Análisis técnico: cómo afronta Mercedes sus problemas de refrigeración

Los equipos saben perfectamente que cuanto menos refrigeración necesiten, mejor rendimiento tendrán de sus coches, pero hay un gran riesgo de que todo se sobrecaliente.

En el caso de Mercedes con su W09 F1 en Melbourne, lo que fue suficiente para las vueltas limpias de clasificación y cuando comenzaron liderando la carrera, no lo fue cuando se quedaron en aire caliente detrás del Ferrari. 

El equilibrio entre refrigeración y aerodinámica será incluso más duro este fin de semana en Bahrein, con las temperaturas superando con holgura las de Australia.

Pero, dado que Mercedes ha apretado intensamente para mejorar la aerodinámica de su coche este año, no ha dejado de mejorar las cosas cuando se trata de ofrecer la mejor solución de refrigeración.

Comparación de la refrigeración del Mercedes 2018 vs 2017

Foto: Giorgio Piola

Han optado por una manera inteligente de instalar su Halo, con la sección final de la cola del barco en la parte trasera de la estructura de seguridad situada en una salida de refrigeración (flecha roja).

Esto no es muy diferente a la solución utilizada cuando las exigencias de refrigeración fueron extremas el año pasado (en el círculo), ya que el equipo cambiaba el panel normal cerrado junto al cockpit por uno que incluía dos aberturas verticales cuando era necesario.

Lo que se ha modificado este año es el hecho de que los orificios de refrigeración aparecen de manera más permanente, con panels intercambiables instalándose en función de los requerimientos individuales de cada carrera.

Valtteri Bottas, Mercedes-AMG F1 W09

Foto: Sutton Images

Para Australia, el equipo optó por llevar el W09 con un panel cerrado, confiando solo en la nueva salida y en la salida principal de refrigeración en la trasera del coche.

Pero, mientras que esta decisión fue perfecta para el sábado, el aumento de la temperatura del aire el día de la carrera, les perjudicó.

Tanto Lewis Hamilton como Valtteri Bottas se dieron cuenta de que era complicado seguir a otros coches y mantener su unidad motora a la temperatura óptima, lo que implicó que tuvieron que bajar el ritmo y alejarse de los de delante en las rectas. 

El británico dijo: "Fui al límite, apretando, pero siempre con nervios de dañar el motor. Lo refrigeré y luego, cuando me acercaba, volvía a calentarse. Por lo que todo el rato estuve acelerando y ralentizando". 

Bottas añadió: "No pude presionar a otros coches. Solo podía seguirlos durante dos vueltas y luego tenía que aflojar para volverlo a intentar".

Bahrein nos ofrecerá una interesante perspectiva de cuánto rendimiento aerodinámico está dispuesto a sacrificar Mercedes para asegurarse de que su refrigeración funciona correctamente.