La 'nueva F1' atrae más
Tal y como sucediera en la anterior carrera al GP de Hungría, la prueba de Bélgica tuvo un gran incremento de espectadores respecto a 2016 y alcanzó su récord. La Fórmula 1 sigue recuperándose.
Foto de: Sam Bloxham / Motorsport Images
Un mundial emocionante que se juegan dos pilotos de escuderías diferentes y no dos compañeros de equipo. Una nueva generación de monoplazas que muchos aún no habían podido disfrutar en directo. Y, sin duda, la influencia de los nuevos dueños, que han supuesto un soplo de aire fresco para la Fórmula 1.
Todo influye y la máxima categoría sigue de enhorabuena. Como ocurrió en el GP de Hungría que suponía la llegada de las vacaciones a la F1, el de Bélgica tuvo un incremento de asistencia de espectadores.
Si al evento de julio en Budapest asistieron un 11'5% más de aficionados que en 2016, alcanzando un total de 176.000 personas, el GP de Bélgica ha tenido un incremento muy similar, del 11'8%.
Según los datos de la Fórmula 1, la duodécima prueba del año, la celebrada en Spa-Francorchamps, tuvo un total de 265.000 espectadores entre los cuatro días de actividad en el circuito, un récord para Bélgica.
Además de un gran espectáculo en pista con una clasificación donde Hamilton igualó las cifras de Schumacher y una carrera que tuvo emoción hasta el último momento, la Fórmula 1 tuvo también mucho entretenimiento fuera del asfalto.
Numerosas actividades para los aficionados (no te lo pierdas en las fotos del final) en la Fan Zone como simuladores, el reto del pitstop, conciertos, un muro social interactivo o la exposición de coches hicieron las delicias de los asistentes al histórico gran premio en uno de los lugares que más gustan a los pilotos y a todo el mundo en la F1.
En las gradas hubo mayoría de fans de Verstappen, que recibieron un jarro de agua fría cuando su piloto tuvo que abandonar tras pocas vueltas. Sin embargo, ellos y el resto habían podido disfrutar de un momento único, ver a Mick Schumacher al volante del coche con el que su padre fue campeón en 1994.
"Fue un fin de semana muy emocionante para toda la Fórmula 1, y creo que los miles de espectadores que estuvieron en este increíble circuito, así como los millones que lo vieron por televisión y en internet, disfrutaron del espectáculo y vieron lo espectacular que puede ser este deporte”, declaró Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1.
En la misma línea habló el director de operaciones comerciales de la F1, Sean Bratches, que celebró el nuevo récord: “La cifra récord de espectadores que vinieron a Spa-Francorchamps es genial y muestra que la Fórmula 1 puede atraer más público”.
“También fue genial ver el entusiasmo de los espectadores por las iniciativas que se hicieron en la Fan Zone: aquí en Bélgica el público en general tenía aún más que disfrutar. Como hemos dicho desde el comienzo de la temporada, queremos continuar por este camino, ya que la Fórmula 1 debe acercarse cada vez más a los aficionados”.
Bratches, mientras la Fórmula 1 sigue recuperando sus niveles de atracción, promete más: “En Monza, otro lugar histórico del calendario, vamos a poner aún más esfuerzo en iniciativas dirigidas a los aficionados, tanto en la pista como fuera de ella”.
Así disfrutaron los fans en el GP de Bélgica 2017 de F1
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