El GP de Estados Unidos batió su récord de asistencia

La F1 no ha gozado de buena relación con el público en los últimos tiempos. No ha sido inusual ver las gradas de muchos circuitos tristemente pobladas o completamente vacías. Sin embargo, el GP de Estados Unidos del pasado fin de semana ha batido su propio récord de espectadores, con un total de 269.889 personas durante todo el fin de semana según los organizadores.

Este dato rompe la tendencia de la caída de audiencias y refuerza la opinión de la mayor parte de los pilotos, que consideran el evento estadounidense como uno de los mejores de la temporada. 

La idea de los organizadores de celebrar un concierto de la cantante pop Taylor Swift el sábado por la noche tras la clasificación parece haber sido la principal causa de esta inyección de público, según información de Reuters. La estrella de la música reunión a unos 80.000 espectadores en el anfiteatro del Circuito de las Américas.

En 2015, el gran premio que esta temporada ha cumplido su quinto aniversario, registró un total de 224.011 espectadores, frente a los 237.406 de 2014 y los 250.324 de 2013. 

Los datos son halagüeños, dado que el evento estadounidense depende considerablemente del público recibido para que el Estado de Texas continúe apoyando su celebración. 

Si bien es cierto que la mala climatología del año pasado condicionó mucho estas cifras, el descenso de espectadores desde el debut de Austin en 2012 (265.499 espectadores) estaba siendo notable año a año.