Aston Martin llegaba a Singapur con la esperanza de recuperar el terreno perdido tras Monza y Bakú. Allí, las largas rectas castigaron al AMR25, pero el trazado callejero de Marina Bay parecía una oportunidad para brillar. El viernes, Fernando Alonso dio alas a esa ilusión: primero en FP1 y cuarto en FP2, encendiendo la esperanza en un equipo que no puede permitirse errores.

El sábado, la realidad golpeó de nuevo. En clasificación, Aston Martin no estuvo a la altura. "Creo que el viernes seguimos programas diferentes a los de otros equipos. En clasificación rendimos por debajo de lo esperado porque hicimos tandas largas con más combustible en los Libres 3, y deberíamos haberlo hecho en los Libres 2", reconocía Andy Cowell. La consecuencia fue que Alonso pasó por poco la Q1 y Stroll no logró superar la primera eliminatoria. Cowell añadió: "Si hubiéramos tenido dos tandas extra en los Libres 3, ambos habrían sido más fuertes".

Aun así, Alonso volvió a salvar el día. La estrategia de neumáticos blandos en la salida fue decisiva. "Sí, creo que fue una gran decisión salir con los blandos. Buen trabajo preparando esa opción y sabiendo cómo alargar el primer stint. El miedo era que pusieras los blandos, tuvieras que parar, y diez vueltas después apareciera un coche de seguridad; por eso necesitabas poder ir largo, que era justo lo que buscaba Lance. Las estadísticas de carreras anteriores dicen que era una estrategia razonable", explicó Cowell.

La carrera no estuvo exenta de complicaciones: la parada de Alonso fue desastrosa, con un tiempo de nueve segundos que puso todo en riesgo. "Sí, lo estamos analizando ahora mismo. Creo que perdimos seis segundos en la parada. La rueda delantera derecha fue el punto más lento… aprenderemos de ello de cara al futuro. Hoy en día, las paradas en boxes vienen acompañadas de una enorme cantidad de datos y muchas imágenes que estudiar", añadió.

Pero si algo tiene Alonso es la capacidad de transformar los problemas en espectáculo. La salida ya marcó la pauta: mientras muchos elegían neumático medio, el asturiano partió con blandos, adelantando a Isack Hadjar (Racing Bulls) y Oliver Bearman (Haas F1 Team) para colocarse octavo.  "Creo que Fernando disfrutó bastante la remontada y consiguió su posición, e incluso una extra gracias a Lewis", señaló Cowell.

Cuando falla la máquina, aparece el talento de Alonso

Foto de: Zak Mauger / LAT Images via Getty Images

El enfado del piloto con la radio también se dejó notar: "Fue bastante amable por parte de Fernando darnos algo de entretenimiento por radio después de una carrera algo aburrida… Fue una buena actuación tanto de Lance como de Fernando, y Fernando compensó los baches. Ambos ganaron posiciones en la salida. Fue más complicado para Lance porque Tsunoda le bloqueaba un poco el paso, pero completó la primera vuelta con el coche intacto y una posición ganada, igual que Fernando". Cowell recordó que Alonso llegó a decir que, si le hablaban demasiado por radio, apagaría el dispositivo, aunque esa rabia también ayudó a ejecutar maniobras increíbles.

El final de la carrera tuvo un giro de guion con Lewis Hamilton. "Supongo que en el momento en que vimos que Lewis tenía un problema, fue como: 'Dalo todo'. Niki Lauda solía tener una frase para eso. Contando las curvas para Fernando, que estaba empujando fuerte. Dio todo lo que tenía cuando vio a Hamilton sufriendo", aseguró.

Pero tampoco falgtaron los elogios al pilotaje del '44': "Mostró su competitividad, ¿verdad? Para llevar el coche hasta meta. Creo que la sanción fue de la magnitud adecuada", aseguró Cowell. El equipo estaba al tanto del incidente gracias a varias alertas en pantalla sobre los límites de pista de Hamilton: "Sí, aparecía en pantalla con avisos de límites de pista. Hubo varias alertas, así que la FIA ya estaba al tanto".

Al final, Aston Martin se marcha de Singapur con 6 puntos gracias a Alonso, sumando para el Mundial de Constructores y recortando distancia con Racing Bulls. Stroll, en cambio, sigue luchando con un coche que sigue siendo difícil de manejar. El AMR25 volvió a mostrar que, cuando falla la máquina, emerge el talento de Alonso.