Por qué Ferrari quiere reforzar a Binotto, no echarle

Como los clubes de fútbol sacrifican a los entrenadores tras una racha de malos resultados, los jefes de equipo en Ferrari F1 siempre se han encontrado en el centro de los rumores cuando el rendimiento no les ha acompañado.

Pero aunque Ferrari ha tenido un inicio complicado de 2020 –siendo el GP de Estiria uno de los fines de semana más complicados en años–, el mensaje que sale de los pasillos de Maranello no es de pánico, ni habla de que nadie quiera echar a Mattia Binotto.

De hecho, la mentalidad es clave. No habrá revolución en el equipo. En cambio, están completamente centrados en encontrar soluciones para la falta de rendimiento del SF1000 y hacer todo lo que sea posible para ayudar a Binotto en sus objetivos.

Ferrari, no obstante, no está en buena posición. El accidente entre Sebastian Vettel y Charles Leclerc el fin de semana pasado fue un doble golpe: una vergüenza pública al quedarse sin ambos coches tan pronto de esa manera, pero también implicó que el equipo no pudo recopilar datos sobre el paquete de actualizaciones que había logrado introducir antes de tiempo en la segunda carrera del Red Bull Ring.

Todo viene tras una situación en la que el equipo parece haber dado un paso atrás en cuanto a potencia, como resultado de una serie de directivas técnicas emitidas por la FIA, más un coche que está produciendo demasiada resistencia al avance. Su rendimiento ha dado un paso atrás durante el invierno.

En este momento, Binotto quiere respuestas sobre cuánto avance ha supuesto el paquete de actualización: especialmente en una pista como Hungaroring, que no tiene las largas rectas que penalizaron tanto al equipo durante los dos fines de semana en Austria.

Pero a pesar de que la temporada lleva solo dos carreras, eso no ha impedido que algunos ya se cuestionen si Ferrari necesita encontrar una nueva dirección con un hombre diferente al timón.

Las especulaciones en algunos medios italianos sugirieron que Antonella Coletta, jefe de operaciones deportivas de GT en Ferrari, se está posicionando como posible sucesor de Binotto, y tal vez incluso este mismo año.

Pero las fuentes de Motorsport.com insisten en que Coletta no está particularmente interesado en el rol de F1 en este momento, y está más comprometido que nunca en construir un proyecto que lleve a Ferrari a la cima en Le Mans.

Y aunque tiene las cualidades y habilidades adecuadas para ser una opción para liderar la estructura de F1 en un futuro lejano, parece poco probable que haya un movimiento en marcha en este momento. ¿Realmente tendría sentido empujar a alguien con poca experiencia para liderar una Ferrari en apuros?

En cambio, los expertos tienen claro que el CEO de Ferrari, Louis Camilleri, mantiene plena fe en lo que Binotto puede hacer y no considera necesario intervenir en estos momentos.

Ferrari siempre ha visto su regreso a la cima como un proyecto a medio plazo y, después de las pruebas de pretemporada, nunca hubo expectativas de que este año sería un rival para Mercedes o Red Bull.

Sebastian Vettel, Ferrari SF1000

De hecho, creen que al pelea por delante podría estar bastante lejos, especialmente con los retos que se avecinan gracias a la introducción de un límite presupuestario a partir de 2021, que podría obligarles a perder alrededor de 300 empleados de sus 1.400.

La realidad sobre cuánto tiempo les llevará llegar al frente fue un factor de por qué decidieron no renovar a Vettel, porque sabían que lo que podían ofrecer en el camino no cumplía con las expectativas de lo que el alemán necesitaba por los próximos dos años.

Es por eso que también optaron por Carlos Sainz en lugar de Daniel Ricciardo. Están sentando las bases para un proyecto a largo plazo que no cree ambiciones poco realistas de pensar en el título de manera inmediata.

Los retos complicados que se avecinan, con la normativa completamente nueva para el 2022 junto al límite de presupuesto, significan que se necesita una planificación meticulosa en este momento para garantizar que empiecen a funcionar con la nueva F1. Es hora de estabilizar el barco.

Traer a un nuevo director de equipo, especialmente uno con poca o ninguna experiencia en F1, sería completamente equivocado y podría provocar problemas que podrían tener consecuencias competitivas en los próximos años.

Es por eso que se prefiere la continuidad en la directiva, pero no necesariamente mantener la estructura general actual de Maranello en su forma actual. Una de las percepciones es que Binotto tal vez necesite más apoyo a su alrededor para ayudarle a aliviar las cargas de trabajo y las presiones que sufre en todas las direcciones: para que pueda concentrarse en áreas donde aprovechar mejor sus fortalezas.

Quizás lo más probable es que Ferrari traiga un nuevo director técnico para ayudar a impulsar la gestión del rendimiento del coche.

Así como Toto Wolff se ha visto ayudado al tener a alguien como James Allison en un puesto de alto nivel, también Binotto podría apoyarse en tener un lugarteniente en este frente. El ímpetu para tal movimiento viene con el rendimiento del SF1000, que demuestra quizás que la pareja de Enrico Cardile (jefe de aerodinámica) y Simone Resta (jefe de chasis) no ha funcionado todo lo bien que debería haber hecho.

Tal fichaje permitiría a Maranello redistribuir mejor las tareas y responsabilidades en todos los ámbitos. Sería un paso más constructivo en lugar de derribar todo lo que se ha construido hasta ahora y reconstruir desde cero.

Por ahora, la prioridad de Ferrari es mejorar el SF1000 lo más rápido posible. El calendario comprimido por la pandemia de la COVID-19 implica que no hay tiempo que perder. Es tiempo de enfriar las cabezas.