Técnica F1: McLaren se inspira en elementos de Ferrari y Red Bull

Aston Martin fue el primero de los equipos con motor Mercedes que siguió el camino indicado por Red Bull, renunciando al doble fondo en favor de pontones más inclinados. McLaren, por su parte, se inclinó por un concepto que recuerda más a Ferrari, al ensanchar la parte superior de los pontones, pero también añadiendo modificaciones que buscan el efecto Coanda. 

El equipo de Woking no ha imitado los voluminosos flancos del coche rojo, sino que ha redefinido el patrón de flujo, habiendo tomado buena nota de la idea de que el aire puede dirigirse para mejorar la eficiencia de los alerones. 

Los pontones nuevos del MCL36, con el hueco en la parte superior

Los pontones viejos de McLaren, usados hasta Miami

Observando los pontones que debutaron en Barcelona y que luego se confirmaron en Montecarlo, se puede ver el aspecto más llamativo del paquete aerodinámico que James Key introdujo en el GP de España, ya que el borde exterior de los mismos muestra unas líneas curvas que antes no existían en el monoplaza, buscando entonces un diseño inclinado que no se puede ver en el F1-75. 

Los radiadores del MCL36, inclinados hacia delante

La metamorfosis ha sido menos traumática en comparación con Aston Martin, que ha tenido que reubicar sus radiadores, que eran casi horizontales, para montarlas en vertical e inclinados hacia delante, mientras que el flujo de aire se ha visto afectado por la suspensión, la delantera con un esquema pull-rod y la trasera con un esquema push-rod, en consonancia perfecta con las elecciones realizadas por Adrian Newey en el Red Bull RB18.

La suspensión delantera pull-rod del McLaren MCL36

La suspensión push rod trasera del McLaren MCL36

McLaren, tras un difícil comienzo de temporada debido al sobrecalentamiento de los frenos delanteros, mostró claros signos de recuperación al ascender al cuarto puesto en la clasificación de constructores. Uno de los grandes defectos del MCL36 parecía ser la falta de competitividad en las curvas lentas: el ritmo de Lando Norris habría indicado que en Montecarlo el monoplaza de color papaya podría haber encontrado algo de la carga que le faltaba.

A ello debe contribuir el nuevo suelo, que permite a McLaren buscar alturas más bajas con respecto al asfalto, ya que el diseño permite controlar mejor el porpoising. Esto lo han logrado gracias a un refuerzo metálico de los bordes del fondo plano.

La revisión del fondo plano que McLaren introdujo en Barcelona

Los aerodinamistas potenciaron el efecto wash out de los flujos canalizados en los tres primeros conductos del fondo, con cinco desviadores de flujo situados más arriba, que dinamizan el aire que es empujado por la rueda trasera. Sin embargo, lo que aumentó la carga fue el diseño del monoplaza en su parte inferior. Siguiendo los conceptos de Red Bull, ya no tiene una línea de casco continua, sino escalones que generan vórtices en el túnel que alimenta el difusor.

La parte inferior del MCL36, visible gracias al accidente de Ricciardo

Este cambio, sin duda el más importante para el rendimiento, se hizo visible gracias al incidente de Daniel Ricciardo en los entrenamientos libres del viernes en el GP de Mónaco: el MCL36 accidentado en la segunda chicane de la Piscina fue levantado por los comisarios para retirarlo del trazado, y mostró todo lo que los ingenieros de Key hubieran querido mantener oculto.