La F1 valora un sistema de tokens para el desarrollo en 2020/21

James Hunt y Niki Lauda centraron la atención en la temporada de 1976 y en Brands Hatch ese año acabarían por compartir el podio con un resultado que al final no sería el oficial. ¿Por qué? Hunt rompió una suspensión de su McLaren en un accidente ocasionado en la primera curva tras contacto entre Lauda y su compañero en Ferrari, Clay Regazzoni.

El británico regresó a boxes usando una escapatoria sin completar toda la vuelta al circuito, y estaba en entredicho si podría tomar parte de su carrera como local una vez se reiniciara, ya que se debatía si quienes no habían completado la primera vuelta podrían retomar y de hacerlo, si podrían usar el 'T-car'.

El público apoyaba por Hunt y al final su coche titular regresó a la parrilla reparado por los mecánicos de McLaren. No solo eso, Hunt luego ganaría la carrera. Sin embargo, hubo protestas de varios equipos, las cuales fueron rechazadas inicialmente, aunque Ferrari insistiría y y terminaría por llevar el caso ante el tribunal de la FIA, el cual descalificaría a Hunt casi dos meses después.

En retrospectiva, esto solo haría más dramática la lucha por el título posteriormente en Fuji.

La muerte de Ronnie Peterson vistió de luto esta edición de la emblemática carrera en Monza y si algo hubiese querido Mario Andretti, su compañero en Lotus, era haber conseguido la victoria para el equipo en uno de sus días más oscuros. Y fue lo que hizo, batiendo tras un intenso duelo a Gilles Villeneuve por un par de segundos, o al menos ese fue el orden en el paso por meta.

Sin embargo, ambos fueron penalizados con un minuto por haberse adelantado en la salida, con lo cual la victoria quedaría en manos de Niki Lauda, entonces piloto de Brabham.

Didier Pironi cruzó la meta primero en su Ligier el 27 de septiembre de 1980 en Montreal, pero eso muy pocos lo recuerdan. En las fotos aparece Alan Jones como el ganador, a pesar de que cruzó la meta casi 40 segundos después del hombre más rápido del día, quien se quedó a unos 20 de sobreponerse a una penalización de un minuto por haberse adelantado en la salida.

La carrera se detuvo después de un accidente en la salida original, en la que claramente Pironi se adelantó, algo más que en la segunda, aunque en ningún caso eso le dio la primera posición, que solo logró después de adelantar a Jones en la vuelta 44 de 70.

La vuelta rápida en carrera de Pironi sería casi ocho décimas mejor que el siguiente, pero su intento de remontar la dura sanción apenas le permitió completar el doble podio de Williams con Jones y Carlos Reutemann.

Nelson Piquet perdió demasiado líquido durante el Gran Premio de Brasil de 1982, como se puede ver en la foto. Pero no solo él, sino también su Brabham. El brasileño se desplomó en el podio en Jacarepaguá, tal y como sucedería en los resultados finales. Keke Rosberg, quien también bajó del podio a ayudarlo, correría la misma suerte, pues a pesar de haber pasado la meta primero y segundo, ambos fueron descalificados debido a que sus coches no cumplieron con el peso mínimo reglamentario.

Alain Prost (Renault), espectador de la escena desde su tercer escalón del podio, sería finalmente el ganador. La polémica de la doble descalificación se centraba en los tanques de agua que usaban el Brabham y el Williams, entre otros de los equipos que no llevaban motores turbo, para supuestamente refrigerar los frenos, perdiendo ese líquido durante la carrera para luego ser reemplazado antes del pesaje final, como lo permitían las normas. Ferrari y Renault protestaron y la FIA actuaría, días después.

Las historias de descalificaciones por coches por debajo del peso mínimo no fueron algo inusual en la década de los 80. Después de que Alain Prost ganara años atrás en Río de Janeiro cuando descalificaron a Nelson Piquet y Keke Rosberg, en 1985 fue a él a quien le cayó el peso del reglamento, perdiendo la victoria que había conseguido con McLaren en Imola en un día en el que varios se quedaron en el camino sin combustible, entre ellos Ayrton Senna, quien dominó desde la pole y luego Stefan Johansson, que lideró una vuelta con su Ferrari antes de sufrir la misma suerte que el brasileño.

El otro Lotus, pilotado por Elio de Angelis, que cruzó la meta segundo, sería declarado ganador tras la exclusión de Prost por los dos kilos que le faltaron en las básculas oficiales. El italiano lograba así su segunda y última victoria en la Fórmula 1, además, en casa.

La historia de esta carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez es en realidad la de dos carreras, divididas por una bandera roja en la vuelta 30, causada por el accidente de Derek Warwick a la salida de la Peraltada. Nigel Mansell lideraba hasta entonces con una ventaja que sumaría para el resultado acumulado con la segunda parte, disputada a 33 vueltas, al final de la cual Nelson Piquet pasó la meta primero en lo que era efectivamente la vuelta 63 del Gran Premio de México.

Los tiempos agregados de la primera y segunda parte le dieron una cómoda victoria a Mansell, que recortaba con ello la diferencia a Piquet en el mundial a falta de dos fechas. Sin embargo, sería su última carrera ese año antes de sufrir su infortunado accidente en la clasificación del Gran Premio de Japón.

Uno de los episodios más polémicos de la historia de la Fórmula 1 está incluido en esta lista, el del último mano a mano de Ayrton Senna y Alain Prost como compañeros de equipo en McLaren.

El accidente de ambos en la aproximación a la chicane, después del cual Senna regresó a pista empujado por los comisarios usando la escapatoria asfaltada, para luego detenerse en boxes, cambiar el ala delantera rota y acabar ganando la carrera, es una secuencia que recapitula muy bien el documental Senna, igual que lo que ocurrió después, cuando la ceremonia en el podio se retrasaba mientras los comisarios deliberaban y terminaban por quitarle la victoria y el título al brasileño.

El heredero de la victoria sería el italiano Alessandro Nannini de Benetton, quien había logrado un ya meritorio segundo lugar, pero que gracias a la exclusión de Senna, lograría aquel día su único triunfo en la Fórmula 1.

En Montreal, 10 años después, se repitió el hecho de que un piloto cruzara la meta primero, pero fuera luego penalizado con un minuto por haber salido en falso. Le ocurrió a Didier Pironi en 1980 y esta vez le sucedió a Gerhard Berger.

Sin embargo, el beneficiario fue su compañero de equipo, Ayrton Senna, quien, conocedor de la sanción, no opuso gran resistencia cuando el austriaco se lanzó por el interior en la horquilla, justo después de que ambos cambiaran los neumáticos de lluvia por los de seco.

Berger pasó la meta ¡45 segundos! por delante de Senna, pero ni siquiera de esa forma consiguió acabar en el podio.

Michael Schumacher dominó una edición muy particular del Gran Premio de Bélgica en Spa, pues como ocurrió en otros circuitos ese año tras el trágico Gran Premio de San Marino, se introdujeron modificaciones a algunas curvas rápidas. En 1994 la combinación Eau Rouge y Raidillon se convirtió en una chicane que haría la pista efectivamente más lenta.

Pero esto poco tiene que ver con el motivo por el cual esta carrera está en este listado, ya que Michael Schumacher dominó después de dar rápida cuenta de Rubens Barrichello, quien salía desde su primera pole. El único parpadeo del alemán ocurrió en la vuelta 19, cuando hizo un trompo del cual se recuperó rápidamente.

Después de celebrar en el podio, Schumacher sería descalificado, pues la lámina de madera adherida al fondo de su Benetton tenía un grosor menor al que permitían las reglas. El equipo argumentó que había sido producto, no del desgaste por el roce contra el asfalto al querer sacar provecho de una menor altura, sino por el trompo del alemán al golpear el fondo contra un bordillo. Los comisarios lo desestimaron.

Las expresiones en la foto cuentan la historia. Giancarlo Fisichella pensó haber ganado la carrera con final anticipado en Interlagos, tras la bandera roja ocasionada por el fuerte accidente de Mark Webber e instantes después de Fernando Alonso, en una de las zonas más rápidas del circuito.

El romano, en su Jordan Ford, había adelantado en pista al McLaren de Kimi Raikkonen después de un error del finlandés antes de completar la vuelta 54. Los comisarios asumieron que la bandera roja ondeó en la siguiente, cuando en realidad Fisichella ya había iniciado la vuelta 56 como líder cuando se detuvo la carrera, algo que solo saldría a la luz días después.

Al darse por finalizada, cumplido más del 75% de la distancia, se tomaron los resultados de dos vueltas antes de la bandera roja, por lo que Kimi celebraba su segunda victoria en la Fórmula 1, pero días después en Paris y bajo la revisión de Charlie Whiting, se acordó que el resultado que contaba era el de la vuelta 54, cuando Fisichella acababa de asumir el liderato.

Su trofeo, el de ganador por primera vez, lo recibiría antes de iniciar las actividades en pista en Imola, en el marco del Gran Premio de San Marino. McLaren no objetaría dicha decisión.

El dramático final del Gran Premio de Bélgica de 2008, con el duelo entre Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen por la victoria, fue épico. Sin embargo, en la foto sobre estas letras, se ve el momento en el que, forzado por la trayectoria de Raikkonen en la chicane final, Hamilton corta la curva por el interior.

Después de esto salió rueda a rueda con Kimi, pareció cederle la posición, pero luego lo atacó inmediatamente y se puso al frente en la frenada para La Source. Luego la lluvia haría lo suyo, ambos tuvieron despistes intentando sobrevivir con neumáticos de seco en una pista cada vez más húmeda, sobre la cual Raikkonen acabaría chocando en la vuelta final.

Hamilton cruzaría la meta primero y celebraría como ganador en el podio, pero luego sería sancionado con 25 segundos por su recorte de pista. Esto lo dejaría tercero, con la victoria para quien le escoltó en la meta, su rival por el título Felipe Massa. Esa sanción acabaría por añadir drama al GP de Brasil meses después.

La más reciente se produjo el año pasado, cuando Sebastian Vettel fue sancionado con cinco segundos por regresar a la pista de manera insegura, a juicio de los comisarios, después de perder el control de su Ferrari en la curva 3 del Circuito Gilles Villeneuve, cuando defendía el liderato ante Lewis Hamilton. 

El británico, conocedor de la sanción, tampoco llevó el duelo mucho más allá, mientras que Vettel no consiguió tener suficiente velocidad respecto al británico para sobreponerse a la sanción que le dejó segundo en el resultado final. La rabia del alemán lo llevó a intercambiar los carteles en el parque cerrado, moviendo el del ganador al lugar donde debería haber llegado con su Ferrari y colocando el del número 2 frente al Mercedes de Hamilton.

Vettel tendría que esperar hasta Singapur para conseguir su primera y única victoria de la temporada 2019.