Ron Dennis, un importante trozo de la gran historia de McLaren F1
Las estadísticas resumen la importancia de Ron Dennis como miembro de McLaren: 7 títulos de escuderías y 10 de pilotos. Con él se va, para lo bueno y para lo malo, un buen trozo de historia de un gigante de la Fórmula 1.
Desde que llegó al equipo en 1980, McLaren F1 ha cosechado nada menos que 17 campeonatos entre pilotos y constructores. Sin embargo, y pese a los numerosos éxitos, también ha sumado grandes sequías como la que atraviesa actualmente (25 años sin ganar el mundial de escuderías y 15 el de pilotos). Un personaje sin el cual la historia de los de Woking no se entendería. O al menos no se entendería igual.
Este es Ron Dennis, un trozo de McLaren. Repasa en imágenes y datos su historia en F1
En la segunda mitad de los 60, Ron Dennis llegó a Brabham, donde en 1968 fue jefe de mecánicos, tras su paso por Cooper Racing.
En 1980, Ron Dennis une su escudería de Fórmula 2 y Fórmula 3 (Project 4, que desde 1981 da nombre a los monoplazas de McLaren: MP4/...) con McLaren y, rodeado de varias personas clave, comienza el equipo que dominaría la mayor parte de la década. Project 4 contaba con el respaldo de Philip Morris (Marlboro), que también llegó a McLaren.
Dennis se rodeó de personas clave: John Barnard fue un excelente diseñador que estuvo en el equipo durante tres años en la década de los 70 y volvió en 1980 ante la llamada de Dennis. Fue el creador del Mclaren MP4/1, el primer monoplaza de fibra de carbono y 'padre' de los monoplazas con los que McLaren ganó los títulos de 1984, 1985 y el de pilotos también en 1986, año en el que se fue, rumbo a Ferrari. Tyler Alexander fue uno de los fundadores del equipo y una de las piedras angulares de McLaren. Un 'hombre para todo' que siguió trabajando para McLaren incluso tras la muerte de su fiel socio Bruce. En 1983 abandonó la escudería, pero volvió de la mano de Dennis en 1989 para ser parte importante de los triunfos de Senna, Hakkinen o Hamilton. Teddy Mayer fue un abogado americano que también estuvo con Bruce McLaren desde la fundación del equipo y fue jefe de la escudería durante los años 70 (con los primeros títulos para los de Woking). Fue un personaje de vital importancia a nivel político y deportivo para McLaren. Creighton Brown llegó a McLaren como copropietario cuando Dennis se hizo cargo del equipo y fue muy importante no sólo para el equipo de Fórmula 1, sino también para la empresa. En 1992 lo dejó.
Durante tantos años en Fórmula 1, Dennis no sólo se rodeó de grandes ingenieros y otros cargos, sino que también coincidió con geniales pilotos. En 1982 se hizo con Niki Lauda, que había abandonado la competición en 1979 y regresaba ese año. Con el austriaco había coincidido en Brabham tras el paso del piloto por Ferrari.
En 1983 Ron Dennis logró convencer a Porsche para que fabricara motores para McLaren. Con la ayuda de la empresa TAG de un nuevo accionista, Mansour Ojjeh, se financia la operación.
Precisamente en 1984 llegaría el primero de los éxitos de Dennis, cuando McLaren se proclamó campeón del mundo de constructores por segunda vez en su historia y de pilotos por tercera. Su primer título individual (mundial de pilotos) fue con Niki Lauda, que se impuso por sólo medio punto a su compañero, un tal Alain Prost.
La temporada 1985 fue tan triunfal como la anterior, aunque en esa ocasión no lograron el primer y segundo puesto de pilotos. Alain Prost fue el campeón y Lauda contribuyó a llevarse también el título de escuderías.
Niki Lauda anunció en 1985 que dejaría definitivamente la Fórmula 1 al finalizar el año. Además de la llegada de grandes nombres a la máxima categoría, disponer de una carrera tan duradera permitió a a Ron Dennis ver retirarse a muchos otros.
Alain Prost se llevó la corona de 1986 (su segundo en Fórmula 1, además de manera consecutiva). Williams se hizo con el mundial de escuderías, con Nigel Mansell y Nelson Piquet (2º y 3º en el campeonato) superando a Prost y Keke Rosberg.
1987 fue el fin de la primera parte de la 'Era Dennis': McLaren dejó el motor TAG Porsche, que se había quedado atrás respecto a Honda. Y precisamente la marca japonesa es a la que McLaren consiguió convencer, debilitando además a Williams, que les había robado el protagonismo y los títulos de 1986 (constructores) y 1987 (pilotos y constructores).
Después del paso atrás de 1987, cuando se impusieron los Williams y Prost sólo pudo ser cuarto, Ron Dennis fichó al tercer clasificado del campeonato, Ayrton Senna. Fue el gran valedor del brasileño, que pasó a formar una alineación que luego sería histórica con Alain Prost por la rivalidad que mantuvieron. El coche fue diseñado por Gordon Murray y Steve Nichols, ya que John Barnard había abandonado McLaren en 1987 rumbo a Ferrari.
En 1988, Senna se estrenó a lo grande ganando el mundial con McLaren. Pese a los duelos de dos enormes pilotos en el mejor equipo del momento, McLaren volvió a ganar en 1989 los dos títulos. La situación, eso sí, era cada vez más insostenible. En San Marino, Prost acusó a Senna de haberse saltado un pacto de 'no agresión' tras la segunda salida, y todo comenzó a ir a peor. Prost sospechaba que McLaren apoyaba al brasileño, 'protegido' de Dennis, y aunque le quedaban dos años más de contrato, abandonó el equipo al terminar esa temporada, marchándose a Ferrari.
Y es que en el Gran Premio de Japón que fue la penúltima prueba del año 1989, la guerra llegó a su punto máximo. Prost llegaba con 16 puntos de ventaja, a Senna sólo le valía ganar si quería aferrarse al campeonato, pero en la vuelta 46 ambos acabarían chocándose. Senna siguió en pista e incluso ganó aquella carrera, pero luego sería descalificado y el título caería en manos del francés. Prost fue acusado de recibir un trato de favor por parte de la FIA (compartía nacionalidad con el presidente, Jean-Marie Balestre). Ron Dennis tomó la iniciativa, tras el polémico GP de Japón, de impugnar la decisión de los comisarios de descalificar a Senna, aunque eso perjudicara a su otro piloto, Alain Prost. No sirvió de nada y 'Magic' recibió una multa económica e incluso una sanción de seis meses sin competir, algo que luego no se cumplió.
El destino quiso que también Japón dictara sentencia en la temporada 1990, y nuevamente con polémica. Tal y como había ocurrido un año antes (aunque en esa ocasión en la primera curva) Senna y Prost se chocaron, y los dos quedaron fuera de carrera, lo que hacía matemáticamente campeón del mundo a Ayrton, que se vengaba así de lo sucedido en 1989. McLaren logró su tercer campeonato seguido de escuderías y de pilotos.
Sin Prost y con Gerhard Berger de compañero, Senna se había convertido en el único líder de McLaren. Senna se convertiría en tricampeón del mundo, y McLaren-Honda sumó su cuarto mundial consecutivo tanto en pilotos como por equipos. En Japón 1991 Senna cedió la victoria en la última vuelta a su compañero Berger. Williams se había unido a Renault y en 1991 fueron los principales rivales de McLaren y Senna. El MP4/6 con el que llegó el tricampeonato de Ayrton fue diseñado por Neil Oatley.
La temporada 1992 marcó el final de la etapa dominante de McLaren-Honda. Senna ganó tres carreras y Berger dos, salvando a última hora el segundo puesto en constructores por delante de Benetton. Sin embargo, la victoria en ambos mundiales fue para Williams cuatro años después.
Ante la retirada de Honda, McLaren no pudo hacerse con el motor V10 de Renault y tuvo que recurrir al V8 Ford Cosworth para 1993 .En las diez primeras carreras, y pese a no contar con el mejor coche, Senna logró tres victorias. Sin embargo Prost, con Williams, había ganado las otras siete pruebas, lo que le puso el título en bandeja. Senna sumó dos triunfos más en las dos últimas carreras, pero sólo pudo ser subcampeón. Andretti, compañero de Ayrton, sólo sumó 7 puntos, y de hecho en los tres últimos grandes premios fue sustituido por Mika Hakkinen un joven finlandés que llegaba de Lotus. Sabedor de que en 1994 tampoco tendría opciones con la firma de Woking, Ayrton Senna dejó a final de 1993 McLaren rumbo a Williams, el equipo más exitoso del momento.
Para 1994, Ron Dennis logró convencer a Peugeot, y ambas marcas unieron fuerzas. Sin embargo, estuvieron muy por debajo de las expectativas, y ni Hakkinen ni Brundle lograron una sola victoria. En el campeonato de constructores fueron cuartos, el peor resultado desde 1983.
Tras el mal año con Peugeot, McLaren se alió con la marca de la estrella plateada, con la que llegaría a estar más de 20 años desde 1995.
Mansell, que se había retirado de la Fórmula 1 para correr en CART y había vuelto en 1994 a Williams para sustituir al fallecido Senna, se quedó sin asiento para 1995. Ron Dennis se hizo con uno de los dos campeones del mundo que había en la parrilla (el otro era Schumacher), pero a principios de año se descubrió que el campeón de 1992 era demasiado corpulento para entrar en el MP4/10. Tuvieron que hacer más grande el cockpit y no pudo correr las dos primeras carreras y, tras dos malos grandes premios, abandonó definitivamente. Hakkinen y Blundell terminaron la temporada, pero McLaren sólo pudo ser cuarta (con 30 puntos).
Hakkinen sufrió un terrible accidente en Australia en 1995, pero eso no le frenó, y siguió en el equipo el año siguiente. De Williams llegó David Coulthard, aunque el MP4/11 no fue un coche competitivo y McLaren volvió a ser cuarto. Pero el siguiente curso hubo un fichaje estrella: el desembarco en McLaren del genio Adrian Newey tras sus seis temporadas en Williams. Aunque tuvo que retocar el coche de 1997 a lo largo de la temporada al no haber participado en su diseño, en 1998 creó el monoplaza a batir.
En 1997, McLaren abandonó su histórica decoración blanca y roja y los coches pasaron a ser negro y plateados (o grises) con el cambio de patrocinador (se fue Marlboro, llegó West). El nuevo coche no pudo tener un mejor inicio, y Coulthard ganó la primera carrera, la de Australia. Era la primera victoria del equipo en cuatro años.
Aunque la temporada no fue brillante (tras la victoria de Coulthard en la primera carrera sólo llegó otra de Hakkinen en la última), ya se veía un soplo de aire nuevo en la escudería.
La temporada 1998 supuso el regreso de McLaren a lo más alto en ambos campeonatos. Mika Hakkinen ganaba su primer título de pilotos y los de Woking el octavo siete años después. Hasta hoy, sigue siendo el último mundial como constructor. En 1999, el finlandés volvería a hacer con el campeonato de pilotos, pero en 2000 lo perdería por solo 9 puntos tras una dura lucha con Schumacher.
Tras la retirada de Hakkinen a finales de 2001, Ron Dennis siguió con un piloto finlandés, contratando a un jovencísimo Kimi Raikkonen que había debutado un año antes en F1 con Sauber. No tardó en crearse un fuerte vínculo entre piloto y jefe.
McLaren no pudo evitar la racha triunfal de Ferrari, que desde el año 2000 hasta 2004 ganó todos los campeonatos. Raikkonen se quedó a sólo dos puntos de Schumacher en 2003, y en 2005 fue el máximo rival de Fernando Alonso en el primer mundial del español. Sin embargo, Kimi no pudo devolver la corona a Woking.
Tras cinco años en el equipo, y ante la llegada de una nueva estrella, Kimi Raikkonen se marchaba a Ferrari. Fernando Alonso aterrizó en McLaren tras ganar los campeonatos de 2005 y 2006, dispuesto a seguir haciendo historia en el equipo de Woking. Fue la primera vez que Ron Dennis fichaba a un campeón vigente.
Un joven Lewis Hamilton, que debutaba en la máxima categoría, fue el compañero de Fernando Alonso en 2008. Con el mejor coche de la parrilla, pronto comenzaron a ser rivales por las victorias y los triunfos, y la situación se fue volviendo tensa, reviviendo en McLaren fantasmas del pasado.
A mitad de temporada, Ferrari presentaba una demanda contra su ex ingeniero de desarrollo, Nigel Stepney, y un ingeniero de McLaren, Mike Coughlan, por haber compartido información técnica confidencial sobre la Scuderia. El caso de espionaje fue conocido como 'Spygate' y llevó a McLaren a tener que declarar ante la FIA.
En París, la FIA dictaminó que el equipo británico era culpable de tener información confidencial, pero no había pruebas suficientes de que hubiera utilizado esa información. El caso fue llevado al Tribunal de Apelación de la FIA, que lo revisaría en septiembre.
Tras las pruebas aportadas por Fernando Alonso y Pedro de la Rosa, el equipo fue sancionado por la FIA por haber conseguido y conservado de manera ilícita información sobre Ferrari. Los de Woking tuvieron que pagar 100 millones de dólares, someter a escrutinio su chasis para 2008 y perdieron todos los puntos del Mundial de Constructores. Alonso y Hamilton los conservaron en el campeonato de pilotos por haber colaborado con la FIA.
Antes, y en medio de todos los focos por el 'Spygate', McLaren dio la nota en Hungría. Fernando Alonso perdió tiempo en su parada a montar juegos nuevos en la lucha por la pole y cuando Hamilton quiso salir el semáforo del pitlane ya estaba rojo. El británico se había saltado con anterioridad un acuerdo con el equipo por el que Alonso tendría una vuelta más en esa ronda de la clasificación.
Finalmente acabarían perdiendo ese mundial 2007 ante Ferrari y Kimi Raikkonen de manera inexplicable, y la situación era tan insostenible que Alonso huyó de McLaren y de Dennis y encontró cobijo en su anterior equipo, Renault. Con Ron Dennis se quedaba su protegido, Hamilton, y tras la experiencia con Hakkinen y Raikkonen, el equipo volvía a contar con otro piloto finlandés, Heikki Kovalainen, que conseguiría una sola victoria en toda la temporada y tres podios, frente a las cinco carreras ganadas de Hamilton y la decena de podios.
En 2008 lograrían seis triunfos (5 de Hamilton) y conseguirían el título de pilotos con el inglés en la última curva de la última carrera en Brasil en detrimento de un desolado Felipe Massa. Nueve temporadas después, McLaren volvía a ganar uno de los dos campeonatos.
En 2009, Ron Dennis dejó su rol como jefe de equipo a Martin Whitmarsh después de más de 30 años al frente. Se mantuvo en McLaren, pero más lejos de los focos, hasta que volvió a ellos en 2014, cinco años después, asumiendo el mando de todas las áreas deportivas de McLaren. Eric Boullier pasaba a ser jefe del equipo de F1, pero tendría que rendir cuentas directamente a Dennis.
Seis años después de haberse marchado de McLaren, Fernando Alonso volvía a la escudería de Woking y lo hacía posando sonriente con Ron Dennis, CEO de la compañía, en su primer día. Las victorias del pasado aún no han vuelto.
En ese 2015 Honda volvía a la F1 de la mano de McLaren, con quien tantos éxitos logró en el pasado. El sueño de Dennis era repetir los títulos del os 80-90, pero si llegasen, no los vería como CEO de los de Woking.
Desde su regreso en 2014 y hasta 2016, McLaren fue quinta, novena y sexta en el Mundial de constructores. La última victoria y la última pole position databan de Brasil 2012. El último podio (doble) de Australia 2014, aún con Mercedes.
El motor V6 Turbo de Honda no dieron los frutos que Dennis esperaba en sus dos primeras temporadas. Un quinto puesto, repetido en tres ocasiones por Alonso (Hungría 2015, Mónaco 2016 y EE UU 2016) fue lo mejor que el motor Honda pudo dar en su nueva etapa con McLaren.
Mansour Ojjeh, propietario de TAG, uno de los mayores accionistas de McLaren, había tenido varias discrepancias con Dennis en los últimos años. La última de ellas, a mediados de 2016, llevó a la definitiva dimisión del CEO de McLaren.
Desde entonces, no sabemos si Dennis ha echado de menos a McLaren, pero parece que al revés sí.
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