La FIA se enfrenta a una rebelión de seis equipos de F1 en 2023

Después de la investigación de la FIA por motivos de seguridad para limitar el efecto de los rebotes tras las quejas de los pilotos, la federación internacional expuso recientemente las medidas que iba a aplicar. Además de la introducción de una métrica de oscilación aerodinámica (AOM) y la prohibición de los suelos flexibles a partir del Gran Premio de Bélgica, también decidieron que era necesario introducir modificaciones en el reglamento técnico de 2023.

Tras las discusiones en el Comité de Asesoramiento Técnico (TAC) después del GP de Austria, la FIA declaró que obligaría a elevar los bordes del suelo en 25 mm, así como la zona del difusor, y que realizarían pruebas de deflexión lateral del fondo más estrictas con unos sensores bastante más precisos que medirían el rebote.

Las escuderías están a la espera de que el organismo rector presente propuestas de normas más detalladas al respecto, que deberían incluir medidas y reglamentos específicos que la federación quiere poner en marcha para el próximo año.

Sin embargo, esta serie de cambios ya ha provocado la reacción de los equipos, que no están contentos con el coste, algo que consideran incensario, ya que el problema del porpoising parece estar más controlado en las últimas carreras.

Se conoce que un grupo de equipos, entre los que se cree que incluye a Ferrari, Red Bull, Alfa Romeo, Haas y Williams, están presionando para una solución alternativa, con algunos cuestionando si las afirmaciones de la FIA sobre que es una cuestión de seguridad es legítima.

Desde hace mucho tiempo, la estructura de gobierno del deporte establece que, en este tipo de cuestiones, el organismo rector puede cambiar las normas sin necesidad de contar con la satisfacción de los equipos.

El artículo 1.2.2. del Reglamento Técnico de la Fórmula 1 establece que "cualquier cambio realizado por la FIA por razones de seguridad puede entrar en vigor sin previo aviso ni demora".

Se cree que los equipos descontentos han comenzado a presionar al presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, para argumentar que los cambios en las reglas técnicas de 2023 no son un asunto de seguridad, por lo que no se debe permitir que sigan adelante.

Algunas fuentes con conocimiento de lo que está sucediendo en el paddock han sugerido que incluso hay ocho escuderías que están en contra de las modificaciones, lo que sería suficiente para que un cambio de reglas por "supermayoría" fuera ratificado por la Comisión de la Fórmula 1 para una solución de compromiso que signifique un aumento menos extremo.

Otros dicen que los equipos podrían aceptar ajustes más pequeños, como que el borde del suelo se eleve unos 10 mm, ya que eso no requeriría un rediseño tan grande de los coches a estas alturas.

Lo que no está claro es qué vías tienen las escuderías para luchar contra los cambios si la FIA se mantiene firme y se niega a dar marcha atrás en su decisión de optar por una versión más extrema.

Un factor que no se puede descartar por completo es el veto de Ferrari, ya que el conjunto italiano ha conservado su derecho a bloquear modificaciones específicas de las reglas en el nuevo Pacto de la Concordia que entró en vigor en 2021.

Aunque se sabe que es poco probable que el veto pueda impedir que se realicen modificaciones por motivos de seguridad, el debate sobre si los cambios entran o no en esa área significa que la situación no está muy clara.

Varias escuderías temen especialmente que el alcance de los cambios en la normativa que está introduciendo el organismo rector juegue a favor de Mercedes, tanto para esta temporada como para 2023, y se están formulando de tal manera que podrían beneficiar al conjunto germano.

También existe la preocupación de que las flechas de plata hayan exagerado sus problemas de porpoising para que la FIA se vea obligada a intervenir y modificar el reglamento.

Un jefe de equipo dijo: "Los cambios son tan extremos para 2023 porque Mercedes afirma que ha encontrado un 40% más de carga aerodinámica para el próximo año, por lo que han animado a la FIA a actuar".

"Si Mercedes lo ha hecho de verdad, entonces pueden darles el campeonato del mundo ya", añadió.

Sin embargo, la federación internacional insiste en que sus acciones solo están motivadas para garantizar la seguridad de la actual generación de coches.

En un comunicado de la semana pasada del organismo rector, indicaron: "Es responsabilidad y prerrogativa de la FIA intervenir por cuestiones de seguridad, y la razón por la que el reglamento permite que se tomen estas medidas es precisamente para que las decisiones se tomen sin estar influenciadas por la posición competitiva en la que se encuentre cada equipo".

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