El verdadero potencial del Mercedes se verá en el GP de España

En Mercedes esperan que el retraso en el rendimiento, puesto de manifiesto en el fin de semana de Sakhir, se deba principalmente a un menor conocimiento de su monoplaza en comparación con Red Bull y, sobre todo, Ferrari.

No hay duda de que durante los seis días de pruebas de pretemporada los ingenieros de la escudería trabajaron sobre una base más estable que sus rivales directos, sin presentar actualizaciones significativas de cara a la primera carrera, lo que les permitió aprender más sobre el comportamiento del coche.

Mercedes, por su parte, solo puso en pista la versión definitiva del W13 en Bahrein, un retraso que podría haber sido considerado insignificante si el coche hubiera rendido bien desde las primeras vueltas, pero no fue así.

Mercedes, con más problemas que nunca en la F1 2022:

Los test de Bahrein sirvieron para que Ferrari trabajaba en los detalles del monoplaza, realizando cambios en el fondo plano para encontrar el compromiso adecuado entre el porpoising y el rendimiento. Mientras tanto, en el box de Mercedes se afanaban con el papel y lápiz, necesarios para anotar todos los problemas iniciales del W13, algunos previstos y otros no.

Todo se prolongó hasta el fin de semana de la carrera, y el cronómetro certificó estas diferencias. No es pequeña: nueve décimas por vuelta respecto al Ferrari de Charles Leclerc y más de siete ante el Red Bull de Max Verstappen. Este margen solo se redujo a cero cuando el coche de seguridad salió a pista y obligó a los pilotos a juntarse.

Los ingenieros de Mercedes se preguntan ahora qué se puede resolver en un plazo de tiempo relativamente corto, es decir, durante los fines de semana de Yeda y Melbourne. La otra gran cuestión es cuánto se puede recuperar mediante el desarrollo, y aquí el calendario ya indica un plazo entre Imola y Barcelona.

En Mercedes esperan que parte de la brecha con el resto de equipos punteros se pueda compensar analizando los resultados de Sakhir, a la vez que realizando algunas correcciones en la configuración.

Para eliminar el problema del porpoising, los dos W13 que se pusieron sobre el trazado de Bahrein se configuraron de forma "segura", pero esto significó sacrificar una gran parte del rendimiento. El resultado es que la aerodinámica funciona actualmente de forma no lineal, como confirman los datos de Sakhir, que muestran un excelente comportamiento en algunas curvas y menos óptimo en otras.

"Nuestro coche tiene más potencial de lo que hemos visto hasta ahora", confesó un ingeniero de Mercedes, "pero todavía tenemos que averiguar cómo obtener todo el rendimiento, porque el problema del porpoising de momento no nos lo permite".

El porpoising afecta prácticamente a toda la parrilla:

Parte de la brecha a la que se enfrenta Mercedes está relacionada con el porpoising, y no se puede descartar que haya algunas modificaciones en el fondo plano del W13 para la carrera que se celebrará en Arabia Saudí.

No es solo el garaje de Mercedes el que tiene que convivir con este equilibrio, todos los equipos son conscientes que pueden encontrar más rendimiento bajando la altura de sus monoplazas, pero de momento hay quienes han conseguido encontrar un mejor compromiso que sus rivales, aspecto que ha dibujado el primer orden de clasificación de la temporada.

Sin embargo, la confianza en el proyecto W13 sigue siendo total. En Mercedes creen en los datos de carga aerodinámica que se ven en las simulaciones, pero de momento no conocen el monoplaza lo suficiente como para controlar dicha carga aerodinámica de forma ideal. Y, de forma un tanto sorprendente, también se confía en la unidad de potencia, a pesar de los datos recogidos en la primera carrera de la temporada.