¿Estará el GP de F1 en Las Vegas a la altura de las expectativas?

Aprovechando el éxito de la Fórmula 1 en Netflix con 'Drive to Survive', que atrajo a un nuevo grupo demográfico, el propietario estadounidense, Liberty Media, estaba dispuesto a explotar su popularidad en el país y añadirla a la carrera ya existente en el circuito de Austin. El primer paso fue otra cita más en Miami, el ejemplo perfecto del tipo de "ciudades de destino" en las que el Gran Circo quería afianzarse.

Mientras que el espectáculo del automovilismo en Miami Gardens pasó sin pena ni gloria en su inauguración, en 2023 proporcionó un mejor espectáculo para estar a la altura del glamour fuera de la pista que entretuvo a hordas de celebridades y personalidades.

Competir alrededor del estadio de los Miami Dolphins fue un paso hacia la conquista de Estados Unidos, pero el aterrizaje de la Fórmula 1 en Las Vegas representa algo diferente. Esa ubicación en Nevada era el objetivo soñado de Liberty Media, hasta el punto de que tomó la decisión sin precedentes de promover su propia carrera y comprar un terreno cerca del famoso Strip para construir unas instalaciones permanentes de boxes y el paddock.

Se calcula que el campeonato se ha gastado más de 500 millones de dólares en el evento, que tiene previsto celebrar al menos hasta 2032, lo que demuestra hasta qué punto la Fórmula 1 cree que el gran premio funcionará a largo plazo. El revuelo que ha levantado ha superado al de Miami, y desde luego tiene su justificación, puesto que han conseguido que su trazado urbano de más de seis kilómetros incluya una parte de dos kilómetros del Strip, que el ayuntamiento ha accedido a cerrar para la prueba.

Aunque el trazado en sí no es el más inspirador, y quizá no llamaría la atención en ningún otro lugar, la imagen de veinte coches de Fórmula 1 corriendo por la noche a lo largo del Bellagio, el MGM Grand y la nueva MSG Sphere proporcionará fotografías deslumbrantes.

Sin duda, está muy lejos del sinuoso circuito del aparcamiento del Caesars Palace utilizado en los años 80', y pase lo que pase con la carrera, conseguirlo es un logro notable del Gran Circo, y una señal de poder de atracción en 2023. El propio condado también confía en el éxito de su evento de "mil millones de dólares" para justificar los 40 millones de dólares de dinero público invertido en la repavimentación del Strip y apaciguar a los residentes locales que se han visto sorprendidos por las largas interrupciones de los últimos meses.

Sin embargo, la Superbowl de la Fórmula 1 también tiene un precio para los aficionados, uno muy alto. Las entradas de un día para el domingo oscilan entre los 1.155 y 1.760 dólares, y las del fin de semana se acercan a los 3.000 dólares, y a eso hay que añadir el coste de una habitación de hotel en las inmediaciones del circuito, cuyos precios, afortunadamente, han bajado en las últimas semanas.

Las entradas más baratas cuestan 165 dólares, aunque para la ceremonia inaugural del miércoles, en la que participan diversos artistas, pero sin coches en pista. Eso muestra una desconexión entre los que van realmente van a asistir al evento y los seguidores tradicionales de la Fórmula 1 que lo ven por televisión, una división que ya estaba clara por los exagerados precios de Miami.

Hablando de televisión, irónicamente la salida de la carrera será a las diez de la noche, y la clasificación, a medianoche en Las Vegas, y aunque para las audiencias de Europa y Asia serán más cómodas al ser al día siguiente, para la mayoría de la población estadounidense será mucho más duro al estar tres horas por delante.

No obstante, los locales que quieran vivir la Fórmula 1 en directo, es más barato volar a una carrera en Europa que pasar frío, puesto que se esperan temperaturas de 8ºC en esta época del año. Con la celebración de la prueba en Las Vegas una semana más tarde, en 2024, cabe preguntarse cuánta gente solo quería estar allí y ver la carrera inaugural y cuántos repetirán con los precios actuales.

Puede que sí, si ven un espectáculo increíble, puesto que los inflados precios vienen acompañados de infladas expectativas. En lo que respecta a la acción en pista el frío no tiene por qué ser exclusivamente negativo, porque si hay algo que le puede venir bien a la temporada 2023 es que haya algo de caos.

Afortunadamente, los temidos límites de pista de la Fórmula 1 no serán problema en el trazado urbano, puesto que cualquier salida de pista te mandaría hasta el vestíbulo de un lujoso casino, pero el calentamiento de los neumáticos en condiciones gélidas podría suponer una sorpresa.

Si se presenta una carrera sencilla, es probable que Red Bull Racing arrase. El frío, combinado con factores desconocidos como el estado del asfalto, dará a los equipos algunos nuevos dolores de cabeza que podrían mezclar el orden, al igual que ocurrió en el Gran Premio de Singapur, la única de las citas en las que los de Milton Keynes no ganaron.

La Fórmula 1 sin duda se beneficiaría de un regreso a Las Vegas, debido a que el asombroso dominio de Max Verstappen ha provocado una caída en el interés y en las audiencias televisivas, por lo que garantizar su auge en Estados Unidos sea sostenible será al menos tan desafiante como crearlo.

Por lo tanto, es comprensible que tanto la Fórmula 1 como sus partes interesadas no escatimen esfuerzos para engrandecer el Gran Premio de Las Vegas, incluso más allá del de Miami, pero cuanto más se exagera un acontecimiento, mayores son las probabilidades de que no cumpla las expectativas. Al menos la ciudad de Florida tenía el espejismo de la lucha por el título, pero con ambos ya decididos desde hace tiempo, tendrá que ofrecer algo más que bonitas imágenes y una hospitalidad de primera clase para justificar la expectación.

Photo by: Las Vegas GP

Las Vegas GP rendering

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