Hamilton vuelve a quejarse del porpoinsg: "Ya no tengo empastes"

El fin de semana del Gran Premio de Singapur 2022 de Fórmula 1 es uno de los más especiales y exigentes de toda la temporada, ya que competir bajo la luz artificial de los focos en mitad de las calles a altas temperaturas y con una humedad que roza el 90% es todo un infierno para los pilotos. Por ello, toda la parrilla se prepara a la perfección para soportar el increíble esfuerzo físico que requiere conducir durante dos horas en el Marina Bay, y uno que lo ha hecho a la perfección fue Lewis Hamilton.

El piloto británico entrenó muy duro en los días previos a la cita asiática para poder regresar a lo más alto de una sesión de entrenamientos libres, puesto que fue el más veloz en la FP1, aunque en la segunda práctica no logró pasar de la quinta plaza, a más de medio segundo del mejor crono del Ferrari de Carlos Sainz.

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Cuando se bajó de su monoplaza, el inglés se enfrentó a la prensa, deseosa por saber la impresiones de un heptacampeón que saboreaba, a pesar de ser unos simples entrenamientos, las mieles de la primera plaza.

"Empecé bien, pero no estuve tan bien en la segunda sesión", reconoció el de Mercedes. "Así que diría que es más o menos como cualquier otro fin de semana. El coche es como es, y rebota como un loco, pero no parece que estemos muy lejos este gran premio".

"Puede que estemos un segundo por detrás [respecto a Red Bull y Ferrari], diría yo, algo así, pero tenemos que seguir trabajando en ello", continuó Hamilton, quien duda si puede sacar más rendimiento a su W13.

"Realmente no hay mucho que podamos hacer con el rebote, es como es, pero en cuanto a la configuración, creo que George [Russell] pudo encontrar un poco más de tiempo", dijo. "Creo que en mi lado hay más tiempo [que sacar], y no conseguí una buena vuelta".

El piloto británico espera volver a la lucha en lo que resta de campaña y poder ser un rival por el campeonato en la próxima temporada de 2023, pero no quiso ocultar los problemas que tuvo en Singapur: "Pienso que, con la configuración que tengo, bloqueé mucho, pero lo arreglaremos esta noche, volveremos y lo intentaremos mañana".

La exigencia física de Marina Bay es tal que incluso alguien tan preparado como Hamilton acabó exhausto, aunque achaca sus dolores a otra cosa: "Acabé un poco deshidratado después de esa sesión, así que me sentí un poco pesado y con mucho calor, fue muy duro, pero los mayores problemas no son el aspecto físico, es que estás rebotando tanto que te duele la cabeza todo el tiempo".

"Esta es una pista muy, muy llena de baches, así que si observas el fondo y ves mi casco, ya no tengo empastes, ¡los perdí a principios de año!", bromeó Hamilton. "Espero que podamos ser cuartos o quintos, o algo así; estar más arriba sería increíble".