Ferrari y Vettel no acercan posturas

Después de seis temporadas en la Scuderia, pensar en el final de la etapa de Sebastian Vettel en Ferrari ya no es ciencia ficción, sino un posible escenario. La renovación requiere un paso atrás del alemán el cual no parece estar dispuesto a dar.

Cuando se presentó el SF1000 el 21 de febrero, la renovación de Seb parecía algo casi inevitable, pendiente de algunos detalles pero en general una formalidad que en un tiempo relativamente corto debería haber sido oficializada. Tres meses después, parece mucho menos obvio.

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Posiciones rígidas, negociaciones estancadas

Según las últimas informaciones, las cosas van de manera diferente, con puntos críticos sin una solución sencilla. Uno parece particularmente crucial: la duración del contrato. Ferrari ha propuesto un año y Vettel quiere dos. Si las posiciones se ponen rígidas, no es difícil imaginar las consecuencias: se paraliza. Y eso es lo que ha pasado en las últimas semanas.

La Scuderia tiene atado un valor seguro (Charles Leclerc) y se puede permitir mantenerse firme en su posición, mientras que Vettel está en una situación incómoda.

Cuando a finales de 2014 se enfrentó en una situación similar em Red Bull (Daniel Ricciardo le superó en su primera temporada como compañero de equipo), Seb cambió de opinión al aceptar la oferta de Ferrari. Problema resuelto brillantemente desde todos los puntos de vista.

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Distinto escenario

La situación actual en Maranello no es muy diferente de la de hace seis años. Para Vettel, no debe haber sido fácil recibir una oferta por debajo de sus expectativas –tanto desde el punto de vista económico como sobre la duración del contrato–, pero el equilibrio en un entorno deportivo está determinado por los resultados y las perspectivas.

Cuando en vísperas del Gran Premio de Italia de 2018 Ferrari anunció la salida de Kimi Raikkonen en favor de Leclerc, dejó de lado el sentimentalismo y tomó la mejor decisión deportiva pensando en el futuro. Doce meses después, incluso los más acérrimos de Iceman han tenido que dar la razón.

La situación actual de Vettel no es como la de Raikkonen hace un año y medio, pero sobre la mesa no puede presentar los mismos resultados de 2017, cuando Sergio Marchionne le renovó por tres años y un importante contrato.

Ahora los números dicen otra cosa y, como es lógico, la oferta de renovación también es diferente. Por eso ya no es ciencia ficción pensar que la historia entre Vettel y Ferrari podría tener los días contados. Una cuestión de números y orgullo.

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