El protocolo anti-COVID que la Fórmula 1 ha adoptado para los primeros grandes premios de la temporada son muy restrictivos.
Cada equipo, compuesto por 80 miembros, debe vivir un fin de semana de carrera separado de todos los demás y también los grupos de trabajo de cada coche deben operar en una "burbuja" separada para respetar un escrupuloso distanciamiento social y poder identificar con rapidez cualquier eventual contagio, evitando que toda la escudería tenga que ponerse en cuarentena.
Las dos primeras citas en el Red Bull Ring serán fundamentales para determinar el camino a seguir, pero antes de ver realmente qué se puede hacer de manera más libre, los equipos han tenido que afrontar y resolver una serie de problemas también con sus suministradores.
A Brembo, por ejemplo, que aporta su sistema de frenos a ocho de las diez escuderías de F1, se le invitó a asignar un técnico para cada equipo, ya que no pueden moverse de un box a otro como suelen hacer normalmente.
Eso habría significado que, para incluir a ese especialista de Brembo, los equipos habrían tenido que dejar en tierra a uno de sus miembros.
Para evitar ese problema, la multinacional italiana decidió crear un "garaje remoto" en su propia sede, desde la cual los ingenieros podrán responder en tiempo real a las solicitudes de los equipos.
El equipo de especialistas dirigido por Mario Almondo, podrá de hecho, mediante su propia red, ver los canales de telemetría de los coches relacionada con el sistema de frenos, teniendo bajo control los datos, y pudiendo intervenir para aconsejar cualquier cosa.
Paradójicamente, el servicio de Brembo podría incluso ser más eficiente desde el "box remoto" que con un grupo de especialistas que roten entre los equipos en el paddock.
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Desde su implantación, fue una medida bastante impopular entre muchos de los pilotos a los que les gustaba cambiar los diseños de manera regular, como Daniel Ricciardo o Sebastian Vettel.
La regla establecía que “para que los pilotos sean distinguidos fácilmente mientras estén en pista, el casco debe de presentar, con la excepción de un cambio a escoger por el propio piloto, sustancialmente la misma decoración en todos los eventos de cada campeonato. También se permitirá un cambio en el caso de que un piloto cambie de equipo durante la temporada”.
Los equipos propusieron retirar la norma y la decisión fue oficialmente aprobada una semana antes del inicio de la F1 2020 por el Consejo Mundial de la FIA, que estableció que “las variaciones sin restricción de los diseños de los cascos de los pilotos entre carreras” estarán permitidas.
Las carreras volverán a acabar con bandera a cuadros agitada por una persona. Tras una confusión durante el final del GP Canadá de 2018, cuando la modelo invitada Winnie Harlow cometió un error al agitar la bandera a cuadros, la FIA decidió utilizar unos paneles de luces para dar por finalizadas las carreras. Pues bien, el plan no salió del todo perfecto y los problemas volvieron en el GP Japón, cuando los pilotos recibieron el aviso de que se acababa la carrera una vuelta antes de lo que deberían. Por eso, en 2020 será nuevamente una persona quien dé por finalizadas las carreras.
Los equipos suelen ser muy cuidadosos con no exponer detalles de sus coches a los rivales. En la pretemporada, esa premisa se intensificó para dar la menor ventaja posible a los curiosos o mecánicos de otros equipos. Ahora, desde los test de invierno de 2020, los equipos no podrán tapar sus monoplazas en el paddock, boxes, pitlane o parrilla. Según el comunicado de la FIA donde se informó de ese ajuste, la intención es "hacer más atractivos estos eventos tanto para los medios como para los aficionados". Hasta 2019 esa norma aplicaba sólo a los grandes premios.
Pocos cambios de nombres en quienes serán los protagonistas de 2020: los pilotos. Aunque en este apartado el mayor cambio también llegará en 2021, cuando se acaben la mayoría de los contratos, (ya hay anunciados dos fichajes) este año será testigo del regreso de Esteban Ocon como compañero de Daniel Ricciardo, mientras que en Williams, el asiento libre de Robert Kubica fue para el joven Nicholas Latifi, que también es el único novato en toda la parrilla 2020.
Toro Rosso dejó de llamarse así y pasa a ser AlphaTauri. El segundo equipo de Red Bull realizó la solicitud del cambio de nombre y fue aprobada por el resto de los equipos. Así, una vez más, modificarán la forma en la que son conocidos. AlphaTauri lleva el nombre de una estrella de la constelación de Tauro, una de las aglomeraciones de estrellas más antiguas del universo conocido, y es la marca de moda de la empresa.
En otro de los cambios de reglamento para 2020, los pilotos ya no serán penalizados cuando no se detengan en el pesaje. Esta polémica normativa levantó quejas durante 2019, porque los pilotos y equipos alegaban que la fuerte sanción no iba acorde a la infracción cometida (al saltarse el pesaje eran obligados a salir desde el fondo de la parrilla el domingo).
En 2019, el peso mínimo era de 743 kg, e inicialmente se elevó a 745 para 2020, debido a que los directores técnicos querían un poco más de margen para tratar de ajustar costes, a pesar de que las cifras han ido aumentando progresivamente desde el comienzo de la era híbrida.
Después, la FIA obligó a contar con un segundo medidor de flujo de combustible para 2020 para ayudarle a monitorizar el uso de combustible. Junto a ello llegó 1 kg extra al peso mínimo acordado, elevándolo hasta 746 kg.
Debido a que este cambio llegó después de la fecha tope de abril de 2019, tuvo que ser aceptado por todos los equipos. La nueva cifra tuvo que pasar por el proceso del Grupo de Estrategia y la Comisión de F1, antes de ser ratificado finalmente por el Consejo Mundial del Motor en febrero de 2020.
Pirelli estuvo diseñando y trabajando durante gran parte de 2019 en los compuestos para 2020, pero los equipos se pusieron de acuerdo y rechazaron la introducción de los nuevos compuestos. Desde el GP EEUU, primera toma de contacto con la nueva propuesta, la mayor parte de los pilotos se quejaron de su comportamiento, luego en los test de post temporada se confirmó la postura de las escuderías y la FIA confirmó que en 2020 se usarán, de nuevo, los mismos neumáticos de la temporada 2019.
La F1 iba a volver a Holanda después de 35 años, con Zandvoort como escenario y con la curva más peraltada de todo el calendario. Sin embargo, el coronavirus obligó a modificar el calendario y entre las citas que cayeron está el regreso fallido de la de Holanda. Un calendario que aún no está completado y que de momento solo cuenta con carreras europeas.
Antes incluso de arrancar esta extraña temporada, Ferrari y Vettel anunciaron que separaban sus caminos. Será el sexto y último año juntos y Vettel se irá de Maranello como el tercer piloto con más victorias en la historia del equipo.
Si no hay más cambios, la F1 se estrenará este año en el trazado de Hanoi, en Vietnam. Es un circuito urbano al que finalmente le fue añadida una nueva curva, para un total de 23. Esta carrera será la primera en estrenarse durante la era de Liberty Media al frente de la máxima categoría.
Aunque fue considerada por los aficionados como la mejor carrera de 2019, el GP de Alemania se cayó del calendario de 2020. Pese a que es una cita presente desde 1951, su intermitencia y cambios de sedes han sido una constante, siendo 2017 la última vez que no se disputó.
Además, la pandemia, como ya hemos mencionado, hizo desaparecer del calendario a más carreras.
En 2020, Pirelli no tendrá la posibilidad de realizar test en medio de la temporada, excepto sus propias pruebas de desarrollo. Los neumáticos de 2022 sólo podrán ser probados en pruebas antes y después de la temporada. En 2022 llegarán las 21 pulgadas y los neumáticos definitivos para ese año se estrenarán en un test grupal de tres días después el GP de Abu Dhabi 2020.
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