Las mejores historias de 2017, 5: Carlos Sainz se hace 'oficial'

Crecido deportivamente bajo el cobijo de Red Bull, Carlos Sainz dio el salto a la Fórmula 1 en 2015 tras ganar las World Series by Renault. Ascendió a la misma vez que Max Verstappen, el joven prodigio llamado a batir numerosos records de precocidad en la máxima categoría. Y no se arrugó. 

El madrileño mantuvo el tipo ante el holandés, aunque la mala fortuna hizo que la tabla de puntos no mostrara lo que se veía en pista. Y así llegó 2016, el año de consolidación de Carlos. Pero al poco de empezar el campeonato, con tan solo cuatro pruebas disputadas, Red Bull tomó la sorprendente decisión de descender a Daniil Kvyat y, entre sus dos pilotos "junior", Max fue el que se estrenó con el equipo 'A'.

Para más inri, ganó en su primera carrera y no dejó dudas: la decisión de Red Bull (no la de no elegir a Sainz, sino la de bajar a Kvyat) había sido acertada. Lejos de hundirse, Carlos demostró que, ante otro cambio de tercio de Red Bull, él estaba preparado. Superó ampliamente al ruso y se plantó en 2017 como la primera baza de Toro Rosso. El tercer año en el segundo equipo no le desgastó, y desde el primer momento llevó todo el peso del equipo en cuanto a puntos.

En paralelo a eso, en Renault ocurría algo parecido entre Hulkenberg y Palmer: el británico no sumaba. Y Sainz cada vez destacaba más. El padre del español, el gran Carlos Sainz, había revelado que en 2016 su hijo estaba decidido a fichar por Renault, pero Red Bull no quiso soltarle en ese momento. De hecho, Red Bull, contrario a lo que suele hacer, renovó a Sainz "Jr" en julio de cara a 2018, con media temporada por delante.

Pese a la renovación, comenzaron a llegar los rumores que vinculaban a Carlos con Renault, equipo que se apresuró a desmentir que fuera a ficharlo. Red Bull admitió que escucharía ofertas, y la vida siguió y el año fue transcurriendo. Pero, a mediados de septiembre, Motorsport.com pudo saber (y otros se hicieron eco) que Sainz y Renault habían llegado a un acuerdo y que el debut podría llegar tan pronto como dos carreras después.

Sus palabras ("como no se ha anunciado nada no comento nada") dejaban entrever que sería así, y pocos días después se hizo oficial: Carlos Sainz fichaba por Renault... para 2018. Las partes negaban que el estreno fuera a llegar este mismo año, pero lo que se movía entre bambalinas era el equipo francés intentando acordar con Palmer (que tenía contrato) una salida antes de tiempo. Y eso no llegó en Malasia pero sí durante el GP de Japón, cuando Palmer reveló que esa sería su última carrera en su escudería y Renault comunicó que el fichaje se haría efectivo antes de tiempo.

Así fue. Desde el GP de Estados Unidos, Carlos dejaba el equipo 'B' de Red Bull y pasaba, al fin, a un equipo oficial. Más que un fichaje, era algo parecido a una "cesión", ya que los de las bebidas energéticas se guardan la opción de repescarlo en 2019 pero, de momento, que le quiten lo bailado.

Sainz ya ha dejado muestras en Renault de lo que puede hacer. Ya conoce al equipo (ha disputado cuatro grandes premios con ellos) y ha adelantado el trabajo de adaptación. 2018 se antoja muy ilusionante, especialmente si su equipo sigue la escala de progreso que lleva hasta ahora. Los ingredientes están sobre la mesa para que sea un año con un gran sabor. Sabor de cosa seria. De oficial.

Disfruta de estas imágenes de Carlos Sainz en Renault

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