Las ventajas de Ferrari F1 al reducir el tamaño de sus radiadores

Una pista importante: el F1-75 de la F1 2022 nunca tuvo problemas de refrigeración, al igual que los otros cuatro monoplazas que fueron propulsados por el 066/7: los Alfa Romeo y los Haas F1 Team.

El año pasado, pensando en el nuevo reglamento técnico de efecto suelo, los ingenieros de Ferrari prefirieron apostar por un sistema que no causara demasiados problemas o dolores de cabeza, ya que eran conscientes de que tendrían que hacer cuentas con la vida útil del turbo de seis cilindros.

Para no sufrir en ese sentido, el coche de Maranello montó unos radiadores ligeramente por encima de sus necesidades reales de refrigeración, ya que incluso en los grandes premios que contaron con temperaturas más altas nunca tuvieron problemas de sobrecalentamiento de agua o aceite.

Por eso, en el proyecto 675, que no es el nombre real del monoplaza de Ferrari para 2023, ya que éste todavía se desconoce, los ingenieros dirigidos por Enrico Cardile han reducido el tamaño de los radiadores en función de las necesidades reales del motor y los efectos positivos de esa decisión son numerosos.

Cómo se aprovechará Ferrari de tener unos radiadores más pequeños en la F1 2023

En primer lugar, gracias a esa modificación se ha reducido el peso del monoplaza, algo que permitirá a los italianos llegar al mínimo establecido por el reglamento de 796 kg, y en caso de estar por debajo introducir lastre allí donde sea necesario para equilibrar el comportamiento del coche.

El segundo punto importante es que la reducción del tamaño del radiador permitirá a Ferrari tener un lateral ligeramente más estrecho, y aunque estamos hablando de milímetros, minimizará la resistencia aerodinámica del nuevo coche y, por lo tanto, alcanzarán mayores velocidades punta, una de sus grandes debilidades la pasada campaña en comparación con Red Bull.

Es posible que en la zona que hay debajo de la entrada del radiador, Ferrari mantenga el mismo diseño que el año pasado, aumentando el paso de aire al aprovechar la mínima elevación de la admisión, para así aumentar el flujo de aire entre los pontones y la parte superior del suelo.

Los radiadores del 675 se colocarán exactamente en la misma posición que el año pasado y seguirán inclinados para mantener una disposición en forma de sándwich.

A falta de conocer algún detalle más del monoplaza que Ferrari presentará el próximo martes 14 de febrero, todo parece indicar, según los datos recogidos por el simulador, que el nuevo proyecto de Maranello va por la línea correcta después de la decepción final de 2022 tras un inicio de campaña muy prometedor que acabó en nada mucho antes de lo esperado y deseado.