento de reinserción", explica.
Cuando finalmente quedó claro que aquel intento de Nickerson y Walkinshaw no se transformaría en un equipo de Fórmula 1, Mazzacane vio terminadas sus oportunidades de regresar a la categoría.
"Ahí ya estaba fuera. De hecho no hubo más acercamiento por ningún lado. Ya había pasado tiempo, venían pilotos nuevos. Ya estaba fuera. Había pasado mi momento", reconoce.
Repasando todo lo sucedido en aquellos pocos pero movidos meses en Prost Grand Prix durante 2001, podría ser lógico pensar en el error que significó cambiar lo que hubiese sido una segura segunda temporada con Minardi por lo que finalmente fueron cuatro carreras y una carta de despedida de Prost.
Pero Mazzacane revela que la opción de seguir con el equipo de Faenza no era tan segura después que el equipo se quedara sin los motores Cosworth para el año siguiente.
"Fue un punto que a mí me daba a pensar: ¿en diciembre firmo contrato con un equipo que no tiene motores? Está todo bien, somos amigos, familia. ¿Pero con qué motores corremos? ¿Me quedo sentado a esperar? ¿Y si no consiguen los motores? Eso fue también algo que me movilizó un poco. Luego llegó Paul Stoddart a invertir en Minardi y arregló los motores Asiatech. Esto fue después que hubiera firmado con Prost", explica.
Más de 20 años de aquella última participación de un piloto argentino en la Fórmula 1, Mazzacane no siente enfado, ni con sus decisiones ni con las de quienes lo sacaron del equipo. Ni siquiera con Alain Prost, con quien sí le gustaría volver a encontrarse en algún momento.
"Me gustaría tener una charla con él después de muchos años, para recordar más que nada. No hay reproche, no hay críticas a esta altura de mi vida y han pasado muchos años, me gustaría recordar momentos, pero no tuve la oportunidad".
Mazzacane, de la Fórmula 1 a la Champ Car World Series
Una vez que su etapa en la Fórmula 1 estaba completamente cerrada, Mazzacane pasó un par de años sin competir hasta que apareció una oportunidad en la Champ Car World Series -actual IndyCar- con un Lola-Ford del equipo de Dale Coyne.
"El equipo se quedó sin piloto (Tarso Marques) con todo el presupuesto. Necesitaba que alguien pilotara. Mi representante, que se había ido a vivir a Estados Unidos y estaba en negociaciones para que la categoría corriera en Buenos Aires, me propuso para correr y sustituir a Tarso Marques en el equipo de Dale Coyne", cuenta Mazzacane sobre su experiencia en Estados Unidos.
"Así hice mis nueve carreras en 2004 trabajando para 2005 para que la categoría corriera en Puerto Madero, donde hubo gente de Estados Unidos viviendo en Argentina durante seis meses diseñando la pista de un circuito urbano espectacular. También el gobierno de la ciudad de Buenos Aires mandaba gente a las carreras en Estados Unidos para analizar el impacto económico y conocer. Y a fin de año pasó lo que pasó con Cromañón (la tragedia en Buenos Aires en la que murieron 194 personas). Se terminó mi opción para 2005, se terminó la Champ Cars para 2005", finalizó.
Gaston Mazzacane
Hoy Mazzacane, a sus 47 años, se mantiene en actividad en el Turismo Carretera de Argentina, la categoría más importante del país y que es aún más antigua que la Fórmula 1. Su padre es el actual presidente de la Asociación Corredores de Turismo Carretera.
Mientras tanto, habrá que seguir esperando hasta tener a un piloto argentino en la máxima categoría del automovilismo mundial.
Galería: Las fotos de Gastón Mazzacane con Prost Grand Prix en 2001
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