El gran secreto del Ferrari F1 SF-23: el S-Duct en los pontones
A primera vista, el SF-23 de la F1 2023 parecía una simple evolución del F1-75 de 2022, pero no es asó. Analizamos su nuevo y sorprendente S-Duct en los pontones.
Foto de: Giorgio Piola
Análisis técnico de Giorgio Piola
Análisis proporcionado por Giorgio Piola
¿Estamos seguros de que Ferrari no sólo es un coche bonito, sino también revolucionario? Enrico Cardile, director técnico del equipo de Maranello, que no estuvo presente en la presentación de Fiorano, al hablar sobre el SF-23, se limitó a decir: "El monoplaza de 2023 es una evolución del anterior, pero en realidad ha sido completamente rediseñado".
Las imágenes que Ferrari compartió del coche rojo se hicieron a propósito sobre un fondo oscuro para ocultar su verdadera novedad: una especie de S-Duct que ya no está colocado en una zona intermedia entre el morro y el cockpit.
David Sánchez, el aerodinamista principal del Cavallino, ha visto apropiado trasladar esa "diablura" a la base del chasis, en la zona de los pontones donde están las rejillas de refrigeración del radiador, para crear un conducto que lleva el aire desde la parte inferior del suelo hasta la superior.
El nuevo y revolucionario S-Duct del Ferrari SF-23
¿Cuáles son los objetivos del S-Duct del Ferrari SF-23 en la parte superior de los pontones?
Se cree que la intuición de Ferrari en el túnel de viento ha dado resultados muy positivos: ahora hay que ver si los datos y los resultados en la pista confirman todas esas buenas noticias que en estos momentos da la simulación. El nuevo S-Duct del SF-23 debería proporcionar dos ventajas claras:
La primera de ellas es que debería mejorar el paso de aire en la parte baja del chasis, aumentando así la calidad del flujo de aire que se lleva hacia el fondo.
La segunda ventaja es que el aire fresco que se expulsa por ese lateral también ayudará a extraer el calor generado por los radiadores, mejorando así la refrigeración de la unidad de potencia y la eficiencia aerodinámica con un aumento adicional de la carga aerodinámica sin generar más resistencia, es decir, un dos por uno de manual.
También llama la atención que Ferrari no haya querido ocultar esta solución, quizá a sabiendas de que será imposible copiarla a corto plazo. De funcionar, podría ser un elemento clave para un monoplaza que llega a 2023 con la ambición de luchar los títulos contra Red Bull y Mercedes.
El SF-23 de Carlos Sainz y Charles Leclerc, que es su base es una evolución del F1-75, introduce una idea revolucionaria que seguramente atraerá la vista y el interés de gran parte de sus rivales. ¿Ha jugado Maranello un as que no tenía nada más en la manga? Lo descubriremos en las próximas semanas o meses.
Ferrari SF-23. Detalle lateral con el nuevo S-Duct
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