Análisis: lo que provoca la unión de los pilotos de F1 en la GPDA
La noticia de que todos los pilotos actuales de F1 formen parte de la Asociación de Pilotos tiene interesantes consecuencias.
Foto de: Sutton Motorsport Images
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Esta situación no se había vivido en el pasado por distintas circunstancias, ya que alguno se mantenía al margen de las reuniones que regularmente se celebran para discutir los problemas que afectan a todas partes interesadas en el campeonato. Originalmente se creó para discutir asuntos de seguridad, pero cada vez se hablaba más otros factores, como los derechos comerciales y de imagen, o la futura dirección del certamen, los que ha hecho tomarse esta unión más en serio.
Siempre ha habido pilotos que creían que no merecía la pena unirse ya que no eran escuchados por los dirigentes, o quienes no les interesaba estar porque tenían otras razones para mantenerse al margen.
La GPDA se fundó en 1961 y jugó un importante papel en los 70 cuando cuando Jackie Stewart y otros pilotos empezaron una campaña para reclamar más seguridad. Después de un paréntesis en la década de 1980, se reformó durante el fin de semana del fatídico GP de San Marino en 1994, donde fallecieron Roland Ratzenberger y Ayrton Senna.
¿Cómo se hará notar la GPDA a partir de ahora?
La GPDA está dirigida por Sebastian Vettel y Romain Grosjean, y el presidente es el ex piloto Alex Wurz, quien desempeña otras funciones en Williams, pero que también convoca a la asociación de pilotos.
Es un éxito destacable que el austríaco haya conseguido que los 20 pilotos de F1 se inscriban, probablemente por primera vez en la historia.
Wurz podría aprovechar esto como una importante baza en el futuro si finalmente se decide a desempeñar otros papeles dentro del mundo del motor –se especula que podría presentarse para presidente de la FIA en 2021– y será muy interesante ver cómo y dónde opta la GPDA para hacerse oír.
Ha intervenido algunas veces en los últimos tiempos, como después de la muerte de Jules Bianchi, tras los problemas con los neumáticos Pirelli en Silverstone en 2013 y de forma más notoria cuando la temporada de F1 de 2016 comenzó con polémico sistema de clasificación, tras lo cual dijo que el liderazgo se había "roto ".
Como si de placas tectónicas se tratase, la reglas del campeonato se están definiendo para un gran cambio en 2021 –en el cual trabajan los propietarios de F1, Liberty Media, junto con la FIA para hacerla más competitiva y entretenida– pero los pilotos quieren proteger sus intereses. Quieren dar su opinión al respecto, así como discutir la creciente demanda para actos comerciales y promocionales con ellos, como el 'F1 Live', del cual hay planeados cinco más por todo el mundo la próxima temporada.
"Consideramos que la F1 es deporte, no un espectáculo", dijo Wurz. "Un piloto, con razón, se autodenomina deportista y no showman, porque todavía su aspiración es ir más rápido, más fuerte”.
"Lo que nos gusta ver es un gran campeonato, y si va acompañado de un gran espectáculo sería realmente bueno. Si el deporte no gusta, todo alrededor se vuelve caro, falso e irrelevante. Necesitamos competición en pista, pero no creada artificialmente”.
Esto no habría pasado bajo el mandato de Bernie
Cuando se forman fuertes subgrupos en F1, normalmente hay ramificaciones. A finales de los años 2000 los equipos crearon la Asociación de equipos (FOTA) que incluso organizó una rueda de prensa en 2009 en Ginebra para demostrar su poder.
Bernie Ecclestone, que subió al poder como el delegado sindical de la Asociación de constructores de la F1 –un precursor de FOTA a principios de la década de 1980–, luchó contra el poder comercial de la FIA. Sabedor del poder de cualquier unión y viendo a la FOTA como una amenaza, se quiso asegurar de echarla abajo.
Lo consiguió gracias a acuerdos bilaterales en 2011 con los dos equipos de Red Bull y Ferrari, lo que eliminó el poder de la FOTA. Ecclestone fue bastante despreciativo con la GPDA, aunque les hizo un reconocimiento en 2015 en la Encuesta Global de Aficionados en Mónaco en 2015. Así, nunca consiguió representar la voz de todos los pilotos y no se vio como una amanezca real.
Recientemente, después del trasvase de poder a Liberty, Ecclestone intentó que todos los promotores de los circuitos se unieran y obligaran a Liberty a negociar colectivamente, algo que no se llegó a materializar.
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