Cómo vigila la FIA que los equipos cumplan las reglas del Parc Fermé
Las reglas del parque cerrado de la F1 están dando mucho que hablar en estos momentos tras la polémica de Red Bull; ¿cómo vigila la FIA su cumplimiento?
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La intriga técnica que rodea al ajustador de la quilla delantera de Red Bull ha puesto en el punto de mira las reglas del parque cerrado de la Fórmula 1.
El debate que rodea a la escudería de las bebidas energéticas no es si tenía un dispositivo dentro del coche que pudiera subir o bajar la quilla delantera, ya que eso ha sido confirmado por ellos mismos, sino si el equipo lo utilizó alguna vez para modificar su coche entre la clasificación y la carrera.
La teoría de algunos de sus rivales es que sería muy sencillo para un mecánico de Red Bull inclinarse dentro del cockpit con una herramienta y hacer tal ajuste a escondidas de la vista de la FIA.
Sin embargo, Red Bull sugiere que tales afirmaciones son una tontería y que habría sido imposible hacer algo así sin ser descubierto por la FIA, ya que mostraron una herramienta de casi medio metro de largo que se utiliza para hacer dichos ajustes durante los entrenamientos.
Las opiniones de ambos lados del debate parecen bastante arraigadas en estos momentos. Pero, desde la perspectiva de la FIA, el control de las reglas de parque cerrado es bastante estricto.
Las reglas de parc fermé de la Fórmula 1 sólo permiten cambios por razones de mantenimiento y de seguridad, ya sea para reparar daños causados por un accidente, arreglar componentes rotos o modificaciones para mejorar la comodidad del piloto.
Los ajustes de puesta a punto están muy restringidos y prácticamente el único elemento de rendimiento que se puede modificar es el ángulo de inclinación del alerón delantero. Los equipos no pueden añadir, quitar o sustituir piezas del monoplaza.
En caso de un equipo quiera sustituir alguna pieza del coche, debe presentar una solicitud por escrito a la FIA y asegurarse de que los nuevos componentes sean iguales al original en cuanto a diseño, masa, inercia y función. La FIA también conservará cualquier pieza desmontada del coche por si fuera necesario realizar más comprobaciones.
Delegados de la FIA revisan el Red Bull Racing RB20 de Max Verstappen
Foto de: Andreas Beil
Así vigila la FIA que los equipos de F1 cumplan las reglas del parc fermé
Para garantizar que los equipos cumplen las normas, la FIA cuenta con dos sistemas: uno humano y otro electrónico. El primero de ellos consiste en el uso de comisarios o inspectores asignados a cada coche durante todo el fin de semana, para comprobar que se cumplen las normas.
Como explicó Manuel Leal, delegado técnico adjunto de la FIA: "Tenemos 20 inspectores que controlan todas y cada una de las operaciones que se realizan en el coche y las apuntan para que podamos comprobarlas más tarde".
"Además, al principio de la temporada, los equipos tienen que presentar una lista de las movimientos que realizarán normalmente en el parc fermé y que están dentro del reglamento, y las aprobamos o no".
"Cada coche es diferente, así que pueden decir que, para comprobar la cámara de combustión, tienen que quitar las bujías y que, para quitar las bujías, tienen que quitar otra cosa. Esa lista se entrega a los inspectores, para que puedan seguir al momento lo que está pasando".
Además de que el inspector registra físicamente todo lo que hace el equipo, también hay cámaras dentro de los garajes. Leal señaló: "Tenemos una cámara en lo alto de cada monoplaza que se vigila y graba todo. En esencia, es similar al circuito cerrado de televisión de cualquier empresa de seguridad. Lo controlamos en tiempo real, hay gente vigilando constantemente lo que se hace y podemos ver cualquier cosa que le pase a cada coche".
La 'hoja de reglajes' que presenta cada equipos de F1 a la FIA
La FIA tiene otros medios para asegurarse de que los equipos no hagan cambios en sus coches que se salgan del reglamento: "Los equipos tienen que presentar una hoja de reglajes para cada uno de sus coches antes de la clasificación", explicó Leal.
"En ella se detallan los peraltes, la convergencia, los pesos en las curvas, etcétera. Así, por ejemplo, si sufren un accidente y tienen que recomponer el coche, podemos comprobar que sólo repararán los daños del accidente y no cambian la puesta a punto".
"Necesitamos ver los mismos peraltes, la misma convergencia y comprobar la puesta a punto".
"Si hay que cambiar algo, por ejemplo un potenciómetro de la suspensión que ha fallado, tenemos que ver pruebas del fallo, y si está relacionado con un punto crítico del rendimiento, como la distribución del peso, el lastre, la configuración de la suspensión o la aerodinámica (excepto del alerón delantero), entonces una persona de la FIA comprobará que se ha puesto uno exactamente igual", añadió.
Aston Martin AMR24 en el garaje
Foto de: Andreas Beil
La FIA es consciente de que hay margen para que los equipos realicen ajustes en el interior del coche que podrían alterar la configuración, por lo que hay otras formas de garantizar el cumplimiento del reglamento.
Se trata de la colocación de precintos en los dispositivos que pueden modificar los reglajes, algo que ya ocurrió con el ajustador de la quilla delantera de Red Bull en Austin.
"Los motores y las cajas de cambios están, por supuesto, sellados", dice Leal. "Pero tenemos derecho a aplicar precintos a cualquier parte que queramos controlar. Así que si hay algo que nos preocupa y creemos que es crítico y difícil de ver en directo, incluso con las cámaras, entonces se precinta".
"Como mínimo, son las cajas de cambios, las unidades de potencia, los sistemas de recuperación de energía, los paneles de la carrocería, el asiento del conductor... pero podemos poner precintos donde sea necesario. Creo que a lo largo de la temporada pedimos hasta 40.000 precintos, lo que da una idea de lo estrictos que son nuestros controles", explicó.
Los equipos pueden trabajar en sus coches durante dos horas tras la clasificación, antes de que se les coloque una cubierta sobre ellos para que nadie pueda tocarlo hasta el día siguiente. Esa cubierta se retira cinco horas antes del inicio de la vuelta de formación para realizar cualquier otro trabajo.
Y para comprobar aún más el cumplimiento, la FIA examina regularmente los coches en la mañana de la carrera con su propio personal para asegurarse de que todo está en orden.
Leal añadió: "El personal de la FIA comprobar la puesta a punto y las especificaciones de las piezas el domingo por la mañana, para asegurarse de que no se le ha pasado nada por alto a un inspector, lo que siendo sincero es poco frecuente que suceda",
"Pero es sólo un extra más de nuestra vigilancia para asegurarnos de que los equipos se han ceñido a las normas, que tenemos igualdad de condiciones y que, a menos que haya una razón de peso, vamos a la carrera con coches que están en las mismas condiciones en que en la clasificación", concluyó.
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