El ingenioso alerón que ayudó a Alonso a conseguir el podio

El Aston Martin es el monoplaza del momento, puesto que Fernando Alonso puso al asombroso AMR23 por delante de todos al término de los entrenamientos libres del Gran Premio de Bahrein y subió al podio junto con los Red Bull, demostrando un potencial que va mucho más allá de la cuarta posición en el campeonato de constructores.

Por supuesto, los de Silverstone llevaron su unidad de potencia Mercedes al límite, pero no cabe duda de que el rendimiento del coche viene corroborado por una excelente tanda larga, señal de que hay mucho de lo que sacar jugo para el piloto español.

Lo hemos repetido en varias ocasiones, que la imaginación de Dan Fallows para desarrollar conceptos aerodinámicos interesantes y el pragmatismo de Luca Furbatto, un técnico muy bueno a la hora de definir la parte mecánica de un vehículo, han dado lugar a una mezcla de soluciones que están atrayendo la atención de todo el paddock, independientemente de los resultados en la pista.

Cabe destacar que, a diferencia de la anterior dirección que tomó Andy Green, que tenía a copiar lo mejor de la parrilla, el dúo Fallows-Furbatto, está sacando adelante sus propias ideas. Los británicos sorprendieron en su presentación con un pontón ahuevado en parte superior, y si decíamos que el Ferrari tenía unas 'bañeras' en su SF-23, el AMR23 tiene unas 'piscinas'.

El flujo que pasa por encima del cuerpo de la carrocería cae hasta la zona posterior de una manera tan pronunciada que ni siquiera se había visto en los tiempos de los escapes soplados, cuando se aprovechaba el efecto Coanda. Mercedes también ha miniaturizado el suelo del W14, pero la ausencia de una carrocería que aleje las turbulencias de las ruedas delanteras del coche penaliza a los de las flechas de plata.

El Aston Martin, de hecho, asocia un llamativo rebaje bajo las tomas del radiador, que permite un efecto downwash del flujo bajo los pontones, porque el sistema de refrigeración ha sido bien distribuido, y no solo se ha centrado en los pontones laterales.

Furbatto es partidario del radiador central en el motor, que ha llevado a una configuración aerodinámica más extrema. El equipo técnico también muestra una efervescencia de ideas a la hora de interpretar las normas, y prueba de ello es el alerón trasero que el año pasado reintroducía el clásico elemento lateral que sellaba el perfil principal, algo que la FIA no quería que tuviera un impacto aerodinámico y se prohibió para 2023.

En Bahrein, pudimos ver otra curiosidad, y se va otra vez al mismo lugar en la región posterior del alerón. Se trata de un pequeño flap ligeramente curvado hacia arriba que se ha montado en la curvatura del endplate para aumentar la carga sin incrementar demasiado la resistencia aerodinámica.

En el reglamento que define los espacios de trabajo de volúmenes, los ingenieros de Silverstone encontraron la forma de añadir un pequeño elemento aerodinámico donde todavía no se había visto.

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