El motor de Hamilton estuvo a punto de fallar en Brasil

En la vuelta 28, los ingenieros de la unidad de potencia de Mercedes informaron que un fallo era "inminente" en el coche de Hamilton, debido a un problema de escape que había hecho subir las temperaturas.

En ese momento Hamilton estaba tratando de recuperar terreno por todos los medios después de que su primera parada en boxes le apease del liderato.

"Tenemos a los chicos de motores aquí atrás, y también en la base", explicó el director del equipo, Toto Wolff. "Tengo cerca de 10 canales abiertos, y lo que pude escuchar en el canal común fue 'Lewis Hamilton, fallo inminente en la unidad de potencia. Va a fallar en la próxima vuelta".

"Y subí el volumen y dije: 'Disculpa, ¿qué?' Y dijeron: 'Sí, tenemos un problema masivo en la unidad de potencia, va a fallar en la próxima vuelta".

"Pero no falló en la siguiente vuelta, y dije: 'Cuando tengáis un minuto, decidme qué está pasando'. 'Bueno, nuestro escape está a punto de fallar, y estamos sobrepasando todos los límites de temperatura".

"Les dije: 'Entonces, ¿cuál es la solución?' Comenzaron a arreglarlo bajando todo. Las temperaturas bajaron a menos de 1.000ºC, a 980. ¡Pero aún estaban demasiado altas! Fue horrible".

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Wolff admitió que se sorprendió de que el coche terminara la carrera.

"Solo Dios sabe cómo puedes arreglar el hardware que está a punto de romperse y hacer que el monoplaza se termine. Fue una pesadilla hasta que la bandera a cuadros cayó, y todo se desató".

Hamilton dijo que estaba al tanto de los problemas y que los ingenieros le mantuvieron ocupado, ya que se le dijo que cambiara los ajustes para proteger la unidad de potencia.

"Pude sentirlo", dijo. "Obviamente, he estado gestionando este motor desde el principio, así que sé casi todo lo que hay que saber sobre el motor y cómo se siente, casi cada nota del motor, la conozco como la palma de mi mano".

"Estaba bien al principio, pero cuando comencé a sentirlo, no permití que ningún pensamiento preocupante o negativo llegara a mi mente, así que simplemente me concentré en tratar de hacer un poco de lift and coast (soltar el acelerador un poco antes de pisar el freno), pisar menos a fondo el acelerador, para asegurarme de que iba tan tranquilo como pudiera con el motor".

Añadió: "Mi ritmo cardíaco debe haber estado por encima de 190 o lo que sea. Esas 10 últimas vueltas fue una charla a fondo tratando de aferrarme al coche, que ya tenía problemas con los neumáticos para mantener al Red Bull, que era mucho más rápido, por detrás, y además no dejarlo entrar en zona de DRS, por ejemplo".

Al preguntársele si el motor iba a funcionar en Abu Dhabi y, por lo tanto, podría haber algunas preocupaciones al respecto, dijo: "No he pensado tan lejos. No estoy muy seguro. Probablemente, sí".