Ferrari cree solucionar los problemas en la trasera de su SF-24

El conjunto de Maranello comenzó de nuevo el trabajo que tenían pendiente en la temporada 2024 de Fórmula 1 después de dos semanas de vacaciones, con la esperanza de revertir el curso de lo que va de campaña, en donde se vieron relegados a la cuarta posición del mundial de constructores. Las cuentas están claras, con Max Verstappen en lo más alto de la clasificación, mientras que el neerlandés tiene a 78 puntos de distancia a Lando Norris en un coche que ahora parece el más rápido.

Por eso, Ferrari debería subir el nivel y convertirse en el principal rival de Red Bull, como planearon en el inicio del año, pero deben ser conscientes de que no solo tienen a los austriacos como contrincantes, sino que en Mercedes pudieron resolver los contratiempos que arrastraron en su coche desde el comienzo del curso, por lo que el SF-24 parece ser el menos competitivo de todos.

El panorama no es nada esperanzador, aunque Charles Leclerc consiguió subir al podio en el último Gran Premio de Bélgica con la descalificación a George Russell, y en el Gran Premio de Países Bajos tratarán de repetirlo, a pesar de que es el feudo inexpugnable del holandés, por lo que el Gran Premio de Italia será el lugar en donde pongan todas las cartas sobre la mesa.

Parece que los aerodinamistas de Diego Tondi identificaron una zona del monoplaza rojo que generaba la inestabilidad trasera que provocaba que fuera "nervioso" de repente y, por tanto, complicado de llevar al límite. No obstante, a pesar de la pausa obligatoria que impone la FIA cada año en verano, en la fábrica pudieron hacer esos cambios en el fondo que deberían dar a los pilotos esa confianza para aspirar a resultados más acordes a las expectativas.

El circuito de Zandvoort fue uno en el que tocaron fondo en la pasada temporada, y lo plantearon como una simple prueba, algo de lo que sacaron partido para ver que el SF-23 nació con demasiados defectos.

La sensación es que en Maranello están convencidos de superar todos los problemas antes del fin de semana que marca el regreso del campeonato, y el objetivo es que puedan mostrarse en casa de Max Verstappen. El coche que viajará a territorio neerlandés es uno que se mantiene lejos de poder hacer predicciones, pero el hecho de llevar los flujos hacia el difusor de forma diferente debería asegurar la carga aerodinámica necesaria para hacer frente a las complejas curvas de la pista, sobre todo las peraltadas que castigan a los neumáticos.

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