¿Cómo se pueden evitar los reventones de Pirelli del año pasado en Bakú?

La Fórmula 1 se prepara para la octava cita de la temporada 2022, y los monoplazas más rápidos del planeta viajarán hasta Bakú, a las orillas del Mar Caspio. En este trazado urbano de 6.003 metros en el que se compite en el sentido contrario a las agujas del reloj, los pilotos se pondrán sobre el asfalto de Azerbaiyán por sexta vez, e intentarán no sufrir los mismos problemas que en otras ediciones.

Este circuito es muy complicado de interpretar para los ingenieros debido a las diferentes características de cada sector, con una primera sección llena de curvas de 90 grados, seguida por una zona de curvas cerradas y estrechas donde la tracción es clave, y una recta de meta de más de dos kilómetros.

La parte tortuosa del castillo podría ser un acicate para los pilotos, que deben tener cuidado para no golpear los muros, como le pasó a Charles Leclerc en su famoso choque en 2019, en el que aseguró "ser estúpido", pero la clave estará en otro sentido.

Elegir la configuración correcta para esta pista será una labor muy compleja durante las sesiones de entrenamientos libres, ya que si se escoge una aerodinámica al estilo de Monza, serán rápidos en recta, pero no en los giros del resto del trazado, y si se selecciona una mayor carga, como en Mónaco, ocurrirá lo contrario.

Así pues, la apuesta segura es ir a buscar el equilibrio, teniendo en cuanto lo que sucedió en la pasada temporada. Cuando todo se estaba desarrollando con normalidad, en la vuelta 30, Lance Stroll, que estaba rodando cuarto, sufrió un reventón en su neumático trasero izquierdo que lo mandó directamente al muro en un accidente que sobresaltó a todo el paddock.

Esto se podría haber quedado en un incidente sin más, pero solo unos giros después, en la vuelta 45, Max Verstappen, que se encaminaba hacia una victoria asegurada, se vio obligado a abandonar por lo mismo, provocando la salida de una bandera roja que generó un final al sprint que se llevó Sergio Pérez.

Por este motivo, la degradación será un tema a tratar, tanto para Pirelli como para los equipos, que no quieren más golpes contra los muros a 300 km/h, pero sorprende que los ingenieros de MegaRide hayan identificado que no es el neumático trasero izquierdo el que más sufre, sino el derecho.

Las largas curvas del último sector generan un estrés muy alto en los compuestos de la compañía italiana, y en el gráfico se puede observar la energía térmica que generan en una vuelta en la pista de Bakú. Como se aprecia, la tracción será vital, y eso es un plus para Ferrari, que ha demostrado tener el mejor coche de largo en este aspecto.

Línea de temperatura de los neumáticos en Bakú

El análisis de MegaRide arroja luz sobre lo sucedido en 2021 con Stroll y Verstappen, y aunque en un principio se acusó a Pirelli de los accidentes, no se trataba de un problema de los italianos en la estructura de las gomas, sino de un mal uso de ellas. Como indican los gráficos, sería la goma derecha la que más acusaría la degradación, pero una presión incorrecta, una más baja de la indicada por Pirelli, habría provocado los reventones por un sobrecalentamiento, ya que los monoplazas rodarían con una superficie del compuesto mayor sobre el asfalto.

Los técnicos de MegaRide, gracias a su simulación, pudieron ver la evolución de la temperatura en las gomas, sobre todo en la cara interna. En un giro en seco, el calor tendería hacia esta zona, y subiría un 1% la degradación y el sobrecalentamiento.

Energía térmica generada por los neumáticos en Bakú

En esta pista de Azerbaiyán, al tratarse de un trazado callejero, la evolución de los tiempos acompañarían al desarrollo del fin de semana, puesto que ningún coche de competición circula en todo el año y el asfalto se engomaría a medida que pasan los Fórmula 1.

Además, la superficie no es demasiado agresiva, con lo que la compañía que suministra las gomas ha elegido la gama más blanda, con el C3, C4 y C5. Otro valor añadido estaría en una presencia del coche de seguridad, muy posible al pasar tan cerca de los muros, incluso una bandera roja que permitiría cambiar los neumáticos sin pasar por boxes.