Sainz rebaja el entusiasmo por las mejoras de Ferrari F1

En las últimas semanas, desde Ferrari han salido varias voces autorizadas a presumir del supuesto paso adelante del SF-23 con la gestión de los neumáticos y su degradación, un problema que desde la pasada temporada ha sido un quebradero de cabeza para al estructura de Maranello y especialmente para sus pilotos durante las carreras.

Sin embargo, una vez aterrizado en el Circuito de Losail, sede del Gran Premio de Qatar que se va a disputar este fin de semana, Carlos Sainz ha preferido mantenerse cauto al hablar de un problema que en bastantes ocasiones ha provocado que sus buenos resultados en clasificación se viesen totalmente empañados en carrera por un coche que se comía las gomas en tandas largas.

El piloto español reconoció que él todavía no quiere lanzar las campanas al vuelo y que cree que es mejor esperar varias carreras más para recoger más datos y tener una opinión más basada en hechos que en creencias.

"Creo que es demasiado pronto para decirlo. Siempre soy muy, muy cauteloso en ese aspecto porque el único gran cambio en Japón fue el suelo y sabemos que cambiar eso es una gran modificación en cualquier sentido".

"Por lo tanto, creo que aún es pronto para juzgar la situación de nuestros neumáticos y si nuestra degradación ha mejorado o no. Prefiero esperar a tener más pruebas para ver si eso es realmente lo que ha pasado. Así que quedan seis carreras y veremos si la buena tendencia continúa", añadió el piloto madrileño de Ferrari en la previa del GP de Qatar.

Al hablar un poco más sobre ese famoso problema que acompaña a Ferrari prácticamente desde el inicio de la era de efecto suelo a principios de la pasada campaña, Sainz desmintió el hecho de que la degradación como tal fuese el verdadero problema del SF-23 con los neumáticos.

"Nuestra mayor debilidad es la vida útil de los neumáticos, más que la gradación, y en carreras de dos paradas puedes jugar con eso más que si son a una parada y estás en el límite de los neumáticos durante los dos stints", explicó.

Después de mantenerse más conservador que su jefe, Fred Vasseur, y también que su compañero de equipo, Charles Leclerc, el piloto español reconoció que el progreso parecía estar siendo positivo y que esperaba "ganancias importantes".

"Dicho eso, fue un buen progreso. Hemos estado trabajando mucho en la gestión de los neumáticos con los pilotos y con las herramientas del coche, por lo que esperamos que las ganancias sean importantes", concluyó un Sainz que está quinto en la clasificación de pilotos.

Carlos Sainz, Ferrari SF-23

Photo by: Steven Tee / Motorsport Images