Análisis de tecnología: los cambios en Williams

Nueva nariz

Comenzamos con la parte delantera del coche, la nariz, aunque similares en diseño, ha sido remodelada para maximizar el flujo de aire alrededor de la parte delantera del coche y es parte de la revisión de la geometría de la suspensión.

En la parte baja también se han hecho cambios y han seguido la tendencia de otros equipos con la adopción de un desprendimiento de la planta de desplazamiento (resaltado en verde), lo que aumentará la eficiencia global en esta área.

La refrigeración cambia

El equipo ha hecho cambios en la arquitectura de los enfriadores que se encuentran en el interior, esto para cumplir con las demandas que requiere la nueva unidad de poder Mercedes PU106C. 

A un lado de la entrada de aire cambió la geometría, la forma de los sidepod ha sido cambiada. 

El extremo trasero

En la parte trasera, el equipo ha optado por utilizar un diseño similar al que adoptó Mercedes en 2015. Este sistema permite conectar el difusor de escape y el alerón trasero como estructuras de flujo. Las revisiones también se han realizado alrededor de la rueda trasera pero reducir el robo de carga aerodinámica. 

La conformación de la corriente de aire que rodea el neumático por lo tanto puede inhibir los efectos de los neumáticos y mejorar el funcionamiento de la ventana del difusor. 

Alerón trasero

Los laterales del alerón trasero han sido tratados y tiene un trabajo similar al de McLaren y Lotus en el pasado y, aunque el cambio puede parecer insignificante, su efecto debe representar una mejora. 

¿Tubos de escape dobles?

Las imágenes dadas a conocer por Williams también demuestran una configuración que ya ha presentado Mercedes en el pasado. 

Para el año 2016, todos los equipos deben ejecutar al menos una válvula de escape con un máximo de dos válvula de salidas permitidas para mejorar el sonido de las unidades de potencia. 

Se espera que este cambio sea suficiente para aplacar a aquellos que se burlaron de el cambio de sonido que se produjo cuando la Fórmula 1 introdujo los motores híbridos en 2014.