Hamilton: "Hay gente que dice que nunca he tenido un coche malo"

McLaren F1 tuvo un comienzo desastroso de temporada 2009, cuando Brawn GP sorprendió a todos con su doble difusor, y luego Red Bull Racing recuperó el ritmo y también empezó a ganar.

En la primera mitad de la temporada, Lewis Hamilton solo logró un cuarto, sexto y séptimo lugar, y terminó fuera de los puntos con bastante frecuencia.

Sin embargo, el equipo de Woking trabajó duro para desarrollar su problemático monoplaza, y Hamilton finalmente se recuperó para ganar los GP de Hungría y Singapur y conseguir cuatro poles.

Hamilton citó el MP4-24 de la temporada 2009 como ejemplo de la posibilidad que tiene un equipo de cambiar durante un año un coche poco competitivo.

"Hay gente que dice que nunca he tenido un coche malo", dijo tras terminar 14º en la carrera al sprint de Imola.

"Y puedo asegurarles que lo he tenido. El coche de 2009 estaba muy, muy lejos, y fue el peor monoplaza que he tenido".

"Este coche actualmente no está muy lejos de aquello, pero creo que tiene mucho potencial".

"Con ese Fórmula 1, al final lo arreglamos y volvimos a la pelea, o a estar ahí. Y tengo mucha fe en que mi equipo también puede hacer eso esta vez".

Lewis Hamilton, McLaren MP4-24 Mercedes

Profundizando más en 2009, Hamilton dijo que McLaren había subestimado la cantidad de carga aerodinámica que tenía que recuperar después de un gran cambio de reglas para ese curso.

"El escenario en 2009 era que estaba en mi tercer año en esta categoría, y era una nueva era de coches", recordó.

"Y recuerdo que llegué en febrero o enero al equipo, y que los encargados de la aerodinámica y los altos cargos decían: 'Ya alcanzamos nuestro objetivo'".

"Las nuevas reglas decían que tendríamos un 50 % menos de carga aerodinámica en 2009, ¡así que diseñaron el coche para tener un 50% menos de carga aerodinámica! Y recuerdo que en febrero dijimos: 'Oh, ya alcanzamos nuestro objetivo'. Y yo estaba en plan, 'eso no suena bien...'".

"Pero no tenía experiencia en ese momento. Y luego, obviamente, llegamos al primer test y nos dimos cuenta de que otros tenían casi tanta carga aerodinámica como el año anterior".

"Y entonces dijeron, 'Diablos, tenemos que trabajar para recuperar eso'. Vimos que la clave era un doble difusor, y acabamos llegando".

Hamilton aclaró que Mercedes no cometió un error similar con el W13 y que, sin embargo, se habían llevado otra desagradable sorpresa.

"Este caso es diferente, porque no es que el equipo pensara que alcanzaron nuestro objetivo. No sabíamos dónde estarían todos. Han sido súper innovadores con el diseño. Y nuestro túnel de viento decía que teníamos una carga aerodinámica realmente buena".

"Y desgraciadamente, no vimos eso en el simulador... No había porpoising, por ejemplo, en el túnel de viento. Y de repente en pista nos encontramos con ese fenómeno".

"Esta experiencia es mucho más difícil de arreglar de lo que podríamos haber imaginado. Pero como he dicho, no nos mata, solo nos hace más fuertes. Y encontraremos una solución de una forma u otra".