Fernando Alonso, McLaren MP4-31
Foto: XPB Images
"2016 ha sido una temporada positiva. Hemos cambiado un poco la negatividad y las dificultades de 2015 y ahora luchamos de tú a tú con muchos coches". Así resumía Fernando Alonso el cambio del pasado campeonato -el primer año de la segunda era McLaren-Honda a este. El equipo inglés dejó atrás el peor resultado de su historia y cumplió el objetivo de acceder a la Q3 y a los puntos con frecuencia.
Alonso volvió a ser el piloto estrella de los de Woking. Y aunque "sólo" puntuó en dos carreras más que Button (9-7), el resto de números hablan por sí sólos: más del doble de puntos que Jenson (54-21), totalmente superior en clasificación y 10ª posición en el campeonato por delante de Massa (Williams le sacó a McLaren 62 puntos en el mundial de constructores).
Salvo algún resquicio del curso pasado y una evolución contenida, Honda mejoró en cuanto a fiabilidad y eso ha dado a Alonso la confianza necesaria para dejar adelantamientos, luchas, remontadas y una sensación de que este año, aunque el final se le haya hecho largo, sí ha disfrutado.
"Este año me he sentido cómodo conduciendo. El año pasado era frustrante y eso se ve en los resultados. Ha sido un año bastante constante y bastante productivo", declaraba ante los micrófonos de Movistar + F1 este fin de semana.
La última parte de la temporada toda la escudería ha estado centrada en 2017, donde Alonso llega con dos deseos: "Que el equipo sea más competitivo, hay que interpretar mejor que otros la nueva reglamentación. Y que el deporte mejore también, que todos salgamos beneficiados".
El cambio de reglas y el tercer año de la unión McLaren-Honda es a lo que todos se aferran y, aunque hoy en día los equipos punteros siguen pareciendo lejanos, los cambios tan radicales de normativa han dejado en la historia otros ejemplos de remontadas mayores. Fernando Alonso y su equipo ven la luz al final del túnel después de un 2016 tras el que, evidentemente, lo mejor sigue estando por llegar.
Repasamos carrera a carrera el 2016 de Alonso, ¡que el 2017 sea aún mejor!
Comenzaba la nueva temporada en Australia y primer batacazo. El español se puso décimo en la salida pero el McLaren no tenía ritmo. Y, en la vuelta 18, cuando era 13º, tuvo un accidente visualmente terrible (
podéis recordar aquí las imágenes) pero afortunadamente sin graves consecuencias (de hecho pudo salir del coche por su propio pie).
'He gastado una de las vidas que me quedaban', declaró.
El accidente, en el que el asiento del McLaren
se agrietó, fue digno de análisis,
como podéis ver aquí. Alonso fue a Bahréin, pero no superó el examen protocolario de la FIA y
no le dejaron correr.
Stoffel Vandoorne, que estaba en Japón disputando la Super Formula, fue llamado de urgencia para disputa el Gran Premio de Bahrein en sustitución de Alonso. El belga llegó al país sólo
cinco horas antes de los primeros libres, pero terminó décimo
en su debut, sumando el primer punto del año para McLaren. El equipo inglés -con especial presión de Ron Dennis- empujó para que dejaran correr a Fernando, pero
la FIA se opuso.
Alonso no pudo correr y vio la actuación de sus compañeros desde el pit wall. Pero sí pudo
responder así en directo al comentario de Herbert, que había declarado que el piloto
debería retirarse.
Su temporada, como él mismo dice, comenzó en China, donde sí pudo correr (aunque estuvo a punto de no hacerlo por
un despiste). Sin embargo, no tuvo ritmo y, en lo que definió una carrera 'pelín aburrida', se quedó sin puntuar pese a que
esperaban hacerlo
Aunque en la clasificación de Rusia sufrió
"la tormenta perfecta" y saliera 14º, terminó 6º tras una gran actuación. Apenas tuvo que luchar mano a mano contra otros pilotos, pero el coche fue competitivo y él puso el resto. El primer
'paso adelante'.
Alonso llegaba a España con la esperanza de
aprovechar la oportunidad en un circuito favorable a las características del McLaren. Salía 10º (primera vez que un McLaren entraba en Q3 en año y medio) y aseguraba que en carrera
iría al ataque, pero no pudo ser. Tras un problema de embrague quedó detrás de su compañero Button, y no pudo superarle.
Aseguró que fue decisión del equipo que no pasara al británico y finalmente tuvo que abandonar por avería.
Mónaco dejó el mejor resultado de la temporada. Un gran 5º puesto que igualaba lo conseguido un año antes en Hungría y que le permitió recuperar
el buen sabor de boca. El comportamiento del coche, aún así, no le dejó satisfecho de todo, y avisaba de que al ser un circuito tan especial no tenía mucho sentido sacar conclusiones.
Volvió a llevar al McLaren en Q3 el sábado, y partía décimo. El cielo amenazaba lluvia y McLaren se preparó para ello. Finalmente las precipitaciones no llegó, y Alonso estuvo a punto de salvar la situación y llevar el coche a los puntos, pero se quedó a las puertas. 11º y carrera "aburrida", como
él mismo dijo.
En un circuito urbano nuevo y donde durante el fin de semana (especialmente en la carrera de GP2) hubo tantos accidentes, Alonso
esperaba mucha más acción de la que hubo. En la parte final, con un problema en el cambio, tuvo que abandonar.
Tercera carrera consecutiva sin puntos. Alonso lo definió como
un fin de semana para olvidar. Se tuvo que retirar a pocas vueltas del final, aunque luego reveló que tenía problemas de motor desde el inicio y que lo único que pudo hacer fuer alargar la agonía. Estaba cerca de los puntos cuando sumó su segundo abandono consecutivo. Su compañero fue 6º y se le acercaba en la clasificación (18-13).
Intentando adelantar a Massa, Alonso se salió de pista, y consiguió llegar a una escapatoria a través de la grava para volver a pista, aunque ahí perdió toda opción de puntuar. Aunque quedó evidente la falta de potencia del Honda, Alonso sacó
la lectura positiva de que pudo pelear con varios equipos. Bache de cuatro carreras sin puntuar.
En Hungría Alonso salía 7º y terminó 7º, rompiendo la racha de cuatro grandes premios sin puntuar. Como él mismo definió, fue
el mejor del resto, siendo superado únicamente por Mercedes, Red Bull y Ferrari. Fue una carrera 'estándar' (en palabras de Fernando) pero dejó un buen duelo con Carlos Sainz. Además, según Alonso era el mejor fin de semana del equipo hasta ese momento.
En Alemania no puntuó y ese le dejó un sabor agridulce, pero Alonso
se declaraba muy contento con la primera mitad de año. Rodó en los puntos, pero los dos mexicanos, Pérez y Gutiérrez, le superaron al final.
Una avería en los libres de Bélgica le obligó a cambiar motor y
recibió una sanción de 35 posiciones que le obligó a salir último. Sin embargo, con un gran rendimiento terminó 7º, considerando que esos buenos puntos eran
una bonita sorpresa.
En un circuito donde su McLaren-Honda no se adapta bien, Alonso sólo pudo celebrar
la primera vuelta rápida desde 2013 (tanto para él como para el equipo). Fue 14º, sin opción de puntuar.
En la salida, como
piloto con más adelantamientos en el inicio que es, llegó a ponerse 5º, aunque no ocurrieron más incidentes que le ayudaran y finalmente terminaría 7º. No tenía el cuarto mejor coche pero ahí estuvo, tras Mercedes, Red Bull y Ferrari.
Un doble cambio de motor le obligó a salir a la cola del pelotón, pero una brillante remontada le llevó al 7º puesto. Admitió que la suerte le sonrió, aunque, feliz,
declaraba que lo merecían.
En esta ocasión el gran premio local de Honda (el de Japón) no fue tan bochornoso como había sido en 2015. Sin embargo, sí fue un paso atrás, y rompió con la tónica en la que llegaba el asturiano tras dos séptimos puestos. Salía 15º, terminó 16º, pero tranquilizó:
fue un caso aislado. Un fin de semana que mejor olvidar cuanto antes.
Alonso volvería a la carga en Estados Unidos, donde
disfrutó como nunca. Igualó el mejor resultado del año terminando 5º, con una emocionante batalla ante Carlos Sainz y otra ante Felipe Massa (en la foto), que
provocó el enfado del brasileño tras tocarse. Al límite de lo legal -o así lo consideraron los comisarios tras investigarlo- se quedó con el quinto puesto y el décimo en el campeonato.
La temporada más larga de la historia hizo mella y, con la mente ya en 2017, Alonso
aseguró que la perspectiva era que quedaba un mes para las vacaciones. Lo dijo después de una carrera que empezó mal desde el inicio tras tener que irse por la hierba, forzado por Sainz. Tuvo un 'roce' con su ingeniero de carrera y terminó 13º. Antes, en los libres, Vettel le había
llamado "idiota" y él respondió diciendo que entendía la
frustración del alemán y de Ferrari .
No quedó ahí la polémica con Vettel, y disputándose la 7ª plaza, fue superado por el alemán, teniendo que tomar las escapatorias del trazado de Interlagos. Fue 10º en una carrera caótica y con altibajos y declaró que la próxima vez iría contra Vettel, y seguro
"que él pierde más". En los libres había revivido
los fantasmas de 2015 y dio el espectáculo
fuera de la pista. Quedaba sólo una carrera.
Alonso volvió a rendir por encima de lo esperado
en la clasificación, no sólo llegando a la Q3 sino además batiendo a ambos Williams.
El domingo no pudo contener a Massa pero salvó un punto y la décima posición (la misma que logró en carrera) del campeonato. Tienen motivos para creer que
en 2017 volverá a salir el sol.
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